tag:blogger.com,1999:blog-59445418071113899812024-03-14T14:19:26.347-03:00Ediciones Del Arbol ®Ediciones Del Árbolhttp://www.blogger.com/profile/00519349399477488230noreply@blogger.comBlogger59125tag:blogger.com,1999:blog-5944541807111389981.post-18166512657962076842012-08-22T12:50:00.003-03:002012-08-22T12:50:42.440-03:00<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-large;"><b>La Patria fusilada</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">por <b>Francisco <i>Paco</i> Urondo</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
Ediciones cuadernos de Crisis</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8JuEr7_Pyi15RCY7VMViumUqCGBeDv1ln3fqKDxNBagEfg348ehqrPSDg6cV7xzO4srXLpLXtrLXJ4GKYW86NnlzrxPPqNXzRDbKg2Oz3jBbTva33d7xnM1Srvz6JJh8KHZzCn1mJXo7Q/s1600/La+Patria+fusilada.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8JuEr7_Pyi15RCY7VMViumUqCGBeDv1ln3fqKDxNBagEfg348ehqrPSDg6cV7xzO4srXLpLXtrLXJ4GKYW86NnlzrxPPqNXzRDbKg2Oz3jBbTva33d7xnM1Srvz6JJh8KHZzCn1mJXo7Q/s320/La+Patria+fusilada.jpg" width="186" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<br />
<table border="0" cellpadding="0" class="MsoNormalTable" style="mso-cellspacing: 1.5pt; width: 100%px;">
<tbody>
<tr>
<td style="padding: .75pt .75pt .75pt .75pt;">
<br />
</td>
<td style="padding: .75pt .75pt .75pt .75pt;">
<div align="right" style="text-align: right;">
<span lang="ES"><i>horas se podría estar
contando esta historia y otras<br />
parejamente tristes<br />
sin calentar un solo gramo del país sin calentarle<br />
ningún pie<br />
¿acaso no está corriendo la sangre de los 16 fusilados<br />
en Trelew?<br />
por las calles de Trelew y demás calles del país<br />
¿no está corriendo la sangre?<br />
¿hay algún sitio del país donde esa sangre no está<br />
corriendo ahora?</i></span></div>
<div align="right" style="text-align: right;">
<span lang="ES"><b>Juan Gelman</b></span></div>
<div align="right" style="text-align: right;">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div style="text-align: right;">
<br /></div>
</td>
</tr>
</tbody></table>
<span lang="ES">Esta entrevista fue realizada el 24 de mayo de 1973, la noche
anterior a la salida de la cárcel de Villa Devoto de todos los presos
políticos. Esa noche se decidió tomar los celulares de los cinco pisos donde
estaban alojados. La planta fue tomada y esto permitió la intercomunicación
entre los pisos, poder verse, cosa que antes no ocurría. De esta manera Urondo
se pudo reunir con los tres sobrevivientes de la masacre de Trelew: Camps,
Haidar y Berger. Se metieron en una celda y se pusieron a conversar sobre lo
ocurrido.</span><br />
<strong><span lang="ES">FRANCISCO URONDO: En principio, sería interesante
saber para ustedes cómo se llega al actual momento político y cómo se encuadra
la fuga del penal de Rawson.</span></strong><br />
<span lang="ES">ALBERTO MIGUEL CAMPS: Las organizaciones armadas fueron uno de
los elementos, junto con las movilizaciones populares y la conducción del
general Perón, las que posibilitaron que hubiera elecciones en condiciones que
ellos no pretendían: de alguna manera estos elementos hacen naufragar el
proyecto de la camarilla militar. Por eso mismo, pienso que la fuga de Rawson
fue una operación de características especiales, perfectamente encuadrada
dentro del momento político que se estaba viviendo.</span><br />
<span lang="ES">MARIA ANTONIA BERGER: Claro, porque hay dos problemas, uno es
determinar la incorrección o no de la operación y otro es la evaluación que se
hace en ese momento de la situación política y de las repercusiones que podía
tener esa fuga. Por un lado creo que es cierto lo que decía el turco recién,
antes de empezar a grabar que no se veía en ese momento la posibilidad de
llegar a elecciones. Estaba la cláusula proscriptiva que afectaba la
candidatura de Perón, incluso el accionar de las organizaciones armadas estaba
bastante frenado; o, mejor dicho, era una época en que había muy pocas
operaciones. En cuanto a la posibilidad de llegar a elecciones, creo que
incluso en el comunicado no se la ve, porque en el comunicado de Rawson no se
llega a eso.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Indudablemente, en aquel momento la evaluación
concreta que hacíamos era que no se llegaba a eso, la cláusula del 25 nos
mostraba otra vez un proceso eleccionario proscriptivo para el Peronismo. En
eso estoy de acuerdo con vos: viéndola ahora, esa apreciación que hacíamos
nosotros era incorrecta. Pero justamente la fuga de Rawson, esa operación
militar fue una de las tantas operaciones militares que, junto con el accionar
del pueblo y de Perón, posibilita que no se den las elecciones, la batalla, en
el terreno que elige el enemigo, aunque aceptando muchas de las imposiciones
que en un primer momento estaban concretamente incluidas en el GAN.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Se puede hablar de una evaluación incorrecta teniendo
en cuenta los elementos de juicio que había en ese momento?</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: No, no. ¿Evaluación incorrecta al determinar que no se
llegaba a las elecciones?</span><br />
<span lang="ES">F.U.: Al determinar la operación de Rawson, la fuga.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: No, pienso que al realizar la fuga con la evaluación
que se hacía, que no se llegaba a las elecciones, era correcta. Bueno, creo que
pensarlo de otra manera era imposible. Yo apuntaba un poco a lo que decía Mana
Antonia, si hoy, habiendo llegado a elecciones, consideramos a esa operación
militar como incorrecta o no. Pienso que no, porque está dentro de las
operaciones militares que estuvieron golpeando constantemente a la camarilla
militar; por lo tanto fue correcta. Sumado a eso la evaluación que hacíamos
antes.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Turco, estás de acuerdo con esto?</span><br />
<span lang="ES">RICARDO RENE HAIDAR: Si, yo estoy de acuerdo. La decisión de
realizar la operación en ese momento es muy correcta y aún en este momento,
mirándola retrospectivamente, es correcta. Donde tal vez quepa alguna
autocrítica es en el sentido de qué posibilidades teníamos nosotros, en ese
entonces, de conducir el proceso al triunfo; bueno, no conducido precisamente,
sino de participar en el proceso y de que este proceso desencadenara lo que
fue, un triunfo popular. En aquel momento nosotros evaluábamos como escasas las
posibilidades de que hubiera elecciones; eran muy remotas. Incluso podíamos
llegar a pensar que, de llegar a las elecciones, podría ser una derrota para
nosotros en la medida que diera el triunfo del GAN, tal cual venía levantándolo
Lanusse. De lograrse el GAN en esos términos era una derrota para nosotros.
Esta visto que las elecciones se dieron pero con una derrota para el GAN.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: Porque se había revertido el sentido del GAN</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Claro, el acuerdo fue para el pueblo, pero no para la
clase dominante. Esa es la perspectiva que, tal vez en aquel momento y en
aquellas circunstancias nosotros velamos como muy remotas. Eso, en el contexto
político-histórico de aquel momento, era imposible de evaluar.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Te parece que era posible en ese momento haber previsto
esa reversión del proceso?</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: No se si la reversión, pero pienso que hubiera sido
posible, evaluar las condiciones o la evolución del proceso en otra forma.
Esto, de haber tenido conocimiento más a fondo de las contradicciones internas
del enemigo, de la conducción que estaba en condiciones de realizar el general
Perón, incluso de la capacidad de conducción, del rol que jugaba el general
Perón.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Así que el error estaría fijado básicamente en el
desconocimiento del grado de deterioro que había sufrido el enemigo en todo su
campo interno y en la justa estimación del rol que jugaba Perón?</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Exactamente.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: eso seria lo que pudo haber detectado en el momento de
la operación</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Yo creo que en aquel momento nosotros sobrestimábamos
el poder de los militares; pensábamos que el GAN era una maniobra del poder
militar y que nosotros lo que teníamos que hacer era desnudarlo, pero no se
veta la posibilidad de revestido. Incluso con lo que se planteaba con el
programa de los cinco puntos (perón presidente): eran condiciones imposibles de
aceptar.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Los diez puntos de Lanusse?</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: No, el programa de los cinco puntos de los “montos”.
Se lo veía impracticable realmente.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Entonces, con esta óptica, con esa limitación de
detección, en ese marco se decide la operación fuga de Rawson?</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Si, pero antes de seguir adelante quería señalar otra
cosa: lo que significaba la posibilidad de recuperar compañeros. Eso creo que
también es un elemento a señalar. Hay elementos políticos que hacen a la
caracterización del momento en que se hace la operación, pero también hay otras
cosas: si nosotros pensamos que la guerra va a ser larga, no tenemos que
esperar el triunfo para recuperar a todos los compañeros. Sea de una manera o
sea de otra, siempre tenemos que tratar de que los compañeros sirvan en el
mejor lugar posible. En ese sentido, una fuga creo que es una operación válida,
en términos generales; y más en aquel momento, porque daba la posibilidad de
recuperar gran cantidad de compañeros para actuar justamente contra el GAN Y
dentro de la lucha político-militar. Eso hay que señalarlo porque quedaría si
no como si entonces fuera claro ver que se podían dar las elecciones y lo que
se está dando ahora, que es nuestra libertad. Pero fijate que de todas maneras,
aunque hubiese sido así, ya existía, en aquel momento, la posibilidad de que
participara toda una cantidad de compañeros dentro del proceso de las luchas
populares. Siempre es un aporte que no sólo no hay que desdeñar, sino que hay
que impulsar al máximo.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: El punto de partida para ese análisis es el hecho de
que los proyectos de las organizaciones armadas revolucionarias, es un proyecto
de guerra popular y prolongada. Tiene un carácter estratégico, es decir,
metodológicamente nosotros queremos utilizar la guerra popular para alcanzar la
toma del poder. Desde ese punto de vista, nosotros, todos los que estábamos en
ese momento ahí, estábamos en manos del enemigo; un enemigo poderoso, que lo
era entonces y lo sigue siendo ahora, con la diferencia que de que en este
momento están en retroceso político, fundamentalmente político. Pero en
aquellas circunstancias nuestra perspectiva de salir en libertad era totalmente
remota. Nuestro compromiso es un compromiso con el pueblo y con la lucha que
teníamos que llevar adelante. La obligación era cumplir con ese compromiso, y
la única forma de cumplir con ese compromiso de lucha era completando la fuga.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: Además está el otro elemento que ustedes tocaron cuando
empezamos a hablar. Decían que la fuga fue una operación más que golpeada (y en
este caso por la magnitud de la operación) muy duramente al enemigo. Creo que
ustedes lo dijeron pero un poco al pasar. Aparte de los argumentos políticos,
la falta de detención del grado de deterioro del enemigo, del rol de Perón, de
la validez de recuperar compañeros para la lucha así falten 15 días para el fin
de esa lucha, está el elemento político-militar en si. Los efectos que produce
esta operación, como cualquier otra, y especialmente esta, en la medida que fue
una operación muy grande.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: La operación se planificaba como una operación más;
así era como estaba planteada. Se veía que era una operación de gran
envergadura, incluso nos planteábamos si eso no iba a traer una especie de
catástrofe dentro del poder militar; porque como operación era una operación de
mucha envergadura, que golpeaba al enemigo en un lugar donde ellos se creían
muy fuertes.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: La gente apreciaba que podía producir un cambio de
guardia (como se decía en esa época) en el elenco ejecutivo del gobierno.
Incluso había gente de afuera que sabía de la operación y que pensaba que la
llegada a Chile de toda la patota podía producir la caída de Allende. Me parece
exagerada la operación, es cierto que al Chico, era previsible, le iba a traer
serias dificultades, como por otra parte le trajo, era evidente. En suma,
Rawson era una operación de una magnitud como creo que no ha conocido la
guerrilla en esta parte del mundo, por el Contexto político en que se iba a
producir; por la resonancia que tendría. Incluso por lo que suponía fugarse de
una zona geográfica como esa donde estaba ubicada la cárcel.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Es que nos habían puesto justamente en una zona tan
alejada para que no pudiéramos irnos.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: Precisamente, como medida de seguridad no es casual que
la cárcel de Rawson esté rodeada por un desierto.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Después, cuando veamos las condiciones, cómo veíamos
las posibilidades de escape, podemos hablar del aspecto geográfico. Ahora
quería decir que para nosotros era objetivo, por supuesto, no era lograr un
cambio de guardia, el objetivo era sacar esa cantidad de compañeros que estaba
ahí, para seguir la lucha.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: y golpear al enemigo.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Claro. Si se llegaba a dar un cambio de guardia,
valorábamos eso como un paso más, un retroceso más de ellos. No como un paso
hacia adelante del enemigo en contra del pueblo, sino todo lo contrario. Un
cambio de guardia para ellos, en esas condiciones, significaba un retroceso.
Como objetivamente lo ha venido siendo todos los cambios que hicieron desde el
inicio de la “revolución argentina”.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: Bueno, ¿por qué no me empiezan a contar un poco como fue
la planificación? ¿La idea surgió concretamente, cuántos meses llevó la
preparación?</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Yo pienso que para la mayoría de los presos el fugarse
es la tarea principal. Por lo tanto, apenas se llegó al penal, de alguna manera
se estuvo funcionando en el conocimiento del terreno como fundamentalmente,
para ir viendo las posibilidades que existían. A lo largo de meses se fueron
viendo varias posibilidades y descartando otras. A veces por irrealizables y a
veces porque se iban consiguiendo elementos, conociendo cosas que permitían
pensar en la idea de ampliar la cantidad de compañeros a fugarse. Al principio
se pensaba en contingentes limitados. En un primero momento el aislamiento, ese
elemento de seguridad que es la zona donde estábamos, una zona totalmente
aislada, nos impedía pensar en una fuga como la que finalmente se planteó, en
una fuga masiva.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Cuándo llegaron ustedes al penal de Rawson?</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Bueno, el primer grupo de presos políticos eran
compañeras, estaban en ese penal desde el tiempo del Viborazo.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Compañeras?</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Sé que había compañeras. Cuando nosotros llegamos, el
grupo que había, es decir, el primero contingente de compañeros, es el 8 de
septiembre; dos días después de la fuga de Villa Urquiza. Ahí entran compañeros
de Tucumán y de Córdoba. Pero cuando llegamos ya había compañeras.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Desde el principio, digamos, marzo del 71, había gente
en Rawson. Estaban los compañeros esos de Santa Fe que después se fueron al
Perú, los que habían caído en febrero del 71.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: De compañeros, no se. Se positivamente que había un
pabellón con compañeras, hasta que llegó el grupo más numeroso; después
vinieron los otros grupos en marzo y abril del 72.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Son los traslados masivos de Devoto a Rawson.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: En los días previos a la ejecución de Sallustro fue
que trasladaron un contingente a Rawson, allá estaba Robi Santucho, Pedro
Cases, y una cantidad de compañeros. Después, el 23 de abril traen al grupo más
numeroso. Estaba yo, concretamente, ¿estabas vos, María Antonia? Estaba la
gorda Susana, y, en fin, cincuenta y pico de compañeros. Era un avión Hércules
de <st1:personname productid="la Fuerza Aérea." w:st="on">la Fuerza Aérea.</st1:personname></span><br />
<span lang="ES">F.U.: Es decir: la población del penal de Rawson se completa
después del ajusticiamiento de Sánchez.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Si.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Es entonces cuando comienzan a trabajar decisivamente
sobre el plan?</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Se habían abierto varias posibilidades y se empezó a
plantear una fuga masiva.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Cuántos hombres había en el penal en ese momento,
ustedes lo recuerdan? </span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Eran seis pabellones casi completos, tienen cuarenta
celdas cada uno.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: Es decir, alrededor de 250.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: 200 y pico de compañeros. A partir de entonces se
visualiza la posibilidad de tomar el penal y de solucionar el problema de salir
de la zona. Ese era nuestro problema, porque eran dos operaciones: en una,
tomar el penal por un lado y asegurar la retirada de 100 compañeros dentro de
un marco de seguridad.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Desde el principio se planteó la salida de 100?</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Siempre estuvo en la mente de todos hacer una fuga lo
más masiva posible.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Y se llegó a la suma de 100?</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Se llegó a la suma de 100. Eso se definió un poco
después, cuando se vio cómo iba a ser la retirada. De varios planes que había
se eligió el de copar el aeropuerto y tomar un avión comercial. El límite de la
gente a salir estaba fijado concretamente por las plazas del avión. Ese fue uno
de los detalles que se resolvió último.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Poco antes de la fuga?</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Sí el copamiento del penal fue uno de los aspectos en
que más se trabajó porque estábamos nosotros adentro prácticamente todo el día.
Se pensó en varias posibilidades para la retirada: aviones particu1ares, hasta
el copamiento de un avión comercial, o ambos combinados. Finalmente sé optó por
copar el aeropuerto y tomar un avión comercial. Con respecto a lo que fue el
trabajo interno, se contaba adentro con muchos cuadros político-mi1itares, con
lo cual se descentralizó bastante el trabajo, que tenía múltiples aspectos.
Abarcaba observaciones, conocimiento a fondo del terreno, conocimiento del
personal.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Del personal de vigilancia, querés decir? </span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Del personal de vigilancia.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Finalmente se vislumbró la posibilidad de este plan
porque, como dijo Alberto, hubo varios planes que se fueron pensando y
desechando a medida que se veía la imposibilidad o su concreción a muy largo
plazo. Cuando se acentuó la posibilidad de una fuga en base a este plan, se
concretó una coordinación entre las distintas organizaciones político-militares
que estaban en este momento en el penal de Rawson. Es necesario destacar la
unidad de acción que hubo desde un principio en las tres organizaciones que
participaron de la fuga: FAR, Montoneros y el ERP. Con miembros de cada una de
estas organizaciones se construyó un cuerpo de conducción del plan de fuga. A
partir de ahí se formó una estructura organizativa que fue previendo con
precisión los detalles más ínfimos.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Tenían compartimentadas estas tareas?</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: A partir de este equipo de conducción había equipos
que estaban estructurados en forma compartimentada, en cuanto a la visión que
tenía cada uno. Las limitaciones de vivir en un lugar cerrado, de escasas
dimensiones hacían que se vean los movimientos, las reuniones; no se podía
ocultar algo que estaba pasando. Pero el objetivo que tenía cada grupo
organizado era solamente conocido por ese equipo de conducción, que tenia una
visión global del plan.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿El número de gente se fue ampliando a medida que progresaba
el plan?</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Sí se iban incorporando compañeros y conocían el
proyecto en la medida que era necesario. Desde ya que no todos estaban
enterados.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Para hacer una división en etapas: primero vimos la
posibilidad, decíamos: “tenemos esta situación, ¿es posible que lleguemos a
realizar la toma del penal? Bueno, es posible. Entones, ¿qué tenemos que
conseguir para lograr esto? ¿Qué es lo que tenemos que lograr? Esto, esto y
esto. Hasta aquí también sigue siendo posible”. Es decir, fue un periodo de más
o menos un mes, durante el cual estuvimos constantemente evaluando las
posibilidades, la factibilidad del plan. A partir de entonces vino la segunda
etapa, en la que se recogieron elementos, observaciones, que necesitábamos para
perfeccionado. Una tercera etapa fue el montaje de toda esa estructura
organizativa, y la preparación para llevar el plan a su ejecución previo
simulacro, y el entrenamiento de todos los grupos operativos.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: Entiendo que hubo preparación física especial en los
últimos tiempos.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Exactamente, se daba una gimnasia especial, con vistas
a resolver los problemas que se presentaran en la misma operación. Karate,
caminata...</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Sí, una gimnasia especial, que es la preparación
física que tiene que tener todo combatiente, por eso en ese momento se trataba
de que todos los compañeros estuvieran en las mejores condiciones. No es que
para una fuga se necesite una gimnasia especial. Lo fundamental era que todos
estuviéramos en las mejores condiciones posibles para que esa fuga fuera
exitosa. Yo diría que ese era uno de los puntos que más se cuidaron.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: La preparación física es parte de la militancia en la
cárcel, lo que pasa en este caso es que se especializó en algunos aspectos. La
preparación física en general fue constante.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Cómo se determinó quiénes iban a ser los ciento diez
compañeros que salían? ¿Cómo fueron seleccionados?</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Por cada organización. Se determinaron los cupos que
tenía cada una, y a partir de eso cada organización fijó criterios internos para
la inclusión de los compañeros. Se procuró que estuvieran todos los compañeros,
incluso de otras tendencias políticas.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Hay dos fundamentalmente: <st1:personname productid="la FAR" w:st="on">la FAR</st1:personname> y el ERP.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Si bien el esfuerzo había sido hecho en su mayor parte
por las organizaciones ya mencionadas, se trató de que todas las organizaciones
armadas tuvieran también una participación, que no fuera una cuestión limitada
solamente a las que pusieran el esfuerzo, aunque, por supuesto, iban a tener
una mayor ingerencia. Pero que estuvieran todas las organizaciones en la medida
que se las consideraba participantes de la guerra. Es decir, se cuidó ese
derecho que todos tenían; y se cuidó en todo aspecto, no sólo en la
incorporación dentro del plan, sino también en los roles a cumplir dentro de la
operación. Para ver quienes eran los que participaban y el grado de
responsabilidad que se adjudicaría, se tuvo en cuenta la capacitación previa,
si el compañero había tenido algún tipo de experiencia político militar.
También se trataba de que hubiera equipos en que estuvieran todas las
tendencias.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Se hizo una evaluación en casi todas las
organizaciones (algunas ya las tenían hechas) de cada compañero, contemplando
los aspectos humanos y políticos que hacen a la formación integral del militante;
iba incluida su formación política, su experiencia política y militar.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Y también su extracción, es decir, de qué clase
provenían.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Sí en realidad eso hace a la formación, al
encuadramiento de un militante, independientemente de su extracción de clase.
Lo fundamental era su formación como militante. Ese fue el criterio que
nosotros utilizamos.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Otro criterio era que el compañero pudiera ser
reencuadrado afuera rápidamente para su aporte más inmediato al proceso
revolucionario. Desde ya que los criterios eran esencialmente políticos.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Cada organización hacía un orden único.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Después las organizaciones discutían en conjunto las
plazas que le correspondían a cada una.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Se hacia primero una lista por cada organización y
luego una lista conjunta. En base a eso no había ningún inconveniente que
después si el plan comprendía cincuenta, cien, o veinte, o diez,
automáticamente quedara establecido, en base a esas listas quienes éramos los
que estábamos.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Cuándo se determinó el número de personas, es decir,
los ciento diez compañeros que iban a participar de la fuga, en qué momento se
abre a todos estos compañeros la operación; es decir, con cuántos días de
anticipación la dan a conocer?</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: La gran mayoría se entera el mismo día de la
operación.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Hay que diferenciar, había los compañeros que operaban
y los que no operaban; pero realmente a la gran mayoría se les avisó el último
día.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Cuántos eran los que operaban?</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: La descentralización a veces no permitía conocer todos
los aspectos de la operación ni la cantidad de compañeros que participaban.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Pero eran muchos.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: Bueno, ¿por qué no cuentan cómo fue el día de la fuga y
las vísperas?</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Hubo en los períodos previos una sucesión de reuniones
entre las tres organizaciones. Pero no hemos dicho todavía cuál fue el criterio
que se utilizó para que se unieran esas tres organizaciones. Fundamentalmente
porque eran las que tenían mayor fuerza, mayor capacidad externa, y el esfuerzo
externo era determinante para la fuga. Tal vez fue la única operación que se
concibió unitariamente entre las tres organizaciones; incluso en este momento
se puede seguir diciendo que es el único tipo de operación en la cual siempre
vamos a estar unidos, juntos, en la planificación, en la ejecución y en los
resultados. Porque es una operación que tiene un neto contenido estratégico,
que es el de aportar combatientes a la guerra. El resultado de todo ese proceso
es la gran convivencia, el gran acercamiento que se dio; no solo por la
operación en si, sino por todo el trabajo paralelo que se fue dando: cursos de
formación política, cursos de capacitación militar, discusión política entre
las tres organizaciones. Se hizo una discusión profunda, se lograron
determinados acuerdos. Acuerdos limitados, pero que posibilitaban ese accionar
conjunto en esta fuga. Una de las grandes conquistas, uno de los resultados más
importante en esa operación, fue el acercamiento que se dio. Esa convivencia
fue realmente muy, muy positiva. Nos permitió conocemos a fondo, reconocer los
valores de cada uno, de todos los compañeros. En esas condiciones se llega a
unas largas, larguísimas horas-hombre de reunión hasta el momento de operar. Si
no me equivoco, la primera fecha fue el 6 de julio, ¿no? Porque la fecha se fue
postergando varias veces.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Sí casi ya ni me acuerdo.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Yo me acuerdo que tenía un seis. No se había elegido
un día especial: podía ser un día cualquiera. Se tenían en cuenta una serie de
factores que lo determinaban, pero que eran fundamentalmente externos. Por
supuesto, había condiciones internas también, por ejemplo, que el día domingo
había menos personal en el penal era un elemento que teníamos en cuenta, aunque
no fuera un elemento definitorio. Fundamentalmente lo que tenía que darse eran
las condiciones internas que facilitaran la fuga. Y la primera fecha creo que
fue el 6 de julio. Se puede decir que teníamos todo listo. Por supuesto, fue
pasando el tiempo y como se postergaba fuimos perfeccionando el plan. Del 6 de
julio al 15 de agosto hay un mes y días, en los cuales juntamos nervios, pero
también hicimos ensayos, preparamos los materiales, simulacros de operaciones
que realizábamos en los pabellones.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: Me contaron que un “yuga” se quejaba amargamente después
de la fuga: cuándo los compañeros le decían “hasta mañana”, recordaba: “Sí, el
doctor Quieto la última noche también me dijo hasta mañana”.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Otro “yuga” se iba después de la hora del recuento, a
las nueve de la noche, y nosotros éramos siempre medio morosos para metemos en
la celda. Entonces venía y decía: “Bueno, vamos, que nos vamos”, es decir, que
no fuéramos adentro, que él se tenía que ir. Y nosotros pensábamos que cuando
llegara el momento nosotros íbamos a decir: “Vamos, que nos vamos”. Se hizo
famoso: “Vamos, que nos vamos”.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Cómo fue el clima de trabajo en las horas anteriores a
que se largara la operación?</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Bueno, ahí se hicieron las más diversas tareas, desde
mecánico, afilador, en grado de oficial, hasta costurero.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Hasta costurera y costurerita.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: Me contaron que había uno que era muy nervioso y que no
participaba. No sé si era un común o algo por el estilo. Al tipo le gusta
cantar boleros y esa noche uno tenía la misión de embalarlo para que se pusiera
a cantar boleros y con el canto no escuchara ni viera los movimientos raros, lo
que estaba pasando a su alrededor. Lo tuvieron toda la noche cantando boleros
hasta mucho después, cuándo la gente ya se habla ido Y el penal ya estaba
rodeado.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Los “yugas” en cambio miraban con atención lo que
hacíamos, a veces porque les llamaba la atención. Especialmente los días
previos, aunque no creo que se imaginaban de qué se trataba.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Y qué cara ponían cuando les hicieron la primera
apretada?</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: En general, era de miedo, mucho miedo. Bueno, pero ya
estamos en la apretada.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: Sí, sí, no saltemos etapas.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Antes se hicieron otras actividades.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Sabés, ya lo señalamos, pero esa actividad de conjunto
era realmente como un ejército que se estaba preparando, antes de la operación
y durante la operación, todo ese ensamble era realmente...</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Eran doce o trece grupos operativos.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: No sólo eso, sino toda la disciplina que tenían los
compañeros. Independientemente de las organizaciones a que pertenecían (porque
eran equipos mixtos), se evidenciaba un trabajo político muy homogeneizador, un
clima político muy bueno, pese a que participaban organizaciones con
diferencias políticas. Eso, que pudo ser un elemento que nos podía haber
retrasado, de ninguna manera fue un elemento cortante, porque en todo momento
se funcionó como un solo ejército.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Incluso motivó la discusión de temas muy importantes,
como era la confluencia entre Montoneros y FAR, y la relación con
organizaciones no Peronistas.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: Simultáneamente se fue elaborando el documento
“opiniones sobre los problemas centrales de la guerra revolucionaria en esta
etapa”, lo que se llamó “el balido de Rawson”.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Esa fue una tarea de FAR y Montoneros. Ese documento y
la preparación de la fuga nos llevaba todo el tiempo.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Y también las discusiones que teníamos con el ERP.
Porque eso es una cosa también cierta, que cuando uno está con la perspectiva
de una fuga bien concreta, o incluso como estamos ahora, con posibilidades de
una salida inmediata, uno parece que se toma las cosas más en serio. Se trabaja
a un ritmo muy intenso.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Pensá vos que en general éramos todos fanáticos por el
fútbol y habíamos dejado de jugar al fútbol como 15 o 20 días para poder
discutir.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Doce horas por día, discutíamos. Había un grado de
elaboración muy grande, ante la perspectiva de que íbamos a salir. Y queríamos
salir homogeneizados entre nosotros y con una posición clara hacia las otras
organizaciones, las Peronistas o no Peronistas. Era lo que yo decía del trabajo
político que se venía haciendo: creo que posibilitó la fuga, porque sin ese
trabajo político no hubiera sido posible, independientemente de que no hayamos
salido todos. Si la fuga era y fue posible, fue también posible por eso. No
solamente por las condiciones que hacen al conocimiento del terreno, a todas
las condiciones militares que hacen a la planificación de una operación. Sino,
y sobretodo, yo diría, a las condiciones políticas.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: Es decir, fue un hecho político militar</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Si, es una demostración de que en un hecho político
mi1itar no está desvinculado lo uno de lo otro.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Se llegó a un grado tal de integración, aun siendo
compañeros de distintas organizaciones, con prácticas totalmente diferentes.
Pues ahí nadie conocía ni la cantidad ni el tipo de operaciones que había hecho
el otro. No había convivido afuera con esos compañeros. Sin embargo, aun con
ese desconocimiento, aun en esas condiciones, el trabajo que se hizo permitió
que todos realmente viviéramos en un clima de confianza. Había un compañero del
ERP o una compañera de <st1:personname productid="la R" w:st="on">la R</st1:personname>,
o un compañero de <st1:personname productid="la M" w:st="on">la M</st1:personname>,
que tenían a su mando compañeros de otras organizaciones. Y era una cosa que
funcionaba, se respetaba y acataba. Fue una práctica en la cual funcionó la disciplina,
la organización y los principios de conducción militar. En ese sentido fue una
identificación muy, muy grande; se puede decir que ahí las diferencias
políticas eran las únicas que subsistían.<br />
Después de la masacre, que se da posteriormente a la fuga, ninguno de nosotros
podía hacer una distinción entre un compañero del ERP, de <st1:personname productid="la M" w:st="on">la M</st1:personname>, de <st1:personname productid="la R" w:st="on">la R</st1:personname> que hubiera caído ahí, el 22
de agosto. Lo que no significa olvidar las diferencias políticas, pero si
reconocer el valor que tiene la convivencia y la confianza entre
revolucionarios. Y esto también está muy vinculado a un tema que se dio mucho
en Rawson: el de la unidad de las organizaciones armadas. En ese momento
nosotros, M y R, veníamos realizando un trabajo de confluencia que no se daba
afuera en ese momento. Al contrario, en la primera mitad del año 1972, las
prácticas eran bastante distintas y había un distanciamiento entre ambas
organizaciones. En cambio, adentro el proceso era inverso, era un proceso de
convergencia, en el cual había una gran identificación, y donde se discutió
críticamente toda la etapa de los OAP. Se discutió la valoración del movimiento
peronista, se caracterizó el rol del general Perón como conductor del
movimiento, la tarea para la próxima etapa, la conducción político militar de esa
etapa y hasta adonde llegaba, la coyuntura que vivíamos y que se venía dando
desde el mes de junio. El endurecimiento por parte de Lanusse, que presionaba
de distintas maneras, a través de emisarios y negociadores, tratando incluso de
comprarlo al general Perón. También en ese momento, a fines de junio, con el
discurso, el 7 de julio concretamente, comenzó un hostigamiento directo: es
cuando larga la cláusula del 25 de agosto, según la cual no podía ser candidato
a presidente quien no estuviera en <st1:personname productid="la Argentina" w:st="on">la Argentina</st1:personname> antes de esa fecha. Bueno, toda esa
discusión se hizo en conjunto entre <st1:personname productid="la FAR" w:st="on">la
FAR</st1:personname> y Montoneros: de resultas de eso salió el documento al
que luego se le dio el nombre de “El Balido de Rawson”. Lo de “El Balido” es
por el asunto de que en Rawson comíamos todos los días carne de cordero, de ahí
viene el nombre de “El Balido”. Con los compañeros de las organizaciones no
Peronistas, y fundamentalmente con el ERP, se dio una discusión también en base
a los proyectos estratégicos y valoraciones coyunturales de cada una de las
organizaciones armadas. Nosotros veíamos que la consigna que levantaba el ERP
por la unidad de las organizaciones armadas no era una consigna que fuera
factible. La veíamos un poco utópica en ese momento.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Lo que si veíamos, y seguimos viendo que es
prioritario, era hacer la fusión entre <st1:personname productid="la M" w:st="on">la
M</st1:personname> y <st1:personname productid="la R. Justamente" w:st="on">la
R. Justamente</st1:personname> “El Balido” tenía ese sentido, era un aporte
concreto que hacían los presos antes de salir, a ese problema de la fusión.
Todo el trabajo converge justamente sobre eso. Es cierto que en aquella
coyuntura las diferencias con el ERP no eran visibles como ahora. Creo que en
estos últimos meses hemos profundizado mucho en la caracterización del
Movimiento, en el rol del general Perón. Además, en parte, las organizaciones
armadas, de ser grupos armados, creo que hemos llegado a ser, o somos ya, los
embriones de la vanguardia. Y eso va mostrando un cambio cualitativo en cuanto
a nuestro papel. En aquel momento estaba bastante lejos aunque no haya pasado
un año todavía. </span><br />
<span lang="ES">F.U.: Perfecto. Entonces, ahora volviendo: la fuga.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Creo que hay que señalar una cosa más respecto de la
unión de las organizaciones armadas. Después de la masacre se generó una
tendencia a sobrevalorar ese hecho como catalizador de la unidad de las
organizaciones armadas. No ha faltado gente (que no era de la organización) que
concretamente se dijo: “este es un error político tremendo de la dictadura
militar, porque ha impulsado con este hecho la unidad de las organizaciones
armadas”. Eso yo, al menos, siempre lo vi como una cosa errónea, como una
sobrevaloración. La fuga de Rawson fue ciertamente un hito en el proceso de
unificación, tiene carácter estratégico: la unidad de las organizaciones
armadas Peronistas y no Peronistas. Pero de ninguna manera la fuga podía
significar la unidad de las organizaciones armadas.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: Si, claro, porque hay diferencias políticas que son de
mayor profundidad.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: También se dijo que significaba una unidad, un
acercamiento tremendo con el pueblo. Que eso definía una situación.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Yo creo que uno de los máximos aportes que hace la
fuga en cuanto a la unidad de las organizaciones armadas es que esa unidad se
hace por hechos reales, y que además de que el hecho de tener diferencias
políticas no significa que no haya que discutidas, porque justamente una de las
cosas que se veía en aquel momento, y que se ve también en el comunicado, es
que en el campo del pueblo existen también contradicciones y que es obligación
nuestra tratar de solucionar esas contradicciones y asumir un compromiso para
superarlas. Creo que en ese sentido lo teníamos bastante presente y así se lo
expresa en el comunicado de la fuga. El hecho de decir bueno, si, a la unidad
de las organizaciones armadas, y estas son las diferencias, y son diferencias
que en este momento nos separan.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: El comunicado trataba de no crear imágenes ficticias
de unidad. De alguna manera se pretendía que existan diferencias, pero
estábamos dispuestos a discutirlas.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: Ustedes querían soslayar la creencia de que un hecho tan
importante produjera el milagro de zanjar diferencias políticas, diferencias
que son muy profundas, que hacen a todo un proceso de desarrollo
político-histórico. No solamente de un grupo de personas sino de todo un
pueblo. Sin que esto le quite validez a todo lo que vos decías antes en el
sentido de la importancia que tuvo el acercamiento entre organizaciones,
vislumbrar la posibilidad de un trabajo en común y toda una cantidad de cosas,
en todo el proceso de trabajo previo a la fuga Son dos cosas distintas que, si
bien no producen milagros, pueden actuar como catalizador. Además, es un
elemento catalizador que permite profundizar los acercamientos, visualizar las
diferencias, la posibilidad de discutirlas, etc.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Para mi no es un elemento catalizador, es decir, que
acelera, sino que define, que marca a sangre y fuego.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: y define también un método de relación entre las
organizaciones que hasta aquel momento nunca habían aparecido, mostrar
públicamente las diferencias. Nunca se habían tratado de mostrar públicamente
los acuerdos y las diferencias entre las organizaciones. Yo creo que la
conferencia de prensa en el aeropuerto es un testimonio de todo esto, porque
ahí se expresan cuales son las diferencias.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: Bueno, yo creo que queda claro esto. Volvamos a Rawson
otra vez.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: A tomar sol.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: El sueño nuestro era irnos a la playa.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Por qué?</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Porque ya estábamos soñando con irnos a la playa,
estábamos soñando con unas vacacioncitas cortitas.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿A qué playa pensabas ir, María Antonia?</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: No, pero eso era hasta que volviéramos.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Pero, a qué playa pensabas ir?</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: En Chile seguro que nos quedábamos.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿En playas del Caribe?</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Claro, era un poquito más lejos que Chile.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Por qué no me cuentan como fueron las vísperas?</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: El día X era conocido por muy pocos compañeros. Si
bien había muchos compañeros que estaban al tanto de la fuga. Sólo muy pocos
conocían el día determinado. Producida la información de cuando es el día, se
decide establecer un comando unificado, y el día de la fuga cesaban todos los
vínculos orgánicos y se respondía a ese comando unificado.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Eso se había establecido con bastante anterioridad, el
comando unificado de la operación. Primero fue la coordinadora esa de que hablábamos.
Luego de eso fue la última etapa, cuando ya se entraron a manejar los planes:
ya estaban constituidos los grupos operativos y se formó el comando unificado.
Había un responsable de la operación, un segundo y demás. Habrá sido más o
menos a mediados de junio cuando se formó ese comando unificado. Si, el 6 de
julio era la primera fecha; creo que es por ahí más o menos. El día de la
operación dejaron de funcionar todos los grupos organizadores y se funcionó de
acuerdo a la estructura operativa. En la cual no había diferencias de
organizadores de <st1:personname productid="la M" w:st="on">la M</st1:personname>
o de <st1:personname productid="la R" w:st="on">la R</st1:personname> o del
ERP. Había sólo un gran conjunto de compañeros que funcionaban orgánicamente en
virtud de un objetivo. En ese sentido no había ningún tipo de diferencias.
Frente al enemigo tenían que estar unidos.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Se venia dando antes que los grupos operativos que
trabajaban eran mixtos, pero también se organizaban tareas por separado, como
la discusión política entre FAR Y Montos que dio como producto “El Balido”.
Pero a medida que se acercaba la fecha indudablemente, todos los aspectos que
se relacionaban con la operación iban cubriendo la mayor parte del tiempo. A
partir del mismo día de la operación cesó todo otro tipo de actividad y
solamente funcionaban los grupos operativos afinando los últimos detalles.
Bueno, ya prácticamente estamos por salir.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Resulta que cuando ya se iba acercando la hora, había
un montón de recomendaciones, como llevar calzoncillos largos porque hacía
frío.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Por si uno se perdía por ahí.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Ir bien calzados, bien bañaditos, limpios, no ir con
el estómago lleno. A mediodía, para colmo, llegó un asado de carne de vaca como
nunca habíamos comido.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Ese día llegó la carne de vaca que nunca habíamos
comido.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Y no la comieron?</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Sí comer comimos. Comimos poco, la misma perspectiva
de entrar en la operación a las pocas horas hacía que se limitara una de las
condiciones del hombre, el apetito. Había una gran tensión en los momentos
previos, como en cualquier operación, sumado a todo un mes de expectativa.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Había un grupo que eran los felices sin
preocupaciones, y otro los felices con preocupaciones, que eran los que estaban
enterados.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Era una tensión bastante grande.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Aparte que era una responsabilidad muy grande porque
fallaba un detallecito y podía saltar la operación.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Cómo era el asunto de los calzoncillos largos?</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: En esa época hacía mucho frío. </span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Qué temperatura hacía?</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: De noche 3 o 4 grados bajo cero. Días antes había
nevado como hacía años que no nevaba en Rawson. Me acuerdo que todos en esa
época le escribían a las familias: “Nevó en Rawson”, era el lugar común de
todas las cartas. El acontecimiento era la nevada en Rawson.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Y... pasaban pocas cosas, salvo las gaviotas.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: En el momento previo a la operación cada cual estaba
caracterizado, o se preparaba según las funciones que tenía que cumplir. Me
acuerdo que el gallego, Mariano Pujadas, tenía unos bigotazos enormes, y en un
momento lo veo aparecer en la celda sin los bigotes, era una figura totalmente
desconocida.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: No lo reconocíamos.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Vos que lo veías a través del agujero no lo
reconocías.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Vos sabés que vino y le dijimos: “¿vos quién sos?” Y
“soy Mariano”. “¡No!”</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Después a hacer corbatas. Las corbatas que utilizamos
las hizo el costurero oficial del equipo; dentro de las tareas que se hicieron,
esa fue una. Hermosas corbatas hechas por nosotros mismos. Los sacos. Vos me
prestaste una camisa a mí.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Nosotros tejiendo pulóveres.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Las compañeras tejieron pulóveres negros de cuellos
alto que eran parte del uniforme que utilizaba el personal del penal.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Y boinas también.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Sí, boinas también. Se hicieron los escudos blancos
que llevan las gorras de penales, se hicieron repujados. Se arreglaron trajes.
Trajes de oficiales del ejército se los arregló a medida del compañero que lo
tenía que usar. Cintos y cartucheras.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Se arreglaban muchos detalles. No vale la pena
nombrados a todos. La operación tenía previstos dos anuncios. Dos señales que
continuaban que estaba todo listo dentro y fuera del penal. Una era a las 16
horas, la primera, a las 18, la segunda.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Sí esa hora, en alguna medida, estaba determinada por
el momento de partida del avión desde Comodoro. ¿De Comodoro o Buenos Aires?</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: De Comodoro.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: No, desde Buenos Aires, porque de Buenos Aires, de
Comodoro son 20 minutos.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Sí desde Comodoro fue el otro que vino después, de
Aerolíneas. Así que ese era el indicador para dar la primera señal. Que fue a las
16:20 horas.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Y el otro a las 18?</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Que llegó a las 18:22. Me acuerdo que el horario era a
las 18:20. No, llegó 18:24. En el último segundo ya se estaba por levantar la
operación porque el lapso de tiempo que duraba la operación tenía que ser
calculado en relación a la hora de salida del avión como hacer la operación
adentro del penal demoraba su tiempo y el traslado del penal hasta el
aeropuerto y la toma del aeropuerto era otro tiempo, no podía pasar de un
determinado margen, sino, nos quedábamos sin el avión. Empezó a último momento,
casi se levanta.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Sí, fueron los momentos de más tensión.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Yo creo que la tensión no era accidental., por lo que
dijimos antes, pero también nosotros éramos conscientes del riesgo que se
corría en esa operación. Nosotros valorábamos que de encontramos en un lugar
desguarnecido en que tuviéramos que enfrentar a las fuerzas de represión, sin
tener una cubierta, aún cuando estuviéramos armados, con las armas que sacamos
del penal, pero sin tener alguna forma de protección o de comunicación, o forma
de hacer trascender esta situación, sí nos encontrábamos a campo traviesa con
las fuerzas militares, por el hecho de que había superioridad numérica en
términos absolutos, considerábamos que era segura una ejecución, una masacre,
allí en el campo. Desde ese punto de vista cada compañero que estaba
comprendido en la lista para salir, y que ese compañero estuviera consciente de
que, aun cuando no participaba en la acción en si misma, en la operación
propiamente dicha de toma del penal., el riesgo que tenía era de muerte, de ser
ejecutado a mansalva.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Cuántos efectivos tenía el asentamiento represivo?</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Sumando las tropas de Trelew y las que estaban
asentadas en Rawson, eran alrededor de mil. Infantería de Marina y 200 hombres
de gendarmería.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿El Ejército tenía efectivos ahí?</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: No.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Había un pelotón de vigilancia en Rawson.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Era Gendarmeria.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: No, era Ejército. Era un pelotón de 60 hombres que
tenía asiento en Gendarmería.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Estaban a dos cuadras del penal.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Ese era el asentamiento más cercano?</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Sí.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿La base, también estaba cerca de Trelew?</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: De Trelew estaría a <st1:metricconverter productid="6 kilómetros" w:st="on">6 kilómetros</st1:metricconverter>, o tal
vez menos, a 4.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: ¿La base de Trelew con respecto a Rawson preguntás
vos? </span><br />
<span lang="ES">F.U.: No. <st1:personname productid="La Base Naval" w:st="on">La
Base Naval</st1:personname> desde el aeropuerto.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: No, desde el aeropuerto serían dos o tres kilómetros.
Lo que pasa es que el aeropuerto de Trelew estaba a dos o tres kilómetros
aproximadamente.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: Entonces habría más o menos cuatro kilómetros. Bueno,
seguí Estabas hablando de la tensión que había.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Como te decía, teniendo en cuenta ese riesgo y la
cantidad de compañeros que entraban en la operación y todo lo que se estaba
jugando, hizo que esos momentos previos a la iniciación de la operación fueran
muy largos. Comenzaron desde las 18:05 hasta las 18:10, el tiempo en que tenía
que llegar la señal de iniciación. Llegaron las 18:10 y no pasaba nada, hasta
las 18:15 y tampoco pasaba nada, hasta las y dieciocho y hasta las y veinte y
hasta las y veintidós.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: A las y veinte ya se levantaba, entonces se dijo:
“bueno, cinco minutos más”, y en esos cinco minutos llegó la señal.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Realmente se largo sobre la hora. Ya estábamos al
límite de la flexibilidad del tiempo de la iniciación. Por supuesto, toda esa
tensión fue in crescendo.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Yo creo que en si la ejecución de la operación fue
impecable.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Cuánto tiempo duró la operación adentro?</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Creo que en total no pasaron de diez a quince minutos,
porque cuando se van son más o menos las y treinta y cinco.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Primero hubo cinco minutos que perdimos en la
iniciación porque se había extraviado una llave. Se perdieron ahí minutos muy
importantes. Desde las seis y media hasta las siete que se fueron los compañeros
de la vanguardia media hora, o veinticinco minutos. A las siete menos cinco se
habrán ido.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Si, ya estaba realizado totalmente el copamiento.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Yo digo hasta el momento final, incluyendo al grupo
que tomaba la parte de talleres, incluyendo la toma de eso.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Pienso que el copamiento debe haber durado entre diez
y quince minutos. Después hubo minutos de espera. Por el problema que no
entraban los camiones. Pero el penal ya estaba copado.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: ¿Se podrá decir qué es lo que se copó? Yo no se si
salió en los diarios qué es lo que se copó.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: Creo que no.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: No se. Es para dar una idea de la envergadura de la
operación.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: Eso lo saben los servicios, así que aunque no se haya
dicho se puede decir, no hay ningún problema, ¿qué cosas se coparon?</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: La distribución del penal, como la de todos los
penales, desde la entrada, el acceso a los pabellones, es a través de un largo
pasillo. Nosotros, el grupo que iniciaba la operación, partió del último de los
pabellones. A partir de ahí fue una sucesión de toma de puestos. Se tomaron
concretamente cuatro puestos, cuatro centros que controlan respectivamente dos
pabellones cada uno. A medida que se iba tomando esos puestos se iba
reemplazando a los controles de personal del penal por compañeros nuestros que
se quedaban ahí y controlaban el tráfico y los movimientos, ordenaban toda
circulación de los compañeros. De ahí en adelante se fue copando la sala de
biblioteca y un aula, que quedaban a la izquierda del pasillo.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Fue un copamiento por zonas, a medida que se avanzaba
se iban controlando las zonas. Es decir, se tomaba un centro y todo lo que
dependía directamente de él. Como ser, cocina, enfermería, biblioteca, y una
puerta que daba hacía los pasillos al fondo, para llegar después al centro
neurálgico, que era todo el pasillo de dirección donde estaban todas las
oficinas y sobre todo la sala de armas.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: La parte fundamental de toda la cuestión era la toma
del pasillo de la parte de adelante, donde estaba toda la administración, donde
estaban los oficiales, donde podía estar el director. En ese momento no estuvo.
Posteriormente, el paso siguiente fue la toma de la sala de armas, que era el
punto neurálgico.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Porque hasta ese momento era todo personal desarmado.
La cosa se ponía más pesada cuando se tomaba la parte donde había armas. Ahí se
hacía una toma simultánea de la sala de armas, la conserjería y creo que los
dos puestos.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: No. Primero se tomaba la sala de armas. Previamente
coparon la parte de pasillo los compañeros de vanguardia; después quedaban
grupos que asentaban ese copamiento, reduciendo oficinas secundarias. La
vanguardia pasó a copar la sala de armas, en la cual había alrededor de 20
guardias que estaban armados. El copamiento se hizo con la participación de un
compañero que estaba vestido con un uniforme de capitán del ejército.
Previamente, al subir a la sala de armas, que estaba en un primer piso, se copó
una pequeña salita de guardia que hay junto al hall de entrada del penal, en el
que había dos guardias también armados. De esa salita de guardia, por una
escalera, hasta la sala de armas. Ahí se irrumpió.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: El factor sorpresa.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Se quedaron todos inmovilizados por la cantidad de
compañeros que subieron, por el armamento de que disponían y por la sorpresa.
Simultáneamente que se subía a la sala de armas, estaba el grupo que iba a la
conserjería.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Claro, era lo que yo decía, que se hacia
simultáneamente, la sala de armas, y la conserjería. Sería bueno aclarar todo
el asunto de conserjería porque es el único lugar donde se arma el
enfrentamiento armado.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Sí tiene todas las características de un
enfrentamiento armado. Por lo menos en esta etapa. Cuando se le da la voz de
alto a cualquiera de los integrantes de las fuerzas represivas, y es acatada,
no pasa nada. Es decir, cuando hay resistencia por parte de ellos no queda otra
posibilidad que hacer fuego, considerando que es personal armado. Podría
nombrar otros detalles, como el trayecto que tenían que recorrer esos compañeros,
que había mucha más luz que la que se esperaba, pero pienso que estos detalles
no son determinantes. Pero si fue un enfrentamiento armado. Los guardias que
estando armados recibieron la orden de rendición, la exigencia de su rendición,
se resistieron haciendo fuego. Que es el caso de los numerosos enfrentamientos
que se dan. Era importante, eso si, el copamiento de la conserjería. Era
determinante de las posibilidades de salida, porque era una casilla un poco
alejada del grupo de edificios. Eso aumenta la responsabilidad de los
compañeros que fueron a coparla: asegurar ese copamiento. Después si se daba,
no simultáneamente; fue la única parte de simultaneidad que hubo. Después había
los grupos de taller y copamiento de los puestos de vigilancia, se ocuparon
únicamente dos puestos, los que daban hacia el frente. El resto de los puestos
no quedaban con el personal del penal. De ahí se les sacaba porque era de donde
tenían visión directa sobre la entrada a los camiones, que era lo que más podía
llamarles la atención. Aparte, ellos tenían órdenes más o menos precisas de no
moverse de esos puestos y si comunicarse por teléfono ante cualquier novedad.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Salió todo como se esperaba, salvo la parte de los
vehículos, de la retirada, donde nos faltaron los vehículos, eso determinó la
cantidad de compañeros que se fueron en un primer momento.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Para completar el copamiento, lo que nos faltaba decir
era que, inmediatamente que se toma la sala de armas, se realiza el copamiento
de los puestos uno y once de la pasarela, y de los que se llamó talleres, que
eran salones de dos cuadras donde estaba asentado el personal de retén y que
era una cantidad de doce a quince guardias armados que estaban en condiciones
de entrar en acción en caso de que no se los dominara.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Cuánto personal fue reducido en total?</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Haciendo una estimación muy gruesa serán 60, 70
personas.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Puede ser, porque las previsiones en muchos casos
fueron superadas, donde se pensaba encontrar 5 personas había diez o quince.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Y en el momento que salían se encuentran que no tienen
los vehículos suficientes para irse? ¿parten los compañeros de vanguardia?</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Claro, inmediatamente copado el penal se hace una
señal y debían ingresar varios vehículos, cuatro. Una camioneta, dos camiones y
un auto. El único vehículo que ingresa es el auto, que informa que los
vehículos están, que vienen hacia el penal. Se llaman taxiflets de todas
maneras, taxis de la zona, y se los espera un tiempo determinado por la
afirmación que hacían los compañeros de que los vehículos estaban y que venían
para el penal. Cuando se ve que se empieza a hacer demasiado tarde, se decide
que parta el grupo de vanguardia hacia el aeropuerto para asegurar el
copamiento del mismo.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Sí. El grupo de vanguardia sale para allí y también
para ver sí ve los camiones. </span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Para buscar los camiones.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Eso queda en la mente de los compañeros, ver también
qué pasa con los camiones que no llegan.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Si lo hacen, salen a buscar los camiones, no los
encuentran. Y en cambio se encuentran un par de veces con un patrullero que les
da orden de alto, a lo cual el teniente responde con la venia y sigue.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Era un auto en que iban siete compañeros.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Iban bastante amontonaditos, por supuesto. Deciden ir
hacia el aeropuerto. El resto de la gente que queda sigue esperando a los
camiones, estos no aparecen. En el ínterin llegan los taxis de la zona, se les
hace ingresar, se reduce a los conductores. Siempre esperando a los camiones,
pero como no llegan se decide iniciar la retirada, aparte porque ya había
habido problemas en conserjería. Se combino una contraseña: gritar desde
conserjería podría significar alerta.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Estábamos a dos cuadras del ejército y además
estábamos rodeados por todo un barrio de oficiales del penal, que podían darse
cuenta. Supuestamente, podían estar con una mentalidad más avispara para darse
cuenta de que algo raro sucedía. No se podía esperar mucho tiempo. Es decir, no
era el mejor terreno.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Además, a las 19:30 se realizaba el cambio de guardia,
o sea, que empezaban a llegar los celadores en reemplazo de los que estaban
adentro. Esto también comprometía el tiempo de espera. Entonces se decide
empezar la retirada en los tres vehículos. Para ello se respetó la lista de que
hablábamos antes, la lista de prioridades. Y sube un total de 19 compañeros.
Ya, por supuesto, a esa altura, con los diecinueve compañeros que se iban, se
daba por fracasado el intento de una fuga masiva, que era el plan máximo de la
operación.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Eso siempre se había hablado. En toda operación pueden
producirse imprevistos yeso se había discutido mucho y daba esa posibilidad, el
criterio era que fueran siempre el mayor número de compañeros posible pero
siempre, aunque se fueran sólo algunos, eso era también importante.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Otro criterio que se manejaba era que salían del penal
aquellos compañeros que se podían asegurar la retirada, que no saliera nadie
que no tuviera un plan de retirada concreto.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Y que se encontrara, por ejemplo, a campo traviesa.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Por las fuerzas represivas. Incluso después el
problema de la entrega era criterio discutido. En el caso de que alguno tuviera
que entregarse, que lo hiciera con las garantías como las que se solicitaron
después de Trelew. En presencia del juez público, televisión, reporteros,
periodistas.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Había todo un plan que contemplaba las distintas
posibilidades que se podían dar.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Por la alerta que viene de conserjería, aparentemente
también se había alertado al enemigo. Además, los camiones no habían llegado y
se da la orden de marchar hacia el aeropuerto. Salen en caravana los tres
autos, un Valiant y dos Falcon, creo, que los manejaban los propios dueños
porque ninguno de nosotros conocía la ruta como para hacerse cargo del volante.
Un poco pesaba en el ánimo de todos la idea que seguramente había habido algún
tipo de enfrentamiento por la ausencia de los camiones. Un auto iba mucho más
rápido que los otros dos, y tuvo que parar en la ruta a esperar a los que
venían atrás e incluso disminuir la velocidad. Siempre considerando la
posibilidad de que tuviéramos un enfrentamiento y que era necesario tener las
fuerzas agrupadas. Ese fue otro de los elementos que nos fue retrasando la
llegada al aeropuerto. El horario de salida, creo que fue alrededor de las
19:20, y la llegada fue 19:45. Nosotros no nos ponemos de acuerdo en eso.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Unos dicen y cuarenta.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Lo cierto es que llegamos y, me acuerdo, escuchamos el
despegue del avión. </span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: No solo eso, sino que se lo vio, y yo por lo menos lo
vi también.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: No, yo no lo vi porque estaba fijándome qué había.
Todavía no sabíamos bien con qué nos íbamos a encontrar. Eso suscitó cargadas
después en la base. Cuando estábamos en la base, antes de la masacre, decíamos:
“¿aviones? ¡aviones hay muchos!”, un poco copiando una propaganda de un tipo
que pierde un avión, pero por otros motivos.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Yo estaba diciendo algo hoy respecto de los planes.
Nosotros teníamos previstas distintas posibilidades en el caso de que no
pudiéramos irnos; había un plan de resistencia dentro del penal, que implicaba
una distribución de la gente y de las armas en posiciones adecuadas para
efectuar una resistencia. Nuestra intención era entregamos en las mejores
condiciones que garantizaran nuestras vidas; de no tener esa garantía nosotros
nos resistiríamos. Para eso, teníamos preparado adentro del penal un plan de
resistencia.<br />
Un plan de difusión que consistía en llamar a los diarios, a las radios, a un
juez, para que vengan al penal. Líneas generales de negociación con las fuerzas
represivas, incluso cuando nosotros nos vamos en taxi, queda un grupo de
compañeros a cargo del penal, que seguía tomado, por supuesto, yesos compañeros
son los encargados de llevarlo adelante todo. Se monta todo, pero sin llegar a
la resistencia, porque se da la negociación, y a través de ella se logra
garantizar la vida de quienes estaban allí adentro, rindiéndose.<br />
Y, concretamente, los compañeros que estaban adentro del penal fueron los que
avisaron a la policía de que el penal estaba tomado. Por ejemplo, como dato
anecdótico de la forma en que nosotros controlábamos la situación: la jefatura
llamaba al penal periódicamente, preguntando a una determinada hora como estaba
la situación; era un llamado de rutina. En el momento se le respondió que la
situación estaba bien y si estaba saliendo. Después se los llamó por teléfono y
se les informó. Contestaron: “¿cómo, si recién llamamos y nos dijeron que todo
estaba bien?” “si, recién Sí pero ahora está tomada”. Y lo mismo para el
aeropuerto: si nosotros en el trayecto teníamos algún problema, algún
enfrentamiento, teníamos que tratar de llegar a algún lugar donde nos
pudiéramos atrincherar. Cuando llegamos al aeropuerto vimos que el avión
partía, ya había despegado, la gente se había retirado, había confusión entre
la gente. No sabían a ciencia cierta qué era lo que estaba pasando. El personal
del aeropuerto estaba utilizando radios, mucha gente salió. Cuando nosotros
llegamos al aeropuerto había autos que se retiraban y que ya estaban en conocimiento
del copamiento del avión que había hecho la vanguardia. Porque los compañeros
hicieron detener el avión diciendo que habían colocado un artefacto explosivo,
lograron detenerlo y subieron. Era una situación anormal, porque después
resultó que no había artefacto y los compañeros después se subieron al avión y
se fueron. Era una situación anormal que aun cuando no hubiera sido aclarada
por la radio, era una situación que de hecho no encajaba en ningún esquema. Así
es que nosotros partimos y al llegar ahí, al aeropuerto, en esas condiciones,
habiéndose retirado gente, ya estaba alertado. Se podía producir la alerta de
las fuerzas represivas. Un poco esa fue la razón de que no se haya hecho
regresar al avión, porque los compañeros estaban dispuestos a regresar, como
ellos mismos nos dijeron.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Yo comparto la evaluación que se hizo en aquel
momento. Lo que se dijo fue no avisar a los compañeros que iban en el avión,
justamente porque se pensaba que si regresaban no se iba a poder garantizar que
volvieran a despegar. Y en ese sentido era mucho mejor que ellos se fueran a
que fallara eso. Eso fue lo que nos determinó enseguida a pedir la presencia
del juez. Al poco rato nos empezaron a rodear, pero también aquí surgió .la
posibilidad del otro avión, que no estaba de ninguna manera en nuestros planes.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Cuando llegamos al aeropuerto descartamos la
posibilidad de hacemos pesar e irnos en ese avión. También descartamos toda
otra vía de escape porque no la había, no entraba dentro de las condiciones de
seguridad que mínimamente se requerían. El hecho de que, por ejemplo, nos
largáramos en un vehículo (cualquiera de los que había en abundancia en el
aeropuerto), al tratar de lograr un escape por tierra, lo consideramos una cosa
suicida; teníamos muchos kilómetros antes de llegar a una zona segura.
Consideramos que ellos nos iban a alcanzar antes de que nosotros pudiéramos
realmente tener un mínimo de seguridad. Y en el momento en que nos agarraran
era una masacre, entonces descartábamos esa posibilidad y nos quedamos ahí,
aplicamos el criterio que ya habíamos analizado, y que también se utilizó en el
penal: atrincheramos, negociar, hacer trascender la noticia. y negociar las
mejores condiciones con el objeto de garantizar nuestras vidas.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Irse en otros vehículos no garantizaba nada. En el
momento que se copa el aeropuerto, se ve que en la pista aterriza un avión. O
sea, que la idea de encontrar un medio más o menos seguro existía, porque hubo
compañeros que se acercaron a ver el tipo de avión que era. Si había en los
angares, si había pilotos. Por supuesto, todos estos elementos ya eran cosas
espontáneas que surgían pero no se pudo organizar. Incluso había una avioneta
que recién terminaba de aterrizar, pero que no era apta para vuelos nocturnos.
Entonces ese grupo se retiró al edificio central, que fue lo único que se copó
en realidad, ya que el aeropuerto tiene otras instalaciones; se copó únicamente
el edificio central donde está la torre de control y otras dependencias. En
realidad fue en el comedor donde se concentró a toda la gente.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Cuántos tipos había?</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Calculo que eran 100 más o menos.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Después, en la torre de control se intentó tomar
comunicación con los compañeros, no con la idea de hacerlos regresar, como
decía el turco, porque creíamos que no se podía asegurar, no sabíamos la
velocidad de respuesta del enemigo. Pero se les envió un saludo revolucionario.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Llegaron a comunicarse con ellos?</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: No, se intentó, pero la torre de control aseguraba que
ya no daba el alcance de los aparatos. Pero de todas maneras se les transmitió
un “chau”. Y posteriormente como decía Maria Antonia, apareció ese avión que no
figuraba, totalmente inesperado, al que se intenta hacer aterrizar.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Sí pero a esa altura ya estaba la marina rodeándonos,
al mando del capitán Sosa.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Sí de todas maneras se intenta hacerlo aterrizar. Lo
que pasa es que se establece un verdadero duelo entre la radio de la base y la
del aeropuerto, dándole instrucciones al piloto.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Quién transmitía por la radio, alguien tenía que
conocer técnicamente?</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Había un compañero con conocimientos suficientes para
evitar que se cometiera algún error.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Nosotros, los 19, estábamos armados con pistolas y
fusiles FAL, municiones y cargadores en cantidad. Estábamos pertrechados con
todo el armamento que habíamos recuperado del penal. En esas condiciones
estábamos atrincherados en el aeropuerto. Incluso la gente que se quedó ahí se
quedó por su propio deseo, no se ejerció ninguna presión para que se quedara.
Posteriormente si se exigió que se quedara un grupo, pero se fue evacuando a
niños, a mujeres, a la gente de edad.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Cómo reaccionaba la gente? ¿Estaban muy asustados?</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Bueno, estaban desde los sorprendidos, los asustados,
hasta los curiosos.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Cuando estábamos adentro había unas chicas, y ya
estaban que se iban y les digo: “pero ¿por qué se van?, no les va a pasar
nada”, y me dicen: “no, lo que pasa es que estoy con los ruleros”. Una relación
muy buena con los compañeros que fueron a cubrir la confitería se dio con la
gente que estaba ahí.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Hubo una señorita que le dio un ataque de nervios y se
le permitió que se fuera.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Cuánto tiempo estuvieron en el aeropuerto?</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Como cuatro horas.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Si, como a las doce de la noche salimos.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Y el avión que llega de sorpresa, finalmente no
aterriza?</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: El avión había llegado atrasado, por eso apareció en
ese momento. En realidad, no correspondía.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: En ese momento se están haciendo simultáneamente
varias cosas: por un lado se está intentando que ese avión aterrice, por otro
lado ya están el juez y las fuerzas de seguridad que nos rodean. Hay un doble
juego donde nosotros intentamos ganar tiempo esperando a que aterrice el avión
(lo del avión como última posibilidad), y por otro lado ir haciendo las
negociaciones de la entrega. Ya estaba el juez, un oficial de la policía de
Trelew, y estábamos por tropas de la marina, las veíamos, estaban a una
distancia bien cortita. Lo que le pedimos al juez era que nos aseguren nuestra
integridad física, se llama a un médico para que nos revise y que nos devuelva
al penal de Rawson. Por otro lado, lo que también se pide es que dejen entrar a
los periodistas de la televisión, de la radio, que ya también para esa altura
estaban allí. Vinieron muchos periodistas, la televisión la radio, que
colaboraron y tomaron nota de todo. A esa altura habíamos elegido un
representante por cada organización; éramos un poco los que llevábamos las
tratativas: Mariano Pujadas, y Pedro Bonet, y yo, que estuvimos discutiendo
tanto con el juez como con el capitán Sosa.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Cómo eran esos diálogos?</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Con el juez eran buenos, ya lo conocíamos del penal,
habíamos hecho una vez un recurso de amparo por una ley que era un preanuncio
de la que después fue la de máxima peligrosidad. Por eso había estado en el
penal. Con el que era muy difícil discutir era con Sosa, no sabía como tomarlo.
Por un lado nos quería tratar como a soldados, dándonos órdenes, y como
nosotros todos estábamos muy tranquilos y poníamos las cosas en su lugar y lo
tratábamos de igual a igual, estaba descolocado. No sabía, se le escapaba así
un poco de las manos la charla, porque nosotros íbamos con proposiciones firmes
y el no tenía muchos argumentos para decirnos que no, porque su objetivo y la
orden que había recibido era llevamos a la base. Y nosotros no queríamos irnos
a la base Comandante Zar, porque ya sabíamos que íbamos a estar muchos mas
seguros con la gente del penal que con la marina., cosa que no era nada errada.
Sosa sabía, incluso, que tenía que pasar por encima de la autoridad del juez,
una actitud bien milica. En un principio me acuerdo que nos gritaba y Mariano
le dice: “Calma, calma, que acá no hay ninguna necesidad de gritar, hablemos
normalmente”, porque el 'no hablaba, sino que gritaba. Mariano se lo tomo con
mucha tranquilidad. Y yo, que era mujer, me miraba medio así, porque para colmo
una mujer que lucha" para los esquemas de los milicos, es todavía más. Por
ejemplo, no se dirigían a mí, siempre la hablaban a Mariano, y a mí me miraban
medio con sorna, por supuesto que yo no le daba bolilla. Bueno, muchos
argumentos para llevamos a base no tenía y así que tiene que aceptar eso de no
llevamos. Además, el juez le pregunta qué inconvenientes hay en que volviéramos
al penal, y más o menos queda en que nos llevan a Rawson.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Él acepta entonces las condiciones?</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Sí, en principio acepta. Porque está el juez y no le
queda otra alternativa. Es la autoridad de él o la autoridad del juez. Lo que
pasa es que pocos momentos después se dicta la ley del Estado de
Emergencia" con lo cual queda todo bajo el mando unificado del ejército,
del V Cuerpo de ejército. Es entonces cuando se produce nuestra entrega.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Justo en ese momento?</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Además, se ofreció también para ser rehén, decía que
dejáramos salir a toda la gente y que se ofrecía él como rehén. Él Y otros se
ofrecieron también para ser rehenes.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Y vos, Alberto, qué estabas haciendo?</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Yo estaba en la torre de control en ese momento.
Después bajé: mientras yo estaba en la torre ya habían sido ocupados todos los
puestos, muchos de los compañeros habían almorzado muy livianamente, entonces
buscábamos cosas para comer, tropecé con un Perlinger y conseguí rebaja en las
compras, porque me habían sorprendido los precios de las cosas. Después ocupé
un puesto de guardia: también estaba Perlinger por ahí, buscaba fichar nuestra
filiación política, nuestra manera de pensar. Esto también se repetía con los
periodistas que circulaban por ahí.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: En la conferencia de prensa que hicimos también hubo
gente del público que hizo preguntas, demostraban un interés grande por
conocemos.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: ¿Vos te acordás algún detalle de la conferencia?
Porque yo no estuve.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: El tema de la conferencia fue un poco la difusión del
comunicado. Fue muy linda. Empezó hablando el Indio Bonet, y dijo que esta
operación continuaba y retomaba la lucha que se ha dado en <st1:personname productid="la Patagonia" w:st="on">la Patagonia</st1:personname>, hizo
referencia a todos los fusilamientos que se habían hecho allí. Realmente tenía
una memoria fabulosa" porque se largó como diez o quince nombres de los
fusilados de <st1:personname productid="la Patagonia" w:st="on">la Patagonia</st1:personname>,
en el año veintipico. Les rindió un homenaje, hizo una caracterización del GAN
y de todo ese momento político. Eso es más o menos de lo que yo me acuerdo de
lo que dijo el Indio. Después habló Mariano Pujadas y dijo que esa operación
había sido encarada por las tres organizaciones, entre las cuales había
diferencias, y habló un poco de lo que significaban esas diferencias y qué
significaba la unidad de las organizaciones armadas, y hablar de las
diferencias hizo la explicitación de cuál era nuestra posición política. Es
decir, habló de las condiciones que nosotros le poníamos al GAN: “Perón,
presidente”. Señaló que ésa era justamente la diferencia que teníamos con el ERP.
Ya habían dicho casi todo, así que a mí me tocó contestar las preguntas que
hacía la gente, que era sobre todo: “Qué es la violencia”. Me preguntaban desde
distintos ángulos.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Entonces, después de todo esto, se llegó a las
condiciones de rendición entregaron las armas?</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Cuando subimos a los ómnibus, uno por ahí dijo un
“viva Perón” haciendo <st1:personname productid="la V." w:st="on">la V.</st1:personname></span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Al subir al ómnibus había un clima de fiesta, porque
aun cuando había fracasado la operación en parte…</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Lo que nos subió el ánimo, fue cuando escuchamos por
la radio que los compañeros habían llegado a Puerto Mont. Ahí ya estábamos
felices, porque esa era realmente la palabra. Pensábamos que con eso el
objetivo de la operación estaba ya cumplido: por lo menos algunos compañeros
habían logrado irse. Y, justamente, por la calidad de esos compañeros. Además,
sabíamos que podía darse la contingencia de que fueran pocos los que se
pudieran ir, que otra vez sería. Que ya iba a haber una próxima vez: teníamos
una gran fe en eso. Y cuando supimos que los compañeros ya habían llegado,
pensamos que la operación había sido un éxito.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Sin embargo, las perspectivas nuestras ahí no estaban
del todo claras, porque cuando subimos al ómnibus se nos informó que nos
llevaban al penal. Pero subimos al ómnibus y estuvimos ahí como cuarenta y
cinco minutos viendo cómo se hacían las conversaciones...</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Ya antes se había informado que estábamos bajo el
operativo del ejército. El ómnibus ese, un ómnibus de la marina, subió el juez
y el abogado Amaya, que se encontraba en el aeropuerto. Estaban sentados ahí
adelante, y tuvimos que esperar que se reagruparan los efectivos de la marina,
que realmente, como decía el Turco antes, eran numerosísimos. El despliegue que
habían hecho era fabuloso. Incluso hubo un problema, se encontró en el auto,
donde se habían ido los compañeros que se fugaron, explosivos. Se nos pidió la
colaboración para desarmarlos, porque pensaban que eran trampas cazabobos. Para
hacerlo descendieron del ómnibus Mariano y el Indio. O sea, que estuvimos un
tiempo bastante largo sobre el ómnibus. Poco antes de salir para la base, sube
Sosa y nos informa, en general, que ha sido declarada zona de emergencia. El
juez nos explica entonces que él no puede hacer valer su responsabilidad y que quedamos
en manos de las decisiones que tome el V cuerpo. Por supuesto, la decisión
había sido trasladamos a la base. Hacen descender al juez y al abogado, y ellos
se comprometen a acompañamos basta la base, cosa que hacen, no en el micra,
pero sí en un auto, no sé si un patrullero o un jeep de la marina.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Pareciera que hubieran estado haciendo un tiempo ex
profeso para que saliera el estado de emergencia. Si no, no se explica que
habiendo resuelto todos los problemas ahí, se nos entretuviera arriba del
ómnibus totalmente al cuete. Porque no teníamos nada que hacer ahí.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Sosa estaba contento?</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Sí estaba ordenado.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Arriba del ómnibus conversábamos, intercambiábamos
opiniones sobre cómo se había desarrollado la cosa. Aunque en cuanto al
objetivo planteado la operación había fracasado, desde el momento que nosotros
planteábamos rescatar a ciento diez compañeros y solamente rescatamos a seis,
aun así nosotros considerábamos que la operación había sido un éxito. Por eso
había un clima de fiesta. Pero estaba la sombra de cuál iba a ser nuestro
destino. Concretamente, nosotros valorábamos que la perspectiva inmediata era
la prisión, la tortura. Ellos tenían razones para torturamos a nosotros, ya sea
para sacamos información o para practicar un verdugueo al que ellos no son
ajenos.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Sí, ya es una práctica sistemática del enemigo de
torturar al militante. Y no sólo al militante sino a cualquier detenido. En los
militantes se dan los casos más agudos, porque, por supuesto, buscan quebrar moralmente
y obtener información. Uno es consecuencia de lo otro. La quiebra de la moral
significa información para el enemigo. Aparte, había sido previsto en la
planificación que la actitud iba a ser como siempre, no declarar, ni ante la
tortura ni ante el juez, hasta que no estuvieran presentes los abogados. Porque
los jueces, sobre todo los de <st1:personname productid="la Federal" w:st="on">la
Federal</st1:personname>, son cómplices de las torturas y de las declaraciones
obtenidas por ese método. Con <st1:personname productid="la Cámara Federal" w:st="on">la Cámara Federal</st1:personname> seguramente no cabe otra cosa que
no declarar. Pero aun así el tránsito a la base se vivía una victoria. Yo
pienso que política y militarmente se habían obtenido grandes triunfos: ocupar
el penal, copar el aeropuerto, y tomar el avión. Lo que no se alcanzó fue el
objetivo máximo que se había fijado para la operación, que era la fuga de
ciento diez compañeros. Pero todos los otros objetivos se habían alcanzado.
Incluso como golpear muy fuertemente al enemigo, en el sentido de demostrar la
capacidad militar de las organizaciones armadas. Por eso era el clima de
fiesta, incluso se daban los primeros comentarios un poco en privado. “Qué
bien, qué suerte, qué bárbaro que se fueron los cumpas” todos los comentarios
eran de ese tipo.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Y estábamos contentos.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Yo iba sentado con María Angélica Sabelli y Alfredo
Kohon, los tres en un asiento, y atrás teníamos un grupo de seis o siete
soldados de infantería de marina, que iban como custodios: nos pusimos a
charlar con ellos, preguntaban de dónde éramos, qué hacíamos. Hasta ese momento
no nos impidieron que conversáramos. Bueno, cuando llegamos a la base seguía el
gran despliegue: a medida que iba avanzando el micro, salían soldados de la
infantería de marina con las ramitas en la cabeza. Como se había comprometido,
el juez prácticamente nos acompañó.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Quién era el juez?</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Godoy. El juez federal de Rawson.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Nos acompañó hasta la entrada, hasta el pasillo de los
calabozos. Ahí se despidió de nosotros.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Ahora me acuerdo que uno de los argumentos por los
cuales no nos querían llevar al penal era porque estaba tomado. Y lo que
decíamos era que si íbamos nosotros podíamos mediar en la entrega del penal.
Nos ofrecimos en todo momento a actuar como mediadores cuando hablábamos con
Sosa y con el juez, cosa que no fue aceptada hasta último momento. Cuando ya
estábamos en la base le repetimos al juez que nos ofrecíamos alguno de nosotros
para ir a mediar.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: El juez nos quería tranquilizar, nos decía: “Ahora van
a ser trasladados a la base, pero nosotros con el doctor Amaya los vamos a acompañar
hasta allí”. Después nos mandaron a los calabozos. Había un pasillo largo y
angosto, de más o menos uno ochenta, con cuatro calabozos de un lado y seis del
otro, pero en total se usaban ocho. Necesariamente teníamos que estar de a tres
o cuatro por calabozo. No era regular esto había compañeros que estaban de a
cuatro y otros que estaban de a dos. Se nos dejó un tiempo ahí hasta que empezó
una requisa, una revisación minuciosa, en la cual nos llevaban a una habitación
que estaba en el fondo del pasillo, y nos hacían desnudar. A medida que nos
desnudábamos, un oficial de la marina nos revisaba la ropa, otro oficial que
estaba frente a una máquina nos preguntaba datos personales. Estaban los
médicos de la base, que una vez desnudos nos sometían a una revisación
superficial, visual, digamos. Nos sacaron los cigarrillos, la plata que
teníamos, nos dejaron la ropa nomás, y nos volvieron a la celda.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Los trataban mal?.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: No. El trato era severo, pero hasta ese momento no
había habido insultos, ni golpes, ni nada.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Ni verdugueo.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Eran severos con el trato a los prisioneros, pero no
se excedían.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Si bien la revisación de ustedes fue superficial, la
de nosotros no. Los médicos se encargaron de revisamos bien, muy en
profundidad. Medio vejatorio fue. Eso nos dio mucha bronca.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Quiénes eran los dos médicos, te acordás vos?</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Son los dos médicos de la base, porque después cuando
estábamos heridos, también andaban circulando por allí.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: A mí me atendieron cuando estuve con una
descompostura, me atendió uno de los médicos que también estaba después, cuando
fuimos heridos a la enfermería.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Sí, los dos médicos que no nos revisaron estaban
después en la enfermería.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Las características que tenían las celdas nos
permitían vernos, hablamos por señas, cosa que pusimos en práctica creo que
inmediatamente.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: El clima seguía siendo de fiesta. La revisación la
hacían de a uno, o sea, que cuando éramos diecinueve tardaron bastante. Calculo
que a las cuatro o cinco de la mañana.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: A medida que iban requisando iban entregando mantas y
colchonetas para apoliyar. Como era por orden, los últimos terminaron como a
las cuatro de la mañana. Nos requisaron todos los elementos: relojes, anillos,
cartas, fotos y todos llevamos parte porque pensábamos irnos. Y todo eso quedó
en mano de ellos.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Ahí ya empezó la represión. Nos prohibieron hablar
entre celdas, y lo que es más, hablar entre nosotros, que éramos varios en cada
una. Para esto habían llenado el pasillo con, más o menos, un soldado por
puerta. Como eran conscriptos podíamos charlar con ellos sin demasiados
problemas. Lo que fundamentalmente queríamos saber nosotros era qué noticias
habla de afuera, sí se había entregado o no el penal, en fin, todo lo referido
a la suerte del resto de los compañeros.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Eso de los colimbas delante de cada celda era
realmente risible, porque todos estaban con Fal y había uno que estaba con Fap.
Así que en un pasillo chiquito había como diez o doce colimbas, todos con armas
largas. Desde un punto de vista militar era absurdo porque no sé cómo iban a
hacer para tirar y para que no se mataran entre ellos.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Es decir, para que quede bien clarito: nosotros nos
entregamos en el aeropuerto de Trelew después de entregar como quince Fal y
veinte pistolas, además de púas, cargadores y otras yerbas. Nos rendimos. Se
nos trasladó a la base, donde entramos en un ala del edificio de la guardia de
la base, es decir, que ya estábamos dentro del recinto de la base. Una base que
está a seis kilómetros de Trelew, rodeada de un desierto de piedra. Somos
metidos en calabozos con rejas, con puertas, candados y cerrojos, etcétera,
aparte de eso teníamos un soldado frente a cada puerta. Viendo cómo entramos en
relaciones con nuestros guardias que nos daban cigarrillos, al segundo día
retiraron toda esa guardia. Sacaron a todos los soldados del pasillo, dejaron
el pasillo libre y pusieron dos o tres armas pesadas en el extremo abierto del
pasillo, donde había un hall. Allí establecen una guardia permanente. Esa
guardia, que era nuestra custodia, estaba constituida por un oficial y tres
suboficiales, El oficial con pistola y un puñal, el suboficial con puñal y
pistola ametralladora Pam con doble cargador. Además de eso dos fusiles Fap en
posición de tiro sobre el pasillo, elevados sobre una mesa. En esas condiciones
pasamos todo el resto de la semana. A partir del segundo día se dio de esa
forma la situación.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Y por los pasillos por donde íbamos hacia el baño
también había suboficiales armados con Pam, que nos controlaban. Además, uno
con Fal en el baño.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Era un corrillo de soldados armados al efecto de
nuestra custodia.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Y después vino la verdugueada, los sacaban y los
jorobaban?</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Yo lo que me acuerdo que el primer día a las chicas
nos llevaban a declarar ante oficiales de la marina. No sé si a ustedes los
llevaron,</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: A mi por lo menos, no.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: A ustedes los llevaron primero.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Fue cuando nos separaron a Clarisa y a mí.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: A mí me llevaron el último. El primer día directamente
se hicieron algunos reconocimientos. Vino la gente que había estado en el
penal, en la toma, Y se hicieron algunos reconocimientos. Parece que la
intención de ellos era reconocer quienes habían sido los que habían efectuado los
disparos en la conserjería, donde muere uno de los guardias y queda otro
herido. Es decir, fue un reconocimiento hecho por cuenta y riesgo de la
autoridad militar nada más, no había juez. Después de eso se hicieron visitas
por parte del personal superior de la marina. En la noche del segundo o tercer
día comenzaron los interrogatorios, en los cuales había gente de los distintos
servicios.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: No, pero a nosotros nos hicieron un interrogatorio en
la mañana del primer día, eran tres de la marina, no eran de los servicios. Vos
te referías al segundo interrogatorio, donde también estuvimos nosotras. Porque
nosotras tuvimos tres interrogatorios.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Yo tuve dos.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Claro, esta bien.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: El segundo interrogatorio empieza el tercer día por la
noche.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: El primero para nosotros fue de día, bien
caballeresco. Capitanes de la marina estaban ahí, cuando yo voy les digo para
qué, en carácter de qué es este interrogatorio y dicen: “Solamente queremos
saber quiénes son ustedes, porque son nuestros prisioneros”. Lo que se
intentaba decir era que nosotros no íbamos a declarar nada con respecto a la
fuga ni a la entrega, que en ese sentido no esperaran una declaración nuestra.
Ellos querían sacamos información respecto de la fuga, pero era evidente que no
teman mucha experiencia en materia de interrogatorios. Lo que yo les decía era
que, si querían, podíamos hablar acerca del papel de la marina. Entonces lo que
ellos me preguntan era por qué no habíamos querido venir a la base de la
marina. Entonces les aclaré cuál era el papel de las fuerzas represivas y sobre
todo cuál era el papel que había tenido el ejército, cuál el de la policía y un
poco el papel que suponíamos podía tener la marina. Entonces me saltaron con
que la marina siempre se había caracterizado por ser bien caballera, era el
ejemplo. Yo le digo: “Mire eso, no es cierto” y a mí, por ejemplo, me tenían
parada. Les digo: “Por lo menos ofrézcanme una silla”. Se quedaron medios
cortados, pero no me ofrecieron la silla, por supuesto. Entonces les hablé del
trato vejatorio al que nos habían sometido, que nos habían revisado desnudas.
Que nosotros nos ubicábamos como prisioneros pero que ellos no nos respetaban
en tal sentido, que podíamos esperar cualquier cosa de ellos. Y ellos no tenían
muchos argumentos, tanto es así que yo les digo: “Mire, en cuanto a la
represión de los guerrilleros en estos últimos tiempos, la marina no ha
intervenido directamente”, que esa era la primera vez que la marina asume
directamente la represión y que íbamos a ver, que iban a demostrar realmente
cómo eran ellos. Y me decían: “Usted puede esperar cualquier garantía de
nosotros, vamos a portarnos bien”. Entonces yo les dije: “Los antecedentes que
tiene la marina no son muy buenos”. Dicen: “¿Por qué, por lo del 55?” “Sí, esa
es una de las cosas por las cuales se les suele atacar”. “No, pero lo del 55
fue una operación militar, la marina no tuvo la culpa de los civiles que
murieron, era solamente una cosa en contra de Perón, eso está dentro de reglas
militares”.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Se referían al 16 de junio del 55?</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Sí.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: Y no a toda la represión posterior, durante <st1:personname productid="la Revolución Libertadora" w:st="on">la Revolución Libertadora</st1:personname></span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Uno de ellos se me acerca y me dice: “Pero mire, lo
que ustedes hicieron en San Isidro con el busto de Evita”. ¿Te acordás, esa operación
que hicieron los Montos? “Ustedes también tienen el terror, matar civiles,
pobres policías”. A esa altura el diálogo se cortó. Otra cosa que les extrañaba
era porqué nosotras como mujeres estábamos allí y sobre todo de <st1:personname productid="la Sayo" w:st="on">la Sayo</st1:personname>, de la mujer de Santucho,
y le decían: “¿pero cómo es que su marido se fue y usted no? ¿Qué pasa, su
marido la ha dejado?” No comprendían. Ese fue más o menos el diálogo que tuve
con los tipos de los servicios.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: En los otros interrogatorios, en lo que a mi
respecta., tuve dos con gente distintas. No sé a qué servicios pertenecían,
pero por lo menos en el primer grupo había positivamente gente de la marina,
porque los vi esa noche vestidos de civil y después los vi en otras ocasiones
vestidos de uniforme. Las preguntas eran, como decía María Antonia, faltas de
profundidad, con un cierto desinterés por averiguar cosas realmente. Parecía
que éramos bichos raros, como si quisieran vernos la cara y nada más que eso, y
escuchamos la voz y cosas por el estilo. No entrar en cosas que podían ser de
interés para ellos, como la información sobre la operación. Por supuesto,
siempre destacando su grado de fanatismo por todo lo que tenga olor a pueblo,
la falta de comprensión de los valores de los compañeros. Decían tonteras. Pero
no hubo torturas.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Ni siquiera presión moral.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Sí, en algunos casos hubo amenaza de tortura, a
Alfredo Kohon lo amenazaron. Incluso llegaron a decir entre ellos: “Vio,
oficial, aquí sin torturas no se consigue nada”. Pero en los hechos no pasaron
a nada de eso. </span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: El último interrogatorio fue el mismo día del
reconocimiento, el 21 de agosto. Ahí creo que había gente del ejército y de
DIPA, porque creo que hubo un compañero que reconoció a uno que era de DIPA
Esos ya venían con datos concretos de nuestros currículum. Por ejemplo, tenían
datos del ERP.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Hubo dos, claramente diferenciables, uno que le
hicieron a Mano Delfino, que estaba en mi celda. Lo caracterizamos como grupo
de los servicios. Había presente oficiales de la marina y gente vestida de
civil. Cuando me interrogaron a mí, llegué y me dijeron: “Ah, usted es Alberto
Camps”, Y tomaron una carpeta que empezó a hojear un vestido de civil. En el
interrogatorio, cómo decían los compañeros, no hubo violencia física. Lo único
que hacían era ponerlo a uno contra la pared con una lámpara enfocada a la
cara, pienso que más que nada para que uno no pudiera verles la cara a ellos,
cosa que igual no lograban, porque la lámpara era de poca intensidad, así que
uno los podía ver perfectamente. Ese era un grupo que a mí me hizo el
interrogatorio de noche. Otro grupo que habló, con Mario Delfino, fue él
justamente que los reconoció, eran de DIPA o Superintendencia de Seguridad.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: ¡Una cara de torturadores tenían!</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Justamente, Maño caracterizó uno de ellos como
torturador, y había otro, un tipo bastante hábil en los interrogatorios. Ese
dato y lo que pasó en interrogatorio con la gente de DIPA nos llamó la atención
porque sabiendo que había una persona con experiencia, con cierta habilidad,
cómo no la utilizaban. Porque los interrogatorios eran zonzos, estúpidos, esa
es verdaderamente la palabra. Preguntas tontas cómo “¿Y porqué no subió usted
al avión?” Más tonta que esa, imposible. Y cosas por el estilo. Los servicios
se manejaban con bastante información en algunos casos. Y los de
Superintendencia de Seguridad se manejaban con datos bastante organizados sobre
lo que había sido la operación. Incluso daban la característica de los
vehículos, que coincidían con los que nosotros sabíamos que tenían que entrar
al penal. Preguntaban estupideces como: “¿Qué pasó con los vehículos?” Buscaban
contradicciones entre las organizaciones Peronistas y las no Peronistas. Por
ejemplo: “Vos sos de <st1:personname productid="la FAR" w:st="on">la FAR</st1:personname>,
de los que consiguieron todos los vehículos, y los del ERP se duermen y no los
llevan”, y cosas así muy estúpidas. Creo que es importante remarcarlo porque
fue la política que siguieron después, sobre todo en Rawson.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿El trato admiro había cambiado en esos días? ¿Es decir,
había verdugueadas?</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Había cuatro turnos de guardia, pero había uno que se
empezó a destacar claramente como verdugo. Nosotros, que teníamos experiencia
carcelaria, sabíamos que todas las guardias no son idénticas, que hay guardias
con características especiales. y en este caso la que se empezó a destacar como
guardia verduga era la de Bravo justamente.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Es teniente de navío?</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Teniente de fragata, creo.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Sé que es teniente por las dos barras y el círculo que
llevaba en la gorra. No sé si de fragata o de navío. Lo que sí sé, es que fue
promovido en el último ascenso de la marina. Bueno, las otras tres guardias se
caracterizaban por el trato frío dejamos hablar, no dejamos comunicar por señas
entre las celdas, pero no siempre la advertencia venía seguida por una sanción.
A veces encontraban a uno hablando y le decían: “No se puede hablar, no hable”,
pero no nos verdugueaban. En el caso de Bravo era todo lo contrario, es más,
buscaban excusas a veces. La sanción, por llamarla así era hacernos desnudar y
hacemos hacer cuerpo a tierra de boca hacia abajo o de espalda en el suelo, o
paramos lejos de la pared y después hacemos apoyar con la punta de los dedos en
la pared: eso en un tiempo prolongado entumece los dedos.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Y no nos dejaban dormir.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Ese era otra de las exquisiteces. Los interrogatorios
eran de noche, a partir de las dos de la mañana. Podían hacer dos cosas
respecto a la entrega de los colchones: entregarlos después de la cena o
mantenemos despiertos hasta después de los interrogatorios. Generalmente
dormíamos poco, y cuando esto sucedía, Bravo recorría las celdas, y apenas
encontraba a alguno que estuviera cabeceando, lo pateaba, o nos hacía estar
parados. Yo creo que se diferenció inmediatamente Bravo, verdugueándonos. Como
te decía, buscaba excusas. Una vez apareció en la celda y dijo: “¿Quién se
asomó por la ventana?” Estaba Alfredo Kohon también en mi celda. Por supuesto,
le dijimos que nadie. “Pero si me dijeron de afuera que alguien se había
asomado”. Le volvimos a asegurar que nadie y que no buscara excusas para
sancionar, para verduguear. Así y todo nos aplicó la sanción, y nos tuvo
desnudos media hora o cuarenta y cinco minutos haciendo cuerpo a tierra.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Y era invierno.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Bueno, el desnudarse simplemente era jodido, porque
hacía bastante frío. Los radiadores de calefacción que había en los calabozos
no funcionaban. Eso, y el cuerpo a tierra sobre la baldosa era mucho peor
todavía. Uno tiritaba directamente.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: Los dejaba en calzoncillos el tipo.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: No, desnudos totalmente. Nos retiraba la ropa, nos la
hacía tirar por la ventanilla.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿A los hombres solamente?</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Sí. Pero igual a nosotras nos hacía tirar cuerpo a
tierra. En un primer momento no, en los primeros días. Pero después me acuerdo
que un día estaba charlando <st1:personname productid="la Petisa" w:st="on">la
Petisa</st1:personname> y Clarisa (estábamos las cinco ese día), las pesca
charlando y les dice: “Cuerpo a tierra”, y no se tiraron, “Cuerpo a tierra”, y
no se tiraron cuerpo a tierra. Entonces lo llama al suboficial, al gordito ese
famoso, y le dice: “Póngales cuerpo a tierra”. Entonces el suboficial: “Cuerpo
a tierra”, apuntándonos con la metra. No se pusieron cuerpo a tierra y Bravo:
“Póngales cuerpo a tierra”, y le sacó la metra y las puso cuerpo a tierra.</span><br />
<span lang="ES">F.U: ¿Las violentó con eso?</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: A los cinco minutos les dice: “Bueno, dense vuelta”, y
no se dieron vuelta; entonces entró Marchal.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Quién es ese tipo?</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Un suboficial que también va a estar después. Entonces
a Clanga la agarra mal de la cintura, y ella hace un gesto como de resistencia
para que no la den vuelta. Entonces Bravo saca la pistola, la martilla y se la
pone en la cabeza: “Vas a morir, hija de puta”. Clarisa dice: “No me mates”; él
levanta la pistola. A partir de aquél día, cuando nos dicen cuerpo a tierra les
hacemos caso, porque charlamos entre nosotras y vimos que no tenía sentido esa
resistencia. Y hacíamos cuerpo a tierra boca arriba y boca abajo. Después,
salvo desnudarnos, fue el mismo trato que el que les dieron a los muchachos.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Cómo se llama ese suboficial que las intima a las
chicas? </span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: De uno no sabemos el apellido y el otro se llamaba
Marchal.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Marchal o Marechal. Desde los primeros días el trato
fue cambiando, incluso, como te contábamos, las formas de vigilancia fueron
modificándose. Al principio nos sacaban a comer por celda, eso el primer día
solamente. Después nos fueron sacando de a uno. Nos hacían comer en una mesa
chiquitita, una mesa como de bar, con el tiempo controlado: nos daban cinco
minutos para comer. Siempre el que iniciaba esas prácticas era Bravo.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: En cinco minutos, si no se terminaba la comida había
que dejarla ahí.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Además, mientras estábamos comiendo hacía comentarios
como: “A estos en vez de alimentados tendríamos que matarlos”. Una vez Toschi,
cuando fue a comer, encontró la pistola sobre la mesa, al lado de la comida.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: No, al Indio fue, que estaba sentado y se le acercó
Bravo y le puso la pistola en la mesa.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Comíamos apuntados por tres o cuatro lados con Pam y
Fal. Por supuesto, Bravo nos recordaba constantemente que era con balas en la
recámara y sin seguro. Cosa que cumplía porque <st1:personname productid="la Pam" w:st="on">la Pam</st1:personname> se nota cuando está sin
seguro. Como ves: Bravo se destacaba, incluso su "actitud era totalmente
despectiva. Un día apareció con una revistita que se llamaba El Desengaño: era
la historia de un estudiante que, cansado de luchar en formas no violentas,
decide incorporarse a un grupo guerrillero. Por supuesto, a ese grupo la
revista la pintaba con todas las lacras imaginables.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Con anteojos negros y campera, en casas todas
ruinosas, cometiendo hechos donde morían ancianos y bebes, no importándoles
nada, sólo la causa.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: y nos ofrecía la revista para que la leyéramos. Por
supuesto, con el aburrimiento que teníamos aceptábamos leer cualquier cosa.
Después buscó discusión política, pero cuando empezamos a argumentar que la
historia de la revista no encajaba en ninguna realidad, que era todo una
falsedad, se iba rapidito con su revista. Supongo que son revistas que se
reparten gratuitamente entre la tropa. Incluso buscamos el pie de imprenta para
ver dónde había sido impreso y no lo tenía. Por las características del dibujo
era una revista tipo mexicana, en colores.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Era muy similar a esa en la que se ridiculiza a los
cubanos. De amplia circulación.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: A lo mejor lo hace <st1:personname productid="la CIA." w:st="on">la CIA.</st1:personname></span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Sí quizá <st1:personname productid="la CIA" w:st="on">la
CIA</st1:personname>, pero una cosa muy, muy burda.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Cabía tanto para Argentina, como para Centroamérica o
Brasil, o para Chile. Para cualquiera.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: Continental, digamos.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Propaganda antisubversiva.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Y Bravo nos pregunta: “¿Y, se convencieron?”</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Pero qué, él lo pregunta en serio?</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Sí, en serio lo preguntaba.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿El pretendía adoctrinarlos?</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: El no pretendía adoctrinarnos a nosotros; sino lo que
quería era medimos un poco. Por ejemplo, hacia comentarios de este tipo: “Y
pensar que ustedes son capaces de matamos”, mientras nosotros comíamos.
“Ustedes son un mal necesario para la sociedad”, y cosas por el estilo. Siempre
mirándonos como si fuéramos piezas de museo, asesinos.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Gente extraordinaria.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Gente fuera de lo común, delincuentes, enfermos
mentales, cosas así.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: Al baño los sacaban, ¿no?</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: El procedimiento era más o menos igual para todas las
salidas, ya sea para ir al baño o para comer. Venia uno de los suboficiales,
abría el candado, corría el cerrojo, se retiraba al extremo del pasillo y desde
ahí nos gritaba la orden, nos nombraba, por ejemplo: “Haidar, desaloje”,
entonces uno salía al pasillo, “Alto”, nos daba la orden de poner las manos en
la nuca, “Avancen”, y cuando llegábamos a la altura de la mesa nos decía:
“Alto”, “Siéntense”. Esto cuando íbamos a comer, o cuando llegábamos al extremo
del pasillo, “Alto” de nuevo y se ubicaba detrás nuestro un suboficial, y con <st1:personname productid="la Pam" w:st="on">la Pam</st1:personname> montada y sin seguro nos
llevaba hasta el baño. En la puerta del baño había otro marino armado.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Eran todos suboficiales los de las guardias a esa
altura, no había soldados?</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Había dos soldados, los que tenían los fusiles Pam.
Los suboficiales estaban con las pistolas ametralladoras y eran los que se
encargaban del movimiento nuestro, de la vigilancia, de que no habláramos. Los
soldados estaban a los costados con <st1:personname productid="la Pam" w:st="on">la
Pam</st1:personname> y no se movían de esos puestos.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: O sea, que el trato con nosotros lo tenían
fundamentalmente los oficiales y suboficiales, ningún soldado. Otra de las
cosas que pasó con Bravo (habría que ir acumulando todos los hechos que produce
porque lo pintan como un verdadero psicópata), fue que un día trajo la cometa
del batallón para enseñamos lo que era diana y lo que era silencio, y nos
decía: “Ustedes, tienen que conocer esto, desde ahora se les va a despertar así
y se les va a dar el silencio de esta manera”. Siempre provocando.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Los tuteaba?</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: No.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Cómo se refería a ustedes, por el apellido?</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Sí. Una vez volviendo de un interrogatorio (yo había
ido, pero Delfino todavía no), cuando me tenía que encerrar en la celda, trajo
a un suboficial, y le hizo apoyar el caño de la ametralladora en la puerta y le
dio la orden de que si hablábamos tirara.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Era un personaje siniestro.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: ¿Te acordás cuando una vez le hizo barrer el pasillo a
Mariano desnudo?</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Y después de haber estado verdugueándolo, venía y le
hacia un chiste. Decirle, por ejemplo: “¿Qué, hace frío?”, y el otro estaba
tiritando en el suelo desnudo, por ejemplo. Bien cínico.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: Bien hijo de puta.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Si. Una premeditación en todas sus preguntas, en todos
sus pensamientos. Nos tenía a nosotros encasillados dentro de un esquema en el
cual estaba muy bien adoctrinado. Y no salía de ese molde. Distinto de otros
oficiales, había otros oficiales que cubrían esa guardia y que teman una
actitud muy distinta. Mostraban un poco más de lucidez que Bravo, porque no
tenían esa actitud de verdugueo constante, sino, por el contrario, trataban de
aliviar un poco la situación en que nos encontrábamos, de distintas maneras.
Sosa apareció en el penal al día siguiente, después que ellos ya habían
retornado el control de la situación; apareció al mediodía del miércoles 16, y
dijo: “La próxima vez no va a haber negociación, la próxima los vamos a cagar a
tiros”. Ya para ese entonces había cambiado totalmente de actitud, se había
visto descolocado en el papel que tuvo que desempeñar durante la negociación en
el aeropuerto. Se vio como jugando un papel flojo, sintiendo que nosotros
habíamos impuesto las condiciones, que habíamos logrado el objetivo de difundir
lo que ocurría. En realidad había jugado un papel bastante secundario, lo único
que había logrado era llevamos a la base. Pero no había podido evitar la
conferencia de prensa, toda la difusión que se le dio a la torna del
aeropuerto. Vino con mucha bronca.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Y aparte, todas las negociaciones se hicieron delante
de su tropa, y los colimbas medio se reían de él; se daba bien cuenta del papel
que estaba haciendo y de las condiciones en que se estaban desarrollando las
negociaciones. El no las sabía manejar muy bien y eso delante de la tropa lo
desprestigiaba, como milico. Dentro de su machismo y con el criterio de
autoridad con que se manejaban, ver que no pueden imponerla adelante de su
tropa es una cosa que lo rebaja, hace que la tropa le pierda el respeto.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Sí, dentro de su esquema. Yo iba a señalar que hubo un
cambio en Sosa: después de la forma en que se condujo durante la negociación,
al día siguiente aparece un poco transformado, parece que se hubiera reubicado.
Se había hecho una composición del lugar y se dio cuenta de que había quedado
pagando en esa relación con nosotros. Como consecuencia es que toma una actitud
muy dura, un poco acompañando el ritmo que llevaba Bravo.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: El avala lo que hacía Bravo. En realidad toda la base
lo hacía, o conocía la actitud de verdugueada de Bravo y su custodia, y nadie
dijo una palabra, nunca se cambió de actitud pese a que permanentemente venían
oficiales que nos veían tirados en el suelo o contra la pared. Nunca después de
esas visitas cambió la situación. Así que era una cosa bien orquestada que
ellos asumían.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Otro hecho intimidatorio eran los disparos de armas
“accidentales” entre comillas, desde los primeros días.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Disparos dónde, adentro?</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Sí, adentro de los pasillos que eran chiquitos. </span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Tiraban adentro?</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Ráfagas de tiros.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿No tenían miedo al rebote?</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Nosotros estábamos adentro de las celdas y no se en
que dirección harían los disparos.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Donde se abría el pasillo, vimos tres o cuatro
impactos después de esos días. A un oficial se le escapó un tiro de una
cuarenta y cinco.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: En la celda estábamos con Mario Ulla, Quique Bonet y
Toschi. Nos pusimos a hacer un juego de ajedrez, con miga de pan las piezas
blancas, y las negras con polvo de ladrillo y agua. Y con las boletas esas,
juntamos dos boletas e hicimos el tablero, pintando los cuadros negros con
polvo de ladrillo y agua. Ya lo teníamos listo y llegó el tipo y arreó con
todo; y fue la primera sanción que nos dio, nos llevó adelante, nos requisó de
nuevo, nos devolvió a la celda y nos tuvo ahí desnudos, parados, en posición
inclinada, con las manos apoyadas contra la pared.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Es bravo eso?</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Sí, es bravo.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Nosotros también habíamos hecho bolitas con miga de
pan. Vino la requisa y nos hizo juntar las veinte o treinta bolitas que
teníamos, y tirarlas. Es una cosa absurda. O un regalito que nos había mandado
el Cacho Delfino, un pollito chiquitito hecho con miga de pan el cuerpo y las
patitas con paja de escoba, lindo. Vino la requisa y me armó un gran escándalo
y me lo sacó.</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Después de eso no nos dejaban tener miga de pan en la
celda después de comer nos hacían barrer.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: Así hasta el 22. </span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Otra cosa que indudablemente estaba dentro del plan de
la masacre en la base de Trelew, era que los cuatro turnos de guardia que había
dividían el día en pedazos de seis horas, pero el capitán Bravo se las
arreglaba para estar siempre de noche. La mayor parte de las guardias las
cubría él con su equipo, las nocturnas y las diurnas. Prácticamente yo diría
que dormía un turno, seis horas, y después estaba todo el día.</span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿Vos creés que tenían ya la orden de fusilamiento?</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Pienso que la fueron madurando ahí mismo. </span><br />
<span lang="ES">F.U.: ¿No les parece que fue determinación de afuera?</span><br />
<span lang="ES">A.M.C.: Sí, porque <st1:personname productid="la Junta" w:st="on">la
Junta</st1:personname> de Comandantes se reúne en la víspera.</span><br />
<span lang="ES">R.R.H.: Ahí yo creo que hay varios elementos, aquí, en el marco
general de los hechos. Por un lado, la masacre es un acto premeditado, pero no
es inmediato a la fuga, sino que es algo que ellos elaboran después de analizar
una serie de cosas entre las cuales se cuenta la actitud del gobierno de Chile,
si daba o no asilo a los compañeros. Y por otro lado, y fundamental, las
relaciones con el general Perón. En ese momento se estaba un poco definiendo el
límite del plazo dentro del cual el general Perón, para ser candidato, tenía
que regresar. Realmente ellos creían que la jugada de la cláusula del 25 de
agosto era una jugada muy importante, un poco una clave dentro del proceso
electoral, para limitar de hecho y legalmente, para ellos legalmente, la
candidatura de Perón en un acto eleccionario. Así, mediante una masacre de ese
estilo, o mediante un acto como el que luego hicieron, pueden haber pensado
varias cosas: que si el general Perón tenía intenciones de regresar, con ese
hecho podían intimidarlo; que eran capaces de asesinar para mantenerse en el
poder y que tenían poder para asesinar, para hacer una cosa de ese estilo
impunemente. Por supuesto, ya el general Perón había dejado en claro que él iba
a volver cuando se le diera la gana y cuando estuvieran dadas las condiciones.
Pero seguía especulándose, es decir, la perspectiva de que el general Perón
volviera no había desaparecido; hasta el último día ellos no tenían la certeza
de nada.</span><br />
<span lang="ES">M.A.B.: Yo lo completaría con algunos otros elementos. No los
doy en orden, pero los voy a ir señalando. Sabían quienes eran, la calidad de
los compañeros que estaban fugados, y que eran realmente un grupo de rehenes
que lo podían jugar muy bien. Eso, por un lado.</span><br />
Ediciones Del Árbolhttp://www.blogger.com/profile/00519349399477488230noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5944541807111389981.post-52118230970643689632012-08-22T12:43:00.001-03:002012-08-22T12:43:07.831-03:002da. parte de La Patria fusilada - Francisco <i>Paco</i> Urondo<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Los que estaban adentro?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Sí. Habían tenido tiempo de estudiar quienes eran los que estaban en su poder. Por otro lado, siguiendo con tu análisis, te voy a dar otro elemento: creo que uno de los objetivos del GAN consiste también en aislar a Perón de la guerrilla, y a la guerrilla del pueblo. Un poco cuando hablamos de ese trípode que lo constituye Perón, el pueblo y las organizaciones armadas, con un golpe así a la guerrilla y unido a eso, creo que el poder militar quería mostrar lo que evaluaba como incapacidad de respuesta en ese momento, tanto de las organizaciones como del pueblo. Pensaban que esa acción punitoria contra la guerrilla iba a alejar a la guerrilla del pueblo, un poco porque la guerrilla, digo, no estaba en condiciones de responder inmediatamente. Eso se demostró en los hechos, nos golpearon y no pudimos en ese momento mostrar una capacidad de respuesta inmediata. También estaba la incapacidad que se tenía en ese momento de generar movilizaciones para denunciar un hecho así. Pienso que era una de las cosas que el poder militar evaluó con la guerrilla. Es cierto que se estaba en un momento bastante crucial, que no se sabía lo del 25 de agosto: un momento de desconcierto.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: Vos lo que decís es que ellos evaluaron que las posibilidades de reacción inmediata eran prácticamente imposibles, que en alguna medida era cierto, pero creyeron que la no reacción inmediata suponía una neutralización.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Claro, y el hecho de que nos podían golpear así iba a ser un desprestigio que lo podían superar rápidamente. Y sobre todo, pienso que era separamos a nosotros de Perón y del pueblo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: Considerando la posibilidad de miedo por parte del pueblo y la posibilidad de romper el proceso electoral</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Aparte que lo obligaban a Perón a definirse de alguna manera. Pienso que son todos elementos que se juegan a nivel de decisión y que lo deben haber estudiado.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: Con el aporte de las ideas que se iban madurando en la base seguramente. Digo, como conjetura. Un análisis político por un lado, y por otro lado el aporte de estos señores que tenían la relación con ustedes.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Yo creo que esto lo vinieron madurando desde bastante antes.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Conversando con compañeros que habían sido detenidos en Trelew después de la masacre, y que estuvieron acá en Villa Devoto, se rumoreaba que la orden que ellos habían recibido, que había partido de <st1:personname productid="la Junta" w:st="on">la Junta</st1:personname>, era arrasar con el aeropuerto, que un poco fue uno de los elementos que hizo que la entrega fuera inmediata. Se evaluaba que era necesario hacer una entrega antes de que llegaran las órdenes de <st1:personname productid="la Junta. Un" w:st="on">la Junta. Un</st1:personname> poco el hecho de que ese grupo de la marina, a la mañana ya estuviera avanzando sobre el aeropuerto, o sea, que la idea de exterminio estaba jugando antes de la masacre. Aparte, es lógico por toda una serie de hechos anteriores: se ve que dentro del GAN una de las piezas importantes es, si bien no terminar con la guerrilla, darle golpes lo más demoledores posibles. Por eso muchos compañeros, al ser arrestados e identificados, eran asesinados. Directamente, o rematados.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: La aplicación de la pena de muerte, el remate de compañeros heridos en operaciones.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Desde mucho antes, esto viene pasando.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Pienso que es parte de una política que alcanza en Trelew su más alto grado. O sea, que esos elementos jugaban indudablemente., no es un hecho totalmente aislado, una represión específica a la guerrilla.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Yo diría, no solamente una represión específica a la guerrilla, sino a todo un sector del pueblo, o que surge del pueblo, tratando de expresar su descontento, porque no solamente es contra la guerrilla sino también contra las movilizaciones.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: Como cae Jáuregui, por ejemplo, o como caen los compañeros anónimos, todos los días, en las villa miseria. Es decir, que todo interés defendido por alguien que pertenezca a una clase popular recibe ese tratamiento. Digamos que la masacre que se va a producir está encuadrada dentro de una política de exterminio concreto y de intimidación a través del asesinato, que produce el régimen tranquilamente, desde muchos años atrás.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Es toda la violencia en su forma más descarada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Forma parte de una política, Al saber ellos la gente que tienen en la base, piensan: “le damos un fuerte golpe a la guerrilla”. Una política de desarmar a los grupos embriones de vanguardia. Porque sabían el peligro que implican. Yo creo que eso constituye un ejemplo claro de lo que fue el GAN. El GAN no fue lo que declaró últimamente Lanusse, en los meses de abril y mayo, después del triunfo del pueblo. El GAN fue una serie de maniobras maquiavélicas, montadas con todo cinismo y con el claro fin de engañar nuevamente al pueblo; de la mejor manera posible, eso si. De la forma más sabía, tratando de lograr así el desplazamiento de Perón y la integración del Peronismo al sistema. Eso está clarito, porque ahí se conjugan dos cosas: la represión violentísima, el asesinato impune, por un lado, en la represión a la guerrilla, y la represión al pueblo, porque la guerrilla no es sino la expresión política del pueblo en condiciones de represión y opresión extremas. Por otro lado, la maniobra política, el tan mentado “juego limpio”, en el cual se proscribe al general Perón de una manera “legal”.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: La proscripción aparece como elemento que reemplaza a la posibilidad de complicidad de Perón con la traición al pueblo. No te olvides que la política del GAN se desencadena con el primer viaje de Paladino a Madrid, donde la misión que tienen, según se dice, es pedirle a Perón la desautorización de las formaciones especiales, cosa que Paladino no trae.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Yo creo que todos los elementos que acá estamos señalando muestran la faz represiva del GAN: aparte de ser una instancia que corresponde a un poder que representa a determinados intereses, yo creo que con respecto a lo que fue Trelew, es una maniobra muy vinculada a una política.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: No es un acto de histeria, digamos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.R.: Pienso que ahí si corresponde eso de que nosotros no evaluábamos bien de que manera esa medida del GAN era la medida de un enemigo ya en retirada en aquel momento, como lo vemos ahora con mucha más claridad. Trató así de separamos de Perón impidiendo toda posibilidad de encuentro, que es lo que se dio en los meses posteriores: la unidad entre un pueblo, las organizaciones armadas y Perón. Creo que tienden directamente a eso.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: Ahora, también hay ahí un problema que es el tiempo récord en que las formas de lucha, el grado de violencia como el que expresa la guerrilla, son aceptados popularmente. Creo que los militares nunca supusieron que el pueblo lo iba a aceptar, porque ellos creían que esto no era producto de un proceso que el mismo pueblo venía haciendo, sino algo que venía de afuera. Por el hecho de que la extracción de clase de la mayor parte de los componentes de la guerrilla no pertenecía al pueblo, pensaron que el pueblo iba a rechazarlos, porque parecería que hay ignorancia en el problema ese de la diferencia que hay entre extracción de clase y pertenencia de clase. Entonces creyeron que era algo de afuera y que el pueblo no lo iba a aceptar. Y en tiempo récord lo aceptó. ¿Por qué? No porque la guerrilla sea fabulosa, porque el pueblo sea fabuloso. No, sino porque el pueblo mismo tenía una experiencia de violencia y de lucha que venía haciendo por si solo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Eso estaba fuera de los cálculos de estos señores.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Eso creo que fue el gran error de ellos, o uno de los errores, y también pensar que Perón se vendía por una presidencia, una cosa así, que lo estimaban muy cortamente a Perón y a todo lo que significa el movimiento Peronista. Ese creo que es uno de los errores, no ver qué tipo de contendiente tienen en Perón.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: Precisamente, siempre en sus análisis, en sus proyectos políticos, aún en los más sagaces como fue el GAN, subestimaron la envergadura política de Perón y la presencia del pueblo con toda su experiencia. Esto es bastante claro.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Si, creo que subestimaron claramente el grado de incidencia que tenía la guerrilla en el pueblo. Creo que lo demuestra la reacción, que fue unánime, de repudio a la masacre.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: Además, en la campaña es una de las consignas principales de la lucha electoral que reúne a seis millones de votantes, es decir, a más del cincuenta por ciento de los electores argentinos: “ya van a ver, ya van a ver, cuando venguemos a los muertos de Trelew”, es una de las constantes de una campaña que se caracteriza no por sus discursos, sino por las consignas, y esa fue una de las principales. Bueno, volvamos a esos días. Creo que queda claro el sentido político; creo que está completa la explicación política de la masacre.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Creo que lo tendríamos que ver con un poco más de profundidad porque nunca lo hemos analizado así a fondo, yo creo que es la primera vez.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Se ha dicho que la masacre de Trelew fue una decisión de la marina, que Lanusse tuvo que asumirlo o tragárselo en contra de su voluntad o sus deseos de hacerla. A mi me parece que, en ese sentido no es cierto; la decisión fue una decisión conjunta, con total acuerdo. No fue un acto de delirio de Mayorga, ni de ningún descolgado de la marina, sino que fue un hecho de conjunto.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: Es decir, que adoptaron una política, como decían ustedes recién.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Ahora, lo que sí les costó mucho instrumentarlo. Yo lo que no se es si ya lo tenían pensado desde un principio o no.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: Creo que es un poco anecdótico conjeturar si lo tenían pensado desde un principio o no. A lo mejor se les ocurrió de entrada o no; lo que sí fueron consecuentes con su política.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Supongo que uno de los elementos que es necesario rescatar -indica la mala evaluación que hacían de esta guerrilla-, es la reacción popular frente a la masacre; y que yo pienso que ya empieza a marcar esa retirada. Porque, a partir de entonces, se empiezan a dar una serie de hechos que articulan las movilizaciones y el accionar de la guerrilla, la táctica de Perón, que culmina con el 11 de marzo. Habría que empezar a analizar toda otra etapa, la que ahí comienza.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: Algunos compararon Trelew con Moncada. El Moncada nuestro.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Indudablemente, el régimen comete un error basado en caracterizaciones incorrectas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Es decir, es una síntesis. Más que valoraciones incorrectas, pasa que ellos no están en condiciones de producir otra cosa. Recurren a los elementos que tienen como clase. Tienen una visión totalmente errónea de lo que es el pueblo. Recurren a la utilización de la fuerza, de una violencia indiscriminada, que es su forma de mantenerse en el poder; no tienen una práctica de convicción, de persuasión, sino todo lo contrario; su experiencia de poder es una experiencia de fuerza, no es obvia. En el otro aspecto tienen necesariamente que fracasar, en el aspecto del análisis, del conocimiento del pueblo, el conocimiento del mismo Perón, es imposible que lleguen a comprender cuál es el manejo del general Perón. Es totalmente imposible. En ese sentido están totalmente en desventaja ¡Qué diablos van a comprender ellos!</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: Si entendieron algo, producirían otro tipo de política y dejarían de responder a un interés de clase automáticamente.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Pero vos fijate que nosotros, en un principio, cuando analizamos el GAN, decíamos qué inteligente, sobrestimábamos su capacidad. Creo que así como los sobrestimábamos a ellos, subestimábamos al Movimiento. Porque nosotros teníamos también un desconocimiento de lo que era el Movimiento y del grado de desarrollo de su conciencia.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: Más que subestimación entonces, sería un desconocimiento.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Sí, pero ese desconocimiento te lleva implícitamente a un acto de subestimación.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Yo pienso que en el análisis que hacíamos nosotros del GAN, decíamos, como habías dicho vos, qué inteligente o qué sutil la maniobra, porque aparecía montada y había elementos dentro del Peronismo incluso, que estaban, en fin, que se prestaban para esa política. Y nosotros sabíamos que debíamos combatir a esos elementos; y en el enfrentamiento se fueron derrotando. Fuimos derrotando a la represión, pero quiero dar a entender que se le fue saliendo al paso al plan del enemigo, y así corno en aquel entonces nosotros no visualizábamos las elecciones, o mejor dicho, las visualizábamos corno tramposas -porque había sido la salida que eligió el enemigo, con las características que el enemigo quería darle-, era lógico nuestro alerta sobre el problema y estábamos dispuestos a darle batalla. Pero pienso que si bien el enemigo hizo evaluaciones incorrectas, por ejemplo la caracterización de Perón (ellos pensaron que se iba a vender por el uso del uniforme y los sueldos atrasados), había otro elemento, corno sectores traidores del movimiento dispuestos a servir de base a esa política, a los que había que combatir, ¿no?, y habrá que seguir combatiendo mientras existan. Incluso nuestra visualización del GAN en aquel momento respondía a que ese juego de cosas todavía no se había puesto en movimiento totalmente. Insisto, a partir de agosto, por utilizar corno mojón la masacre, se dan una serie de hechos que tienen una importancia terrible para esa batalla, como es, por ejemplo, el 17 de noviembre.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: Sí, la gratificación de eso es que ustedes, a menos de un año, a nueve meses de la masacre, de sobrevivientes casi accidentales de la masacre, hoy en Villa Devoto, en las vísperas de que asuma el gobierno popular, están esperando que venga todo el pueblo, concretamente, a sacarlos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Cosa que no concebíamos ni en los cálculos más optimistas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: La vez pasada, leyendo los titulares de un diario, había uno que decía “El juego pendular de Lanusse”. Yo pensaba, cómo son Perón y Lanusse, las dos contrapartes: si uno jugaba en una forma pendular en lo político, el otro tenía que hacer lo mismo, necesariamente. Lo que pasa es que el general Perón tiene mucha más antigüedad que Lanusse en el juego pendular.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Lo que pasa es que el juego pendular de Lanusse es una cosita...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: Este no es un problema de simetría, sino un problema de dialéctica.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Me inclino a pensar que el que llevaba la manija era el general Perón.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: ¡No tenemos líder, eh!</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: Volvamos a Trelew.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Durante esos días, aparte de la figura del teniente Bravo, que se destaca, como te decía, inmediatamente, hay algunos hechos que de alguna manera preanuncian, que pueden servir de elementos para juzgar que el plan estaba diseñado ya un par de días antes. Era lo que vos me contabas los otros días, el día en que apagaban las luces del pasillo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Es una noche en que nos sacan los colchones a la una de la mañana, apagan las luces del pasillo y se oyen movimientos raros de armas, risas. Decían: “Bueno, vamos ahora”. “No, no”, y cosas así. Era una situación no común, aparte de que había gente extraña que circulaba. Antes, cuando había habido luz, habíamos visto tipos, caras nuevas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Uniformados?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: No, no. Es decir, van a ser los que nos interrogan, porque esto culmina con un interrogatorio, que para ellos es el primer interrogatorio y para nosotras el segundo. Nosotras le preguntamos a un suboficial qué pasaba, Y él nos hacía la seña con el dedo como que van a tirar, como que la cosa viene pesada. Entonces nosotras lo que supusimos era que iba a haber un simulacro de fusilamiento, lo que charlábamos entre nosotras, yo estaba con <st1:personname productid="la Sayo Santucho" w:st="on">la Sayo Santucho</st1:personname> y con <st1:personname productid="la Susana Lesgart" w:st="on">la Susana Lesgart</st1:personname> y ya dijimos: “Bueno, ahora en cualquier momento estamos pensando que van a tirar tiros”, incluso decíamos: “Cualquier cosa nos ponemos cuerpo a tierra y no nos asustemos”. Estábamos un poco, no digo que asustadas, pero sí bastante tensas con la situación. Y en un momento vos sabés que incluso sacan los candados, hacen un movimiento con los candados. Lo que yo evalúo es que nos abrieron los candados, pensando que por ahí nosotros intentábamos salir, porque hicieron mucho juego con los candados. Y vuelve a pasar ese mismo suboficial y le volvemos a preguntar: “¿Que pasa?” y nos sigue haciendo esa seña, y se oye que cargan y descargan las armas, y después no pasa nada. Después nos interrogan. Y pienso, que, en aquel momento, ya se les ocurría eso, pudo haber sido un intento de que nos rebeláramos, porque aquella noche no sé si se acuerdan, nos verduguearon como locos, nos tuvieron toda la noche apoyados contra la pared y sin dejarnos dormir.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Afuera, en los pasillos?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: No, no, adentro. Nos provocaron mucho, mucho. Me acuerdo que se ponían en el pasillo con un pito y nos ordenaban que nos pusiéramos contra la pared, que nos paráramos, nos sentáramos, nos paráramos, nos sentáramos, así toda la noche.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Y vos decís que ellos ya tenían alguna decisión sobre...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Mira, yo creo que nos estaban provocando.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: ¿A qué hora fue eso?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Eso fue cuando el primer interrogatorio, unos dos o tres días antes. Después, a eso de las cuatro de la mañana, nos empiezan a sacar y a interrogar de a uno.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Vos no estabas allí?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Sí.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Lo que pasa es que Haidar y yo estábamos en las últimas celdas. Realmente había diferencias entre la visión que vos tenías de los marinos que nos custodiaban; generalmente, al fondo llegaba poco de todo esto. Yo, por ejemplo, esa noche, me acuerdo que pensaba: “Puta, el jueguito que se inventó este Bravo para jodernos”, porque nos poníamos a cabecear con Delfino cuando hacían silencio, y de pronto apareció el suboficial tocando pito adentro de la celda, a través de la ventana. Es decir, cosa de joderte, dejarte entrar en sueño y despertarte.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Nosotras lo que pensábamos es que era un simulacro, lo que nos había dicho el suboficial.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Eso fue dos días antes?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Sí.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F. U.: Y la noche esa de la masacre, ¿cómo empezó la cosa?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Nos despertaron de golpe a eso de las tres y media; le pregunté a un suboficial qué hora es y dijo que las tres y media.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Primero habría que decir que estuvo el juez.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Ah, sí, el día anterior estuvo un juez.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: El lunes, al mediodía, se hace un reconocimiento general. No se había levantado la incomunicación ni nada, pero aparece el juez y hace un reconocimiento ahí, en el hall central del edificio de la guardia. Hacen tres ruedas de detenidos, introduciendo soldados vestidos de civil para cumplimentar las normas legales sobre la rueda de detenidos; y desde posiciones bien ubicadas, los testigos hacían el reconocimiento. Por ahí anduvo el juez Quiroga con su equipo de asesores.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Y estaba el fiscal.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Sí toda la camarilla de la cámara. El juez Quiroga estuvo viendo como estábamos nosotros, en qué condiciones nos encontrábamos. Pero no hay mayor alternativa allí, en ese reconocimiento.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Quiroga tuvo una actitud, no se cómo habrá sido con ustedes, pero con nosotras, cuando nos llevan, nos acercamos y le pregunto a Quiroga quién era él y me dijo: “Yo soy el juez Quiroga”, y yo: “¿De <st1:personname productid="la Cámara Federal" w:st="on">la Cámara Federal</st1:personname>?” “Sí de <st1:personname productid="la Cámara Federal" w:st="on">la Cámara Federal</st1:personname>”. Entonces yo le digo: “¿Puedo charlar con usted?” “Sí como no”. Y le digo: “Quiero charlar con usted a solas”, porque estaban todos los milicos alrededor. Entonces él les dice: “Bueno, retírense”, y ninguno se mueve, y yo le digo: “Bueno, charlamos así”, y él dice: “Pero, ¿por qué no se van?” Estaba en una situación de lo más incómoda, y no se fueron. Después a mi me retaron mucho, me dice Bravo: “¿Y por qué quería charlar usted a solas con el juez?” Una cosa, un papel totalmente ridículo el del juez.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Ridículo y comprometido.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Y comprometido aparte, porque si un juez, dentro de la legalidad burguesa, no es capaz de imponer su autoridad...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Es decir, esa era toda la representación.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Si, pero ni siquiera responde a la representación que se espera de él. Y ve perfectamente como nos apuntan, tanto es así que estábamos ahí, en el pasillo y a nosotros nos tenían con las manos en el cuello y yo le digo: “¿Por qué no les ordena que nos dejen de estar con las manos así?”; y él les dice, pero no le dan ni cinco de bolilla.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Claro, él cumplía con la forma sabiendo que no le iban a llevar el apunte, pero tratando de guardar la imagen.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Pero, sabés qué pasa, que te muestra toda la imagen comprometida de la justicia con el régimen.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Particularmente <st1:personname productid="la Cámara Federal" w:st="on">la Cámara Federal</st1:personname>, que fue creada por ellos para servidos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: Paralelamente a eso, ¿se dio ahí el último interrogatorio?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Sí, eso era lo más cómico, no se si les pasó a ustedes.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Sí.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Nosotras estábamos en el reconocimiento y allí, a cinco o seis metros del juez estaban haciendo los interrogatorios los tipos de los servicios. Nos decían: “Pónganse en los puestos que quieran” o: “Si quieren cámbiense los peinados” y al lado nos estaban interrogando.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Todo era una parodia</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: En la fila en que estaba yo, por lo menos, porque nos dividían en grupos, nos mezclaron con colimbas vestidos de civil, y pudimos charlar entre nosotros. Bravo estuvo presente en todos los reconocimientos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Bravo y Sosa.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Bueno, yo me acuerdo de Bravo, a Sosa no lo vi. Entonces aprovechamos para identificarlo bien claramente a Bravo, porque habíamos escuchado varias veces el nombre, pero para no tener ninguna duda, preguntamos a uno de los colimbas quién era ese. Debía tener su famita, porque lo primero que decían es: “un hijo de puta”. Bueno, ahí también charlamos entre nosotros, como era el sexto día, qué actitud íbamos a tomar los próximos días. Charlamos con Mariano, con Bonet, y decidimos esperar dos o tres días más hasta que más o menos estuviera cumplido el plazo de incomunicación, para empezar a tomar medidas, tales como no respetar las órdenes, hasta conseguir comunicarnos con los abogados. Después del interrogatorio, a la noche, como hecho a destacar, hay un suboficial, Marchal, y otro de uno setenta de estatura, más o menos, rubio, gordito, de Rosario. Estuvieron charlando por las celdas, un poco como si no estuviera la vigilancia de los oficiales, incluso el que charlaba con Mario Delfino, este que te digo era de Rosario. A partir de esa charla, supimos que había estudiado en el Otto Krausse. Me acuerdo que nos entregaron los colchones más o menos temprano.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Sí y que dijimos: “¡qué suerte, esta noche vamos a poder dormir!” Me acuerdo que Alfredo decía: “Por fin vamos a poder dormir esta noche”.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Yo me acuerdo que le comentaba a Mario Delfino (que nos turnábamos: una vez dormía él con el colchón en el suelo, porque en la celda había una losa nomás donde entraba un colchón), que para que fuera la felicidad completa: “lo único que falta es que no vengan a hinchar los de los servicios y podamos dormir toda la noche”. Lo que más se sentía era el frío.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Así se fueron dando una serie de cambios durante la semana en la celda, en la ubicación de cada uno en las celdas. Así, por ejemplo, Carlitos Astudillo, Capello y Ulla, que estaban en el fondo después del interrogatorio, pasaron a la primera y segunda celda. Alfredo, que estaba en la última, pasó conmigo, y yo que estaba en la de enfrente, en la cinco, pasé a la nueve, en la posición en que estaba antes. Los compañeros que estaban allí quedaron heridos en la primera ráfaga. Lo cual confirma aquello que charlábamos en el sentido de que las primeras ráfagas fueron cruzadas, ese detalle se me había olvidado.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Tiraron dos de cada ángulo del pasillo?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: No, comenzó tirando uno. Porque sino, si hubiera sido fuego cruzado, hubiéramos sido alcanzados de los dos lados; sin embargo, fue toda un ala que fue herida en primera instancia, desde la primera hasta la última celda; Polti, que estaba en la última, quedó herido en la primera ráfaga.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Polti?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Uno de los changos compañeros que murió, Fricho, le decían Fricho. Son tres hermanos, creo, los que murieron.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿A qué hora los sacaron ese día?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: A las tres y media. La situación ya se había relajado un poco, porque nosotros esperábamos que, al día siguiente, el juez nos tomara declaración y nos levantara la incomunicación. Ya estábamos calculando que en dos o tres días nos volvíamos a Rawson, al penal. Nos sacan a las tres y media y a nosotros nos hacen poner los colchones allá donde se abrían los pasillos. Siempre, cuando nos despertaban nos sacaban las frazadas y los colchones de tal manera que no pudiéramos dormir durante el día. Y esa noche, cosa rara, nos hacen salir a todos juntos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Permitime, el procedimiento para despertamos era siempre más o menos el mismo, pasaban pateando las puertas, pegando gritos o tocando el pito, o todo a la vez. Esa noche también lo hacen. Como elemento nuevo, digamos, era que había insultos en voz alta como: “ya van a ver lo que es meterse con la marina”. Yo lo veo a Sosa que pasa despertando, por lo menos hasta mi celda llegó Sosa; después pasó Bravo diciendo: “Ahora van a ver lo que es el terror antiguerrillero”, que era un poco la “teoría”, entre comillas, que manejaba Bravo: “al terror se le combate con el terror”. El aseguraba que nosotros éramos terroristas. De esa manera nos despertaron y, como siempre, abrían la celda, y por celda iba haciendo dejar los colchones. En el ala donde estaba María Antonia, que era el ala opuesta a la nuestra, todos dejaron los colchones; ahora, mi celda, que era la última del pasillo, no. Vos, turco, tampoco, ¿no?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: No.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: y después de esto...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Les hicieron sacar de a uno los colchones?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: No, nosotros salimos todos juntos. Nos hicieron formar inmediatamente en el pasillo, y cuando sacamos los colchones, una cosa que nunca nos habían hecho, nos hicieron mirar al piso.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Ah, sí, esa era otra de las órdenes que nunca nos habían dado.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Y lo provocaban a Mariano, le hicieron decir: “yo no soy un guerrillero, yo amo a las fuerzas armadas de mi país”, un montón de veces. Con Mariano se tiraron mucho.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Era uno de los blancos?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Era uno de los blancos. Y ese día se conoce que lo buscaban a él para que se rebelara algo, para que les diera un motivo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿De ahí los hacían salir...?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B: Sí y nos hacen formar en el pasillo, siempre mirando al suelo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿De frente a la pared?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: No, uno detrás de otro.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: La orden fue confusa., fue: “Salgan a formar al pasillo”. Seguramente, ellos formaron mirando hacía la salida, pero veo que otros no, el turco formó mirando a la celda de enfrente.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: A la celda mía Sosa llegó y, es decir... Empezaron abriendo por la celda dos del ala de María Antonia y fueron dando toda la vuelta hasta que llegaron primero a la celda de Alberto, y luego a la mía, en ese orden, y cuando llegaron a mi celda abrieron y entró Sosa directamente. Yo no alcancé a sacar, ni Alfredo tampoco que estaba conmigo, alcanzamos a sacar los colchones y las frazadas. Ahí nomás nos dijo que nos paráramos contra la pared y que miráramos al piso; un poco como ya dijo María Antonia nosotros ya veníamos pensando que era el momento de frenar el verdugueo tomando una actitud más rígida ante ellos, pensando que ya había estado el juez y en alguna medida había posibilidades de que hubiera tornado cartas el juez, de que se nos levantara la incomunicación y se nos sacara de ahí. La cuestión es que, entonces, yo acato la orden del tipo de mirar al piso y apoyar la barbilla contra el pecho, pero lo hago displicentemente y sin cumplir a fondo la medida. El oficial Sosa, que estaba con la pistola lo mismo que Bravo, la sacó y, amartillándola, me apunta la cabeza y me dice: “Si no apoyas la barbilla contra el pecho, te pego un tiro”; yo lo cumplí y él se retiro. Terminó de salir de la celda mía y mandó a formar al pasillo: “Todo el mundo a formar al pasillo”, y ahí fue que salimos, siempre mirando al piso. Como estábamos en esa posición, es decir, nosotros estábamos en la última celda, y como no habíamos salido a llevar la colchoneta., ni la frazada, teníamos una visión muy limitada. Yo no puedo decir, por ejemplo, en qué posición estaban los otros, pero creo que yo y Alberto formamos así, un poco mirando al frente.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Sí cuando yo salgo, y como mi celda era una de las últimas que formó, soy el último de la fila mirando hacia la salida, el último de la fila de la izquierda, que era, a la vez, la fila donde había menos compañeros, porque estaban en orden Susana Lesgart, Clarisa Lea Place, Alfredo Kohon, Haidar, Mario Delfino y yo. Levanto los ojos y miro a todos los compañeros formados, mirando hacia el frente la mayoría. Todavía recuerdo que veía el pullover blanco de Gaita, o sea que esa es toda la visión que tengo yo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: De Pujadas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Sí de Pujadas, le decíamos el Gaita. Inmediatamente empiezan las ráfagas. Indudablemente nos agarraron totalmente de sorpresa, no esperábamos una cosa así.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Estaban formados en el pasillo cuando empiezan las ráfagas?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Sí, y la primera reacción fue mirar hacia el costado, y ahí vi como recibía varios tiros Polti e inmediatamente se zambullía cuerpo a tierra adentro de la celda, cosa que hice yo también enseguida y seguían las ráfagas. Ya estaba adentro Mario Delfino, y ninguno de los dos teníamos tiros en ese momento. Siguieron las ráfagas, no eran ráfagas cortas, eran largas, por lo menos dos armas. Los otros días, charlando con María Antonia, vimos incluso que por la cantidad de compañeros que había sobre el ala derecha, concentraron el fuego sobre esa ala, y eso explica un poco que los cuatro últimos de la fila de la izquierda no tengamos tiro de ametralladora, no tengamos heridas cuando hacemos cuerpo a tierra dentro de la celda. Bueno, mi visión de lo que sucedió afuera termina ahí. Cuando hacemos cuerpo a tierra, Mario Delfino me pregunta qué hacemos, pensábamos los dos que eso era una masacre. Yo le digo: “Bueno, quedémonos cuerpo a tierra”, son las únicas palabras que nos decimos. Siguen las ráfagas, y, a partir de un momento, paran. Cuando paran se escuchan entonces quejidos, estertores de compañeros, incluso puteadas. Y empiezan a sonar disparos aislados. Me doy cuenta que están rematando, incluso alguien dice: “Este todavía vive”, e inmediatamente se escucha un tiro. Bueno, pocos momentos después, en tiempo no sé cuanto, uno o dos minutos después que terminaron las ráfagas, llega Bravo a la celda y nos hace parar, a Delfino y a mí, con las manos en la nuca, en la mitad de la celda. El estaba parado en la puerta, más o menos a un metro y medio de distancia. Nos pregunta si vamos a contestar el interrogatorio, le decimos que no, y ahí me tira, a mí primero, y cuando estoy cayendo escucho otro tiro y veo que cae Marlo Delfino. Yo lo toco y no se mueve, tampoco lo escucho quejarse. Calculo que el tiro lo mató de entrada, o lo shockeó de entrada, y perdió el conocimiento. Yo, el conocimiento no lo pierdo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Dónde tenés el tiro vos?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: En el abdomen, sobre la izquierda, unos cuatro dedos por debajo de las costillas. Bravo tiró desde la cintura, con pistola. Yo no pierdo el conocimiento; enseguida empiezo a vomitar sangre, la verdad, no sentía mucho dolor con el tiro. Pienso en no moverme, en hacerme el muerto, escucho que sigue habiendo tiros, en fin, no sé cuantos minutos más y, en un momento, pasos apresurados. Ah, no, antes escucho que alguien le dice a otra persona: “Bueno, ustedes ya saben lo que pasó, ¿no?”, como recordándole algo que ya se había acordado de antemano. Después escucho una serie de pasos, como de tres o cuatro personas, que llegan apuradas, y una que dice: “¿Qué mierda pasó aquí?” A partir de ese momento no se escuchan más tiros y al ratito llega el enfermero. Escucho que están revisando a los compañeros, diciendo: “Bueno, este tiene buen pulso, este está muerto, este respira”. Entran en la celda, me revisan, yo mantengo los ojos cerrados, haciéndome el desmayado en esos momentos, y después de cinco o diez minutos vienen y me sacan en una camilla para la enfermería de la base. Y esa es la visión que yo tengo de esos momentos. Te digo, porque no fueron exactamente iguales para todos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Bueno, en la misma posición que estaba él, cuando empieza a sonar la ametralladora que tiraba barriendo el ala frente a la mía, pero comprendiéndola a Clarisa Lea Place y a Susana Lesgart, que estaban primeras en la fila donde estaba yo. Entonces, cuando levanto la vista, la ceo caer a Clarisa y a la gorda, a Susana, que estaba dando la espalda al sentido de los disparos, es decir, en una actitud así, de encogimiento y de protegerse, en una actitud así, indefensa. Bueno, vi eso y salté a la celda junto con Alfredo, los dos lo hicimos instintivamente. Nos encontramos los dos en el umbral de la puerta, del lado de adentro, uno junto al otro, protegidos de los disparos. Nos miramos y nos hicimos el comentario: “Estos están locos”, alcanzó a decir. Miro a la celda de enfrente y lo veo a Bonet que está tendido en el suelo, apoyado sobre un brazo, con la cabeza levantada. Estaba vivo. Incluso nos parecía que estaba herido en las extremidades. Humberto Toschi también estaba adentro, no recuerdo bien, pero si me acuerdo que el Indio estaba tirado y con las piernas sobre el umbral de la puerta. Pero estaban alcanzados, estaban heridos. Ya para entonces estaban sonando dos ametralladoras, porque primero empezó una, después otra, y no sé si tres, pero dos seguro. Desde esa posición pienso y miro instintivamente para ver qué se podía hacer. No se podía hacer nada. Las ventanas que había al fondo de la celda estaban enrejadas; el único lugar que me podía mover mientras tanto era ahí, en la celda. Tenía las colchonetas y se me ocurre ponerlas, pienso de inmediato que con las colchonetas no paro nada, pienso en meterme abajo de la loza que estaba empotrada en la pared y que hacía las veces de cama y me meto abajo de la loza esa, Alfredo hace otro tanto y también se mete aliado mío, del lado de afuera. Y ahí estuve unos minutos. Alfredo me había tomado el brazo. Pensé muchas cosas, y muy poco es lo que me acuerdo que pensé en ese momento. Pero pensé en general en mi familia; no puedo precisar si fue mucho lo que pensé, porque también recuerdo bien los disparos, ya para entonces los disparos de remate, y como uno de los compañeros que estaba tendido gritaba: “hijo de puta”, y enseguida un disparo de remate en respuesta a eso. Inmediatamente después del primer tiroteo, eso fue un coro de quejidos. Tal vez fue la parte más fea, cuando todos estaban heridos, nadie estaba muerto, sino que estaban todos heridos y se quejaban. Y así permanecí junto a Alfredo hasta que apareció Bravo en la puerta de mi celda, y nos ordenó que nos paráramos en el medio de la celda y, cuando estuvimos parados, desde la puerta el nos preguntó si íbamos a declarar como correspondía. Nosotros le respondimos que sí, por decirle algo, porque era una pregunta totalmente fuera de lugar, después de un ametrallamiento, de una masacre como la que se está haciendo, ¡viene a preguntar eso! Bravo estaba en ese momento con el brazo extendido, caído y suelto, y con la pistola en la mano, pero él no tiró sino que se fue y enseguidita llegó otro oficial, que ya lo habíamos visto, que siempre vestía de azul, en dos o tres ocasiones anteriores. Fue el tipo que ni bien apareció en la puerta, levantó la mano, con el brazo extendido me apuntó a mí y me tiró. El tiro me lo da aquí, en el pecho, abajo de la clavícula, en la parte izquierda. No siento en ese momento ningún dolor, sino el golpe cuando el tiro me dio en una costilla, o sea, el impacto, lo que más sentí. Bueno, por efecto del disparo caí sobre la loza esa, caí así, digamos, de bruces, y en esa posición quedé inmóvil y aparentemente lo conseguí, porque el tipo me hizo un solo disparo y enseguidita le tiró a Alfredo Kohon, que estaba parado al lado mío. A mí me tiró uno solo, pero a Alfredo le tiró varios, no sé cuantos. En el primer momento Alfredo se quejó, se quejaba de dolor, pero después ya no se quejó más, se ve que perdió el conocimiento. Hecho eso, el tipo se fue. Yo empecé a sangrar abundantemente.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Lo bala salió?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Sí, sí, salió. Pegó en la costilla y salió así, para arriba, digamos. Pero salió y me había perforado el pulmón en varios lugares. Como resultado de eso, cuando yo respiraba, me salía el aire por el agujero de atrás, y mucha sangre, toda la sangre de los pulmones. Pero me hice así una composición del lugar: pensaba en la herida que tenía. Había una posibilidad concreta, si era el pulmón no tenía mucha importancia. El asunto era que no hubiera interesado alguna arteria o cosa por el estilo. Eso no lo sabía sino por la cantidad que podía ir largando, y que fue mucha, pero no tanto, se ve. No agarró ninguna arteria importante de las que hay en la zona, pero me salía sangre por la boca. Ahora, el tiempo transcurrido desde que se hacen los disparos hasta que yo siento que llegan pasos apresurados al lugar de los hechos, y gente haciendo preguntas. Aparentemente desconocían lo que había sucedido e interrogan a Bravo, entonces Bravo les responde: “Aquí Pujadas le quiso quitar la pistola al capitán, se quisieron fugar”, argumentando así el sentido de por qué se había dado todo eso. Creo que fue a los quince minutos, una cosa así de los hechos, y al rato -también estimo yo- llegaron los enfermeros. Es decir, también calculo unos treinta minutos desde que empiezan los disparos hasta que llegan los enfermeros y nos retiran a cada uno. Esa fue la primera impresión que me quedó, pero después, por la cantidad de sangre perdida y por la forma en que estaba, tal vez haya transcurrido más tiempo, pero no puedo asegurarlo. Primero, los oficiales esos que llegaron estuvieron dando vueltas por ahí, y mirando uno por uno; a mi me levantaron el brazo, me tomaron el pulso y dijeron: “Este está bien”. También le tomaron el pulso a Alfredo y dijeron: “Este está vivo”, y así anduvieron por cada uno de los que estaban tendidos mirando a cada uno de los compañeros. Esos eran oficiales, tipos vestidos de azul, yo los vi de reojo. Bueno; esa gente se retiró y, al tiempo, llegaron los enfermeros, hasta entonces yo había contenido la respiración, para tratar de aparentar así lo mejor posible, que estaba muerto. Cuando llegaron los enfermeros me empecé a quejar para que me llevaran. Y bueno, cuando me sacaron yo no había perdido el conocimiento hasta entonces, incluso salí medio apoyándome sobre las piernas, los primeros pasos los hice, antes de salir de la celda me caí. Me tuvieron que levantar para ponerme en la camilla. En una ambulancia me llevaron a la enfermería de la base; yo pensaba que me iban a llevar al sanatorio o algo por el estilo, porque sabía que ahí la base no tenía sala de operaciones ni nada. Pensaba que nos iban a llevar a un sanatorio a la ciudad, para atender a los heridos. Pero por el tiempo que había durado el recorrido me di cuenta de que estábamos en la misma base, no podíamos haber ido en tan poco tiempo hasta la ciudad. Y nos llevaron a un recinto de la enfermería donde nos pusieron a todos en camillas, a todos los heridos. Era oscuro todavía, a mi me limpiaban la herida, me taparon los dos agujeros, el de entrada y el de salida, me pusieron un calmante y me dejaron ahí. Así estuvimos, pasó bastante tiempo. Me acuerdo de María Antonia, que por la herida que tenía le sacaban la saliva con una bomba, me acuerdo de Polti, que cuando estaba agonizando lo sacaron del lugar en que estaba y lo llevaron al medio, porque estábamos todos así, a la par. Polti empezó a tener signos de agonía, ya era de día, lo llevaron al medio del recinto ese, para nada, porque lo dejaron morir. De tanto en tanto, yo le preguntaba al médico, porque vi al médico que me había atendido por una descompostura que yo había tenido unos días antes, le pregunté al médico ese qué es lo que hacían que no atendían al resto de los compañeros, a los que estaban más jodidos, los que estaban graves, por qué no los atendían. Yo, dentro de todo me sentía bien. Me daba cuenta de que solamente si estaba días así, sin atención, me podía morir a ese paso. La cuestión que la atención no se dio. Lo único que se hizo por cada uno fue aplicarle primeros auxilios. Pero ni por asomo se dio una atención acorde con la gravedad de los casos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Ni siquiera transfusiones o suero.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Ni siquiera tomar el grupo sanguíneo, nada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Estaban presentes los dos médicos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Estaban los dos médicos de la base.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Así que los dejaron morir?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Los dejaron morir. Los heridos eran Astudillo, Alfredo Kohon, Polti...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Eramos seis.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Esos tres y nosotros tres. Hay una diferencia, porque María Antonia sostiene que lo vio al Indio.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: No, yo no lo vi, escuché que decían, “Bonet se murió, sáquenlo”.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Porque yo me podía incorporar y veía las camillas de todos. Porque estábamos todos a la par y vos estabas en diagonal.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Sí, y mirando para el otro lado.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Y vos habías perdido el sentido, Alberto?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Bueno, yo llego a la enfermería...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Dónde tenés el balazo vos, te entra por acá pero te toca algo?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: En el abdomen, me atraviesa el estómago y me sale atrás, a una altura muy cerquita de la columna. A la enfermería llego cuando tenía vómitos constantes de sangre, entonces, para vomitar, como por reflejo, tendía a incorporarme en la camilla. Los médicos no se acercaban; se acercaron los enfermeros, que eran jóvenes, yo calculo que podían ser colimbas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: El que me atendía a mi era uno más viejo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Sí había varios que eran colimbas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Y lo que decían era: “tranquilícese”, y me pusieron un parche en el orificio de entrada y un parche en el orificio de salida, y fueron a buscar una jeringa y me dieron una inyección. Cuando llegué, lo vi a Polti, que estaba al lado mío, seguían Alfredo y Haidar. Después, más allá no veía; fui el anteúltimo en llegar, bah, que llevaron por lo menos. Y la última fue María Antonia. Nosotros estábamos alineados uno al lado del otro, pero a ella la pusieron atravesada adelante. Vi cuando sacan a Polti de esa fila en que estábamos y le vendan la mandíbula. Entonces lo veo a Alfredo, lo llamo, quiero estirarme para tocarlo, y veo que tiene vendada la cabeza. Se conoce que tenía un tiro en la cabeza. Yo seguía con la idea de llamarlo para ver cómo estaba. En ese momento pierdo el conocimiento. Lo vuelvo a recuperar por el movimiento de la camilla, al ser levantada cuando ya nos llevan hacia el aeropuerto para ser trasladados a Bahía.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿No tenés idea de cuánto tiempo pasa hasta que los trasladan?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Mirá, por el horario en que fue la operación, yo creo que el traslado empezó al mediodía del 22.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: ¿A vos te vieron los médicos de Bahía?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: No.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Porque los médicos de Bahía llegaron a las doce treinta más o menos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Cuando nosotros salimos de Trelew para Bahía Blanca, los médicos salen de Bahía Blanca para Trelew. Entonces ellos hicieron una lista de la gravedad de los casos y yo me acuerdo que dijeron: “Haidar es el que está mejor”, y me pusieron primero. A nosotros dos nos trasladan en avión a Bahía Blanca, éramos los que estábamos mejor. Como resultado de eso, ninguno de los heridos es atendido, concretamente, hasta el mediodía, hasta la una más o menos, desde las tres treinta en que se dieron los hechos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Diez horas más?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Y sin ninguna, ninguna atención.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Ni siquiera la reposición de la sangre que estábamos perdiendo. Creo que falta la visión de María Antonia.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Cuando empiezan a disparar, yo veo al gordo ese, que nos había estado cuidando, el suboficial, el de Rosario. Veo que está disparando, y, simultáneamente me siento herida, no me doy cuenta dónde, siento como una quemazón, pero ni dolor ni nada. Mi primera reacción es meterme dentro de la celda, y en ese momento la veo a <st1:personname productid="la Sayo" w:st="on">la Sayo</st1:personname>, ahí delante de la puerta, aparentemente muerta, ahí me doy cuenta de que realmente es seria la cosa. Porque por un momento, al principio, pensé que nos tiraban a las piernas, es decir, no me daba cuenta de la situación, me costaba creerlo. Apenas entro yo, entra la petisa agarrándome el brazo y diciendo: “Estos hijos de puta me dieron”. Entonces le digo: “Tirate al piso”, y yo hice lo mismo. Trato de ver qué es lo que me pasa a mi, y veo que tengo un agujero acá, en el estómago, me acuerdo que tenía un pantalón oscuro y un pullover rojo, era más serio de lo que yo creía porque no sentía ningún dolor, ni me sangraba, ni nada. No como vos, que vomitabas. Y simultáneamente comienzo a oír como un estertor de la petisa: empieza a roncar muy fuerte y a dar quejidos al mismo tiempo, esa es la parte más fiera, unos ayes de dolor horribles, como vos decías. Y simultáneamente empiezo a escuchar tiros aislados que empiezan de adelante hacia atrás. Me doy cuenta de que están dando los tiros de gracia. Ahí me pongo a pensar: “Bueno, aquí me llegó la última hora”, y me pongo a pensar en mi familia. En ese momento se piensan muchísimas cosas: me acuerdo que pensé en mi familia, en mi compañero, pensé en mi compañero. En hechos lindos, en mi vida, pero no se, yo quería pensar mucho en un corto tiempo, pero los terminé de pensar enseguida y los tiros no llegaban, es decir, no me llegaban a mi. Ahí me entró un poco de impaciencia. Estaba esperando que me mataran de una vez por todas. Porque uno piensa: “Bueno, ya que me matan, que me maten de una vez por todas”. Ahí es cuando escucho que uno, pienso que era el petiso Ulla, por el lugar de la voz, decía: “hijo de puta”; y otro que decía -creo que era uno de los tucumanos-, que decía; “ay, mamita querida”. Después veo que llega a la puerta uno vestido de azul yo también me hacía la muerta. Ahora, a esta altura, era lo único que se me ocurría. No me acuerdo si alcanzó a tirar antes un tiro a la petisa, lo que si me acuerdo es que levanta la mano y me apunta con bastante cuidado; yo lo miro entre ojos, yo estoy tirada así sobre el hombro, y con cuidado me tira. Siento como un estallido espantoso en la cabeza, como si tuviera una bomba, pero para gran sorpresa no fui muerta. Me cuesta creer que estoy viva. Siento acá un gran hematoma y que estoy sangrando mucho, pero no pierdo el conocimiento. Sigo escuchando balazos basta que, en un determinado momento terminan; a esa altura yo pienso que ya me queda poco. El tiempo que pasa no lo puedo controlar mucho. Después escucho que hacen toda una orquestación diciendo: “Bueno, vos tenías una metra y Pujadas intentó quitártela”, haciendo como un armado de la cosa, eso escucho por un lado. Al rato viene un enfermero, viene y entra a la celda y me da vuelta, me mira la cabeza, me toma el pulso y dice: “No, está viva, sólo le interesó la mandíbula, pero se está desangrando”, y se va. Viene dos veces más Bravo a la puerta, con un jadeo totalmente nervioso, y muy preocupado por que no me moría, porque decía: “Pero esta hija de puta no se muere, cuánto tarda en desangrarse”. Y yo, cada vez que aparecía alguno en la puerta, juntaba sangre en la boca y la escupía para hacer parecer que me estaba desangrando, pese a que ya se me había parado mucho la hemorragia.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Después del tiro tengo la sensación de que ese tiro me mata, no sé por qué; y me pongo a esperar el remate. En esos momentos, no sé si minutos, pasan una sucesión de pensamientos. Me acordaba lógicamente de Raquel y también de los otros compañeros; me decía: “Bueno, me llegó la hora, me toca a mí ahora”. Supongo que algo de miedo tenía, pero en todo caso era un miedo con tranquilidad. Supongo que esto es consecuencia de que uno, en la militancia... porque en la militancia se vive con la posibilidad de la tortura y, por supuesto, de la muerte. Esa situación me sirvió para comprobar eso. Los pensamientos se pasan muy rápido: las cosas agradables de la vida, recuerdos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: En ese orden, pero antes de que me pegaran el tiro, mi pensamiento pasaba por lo que estaba sucediendo afuera de la celda, por la situación en la que me encontraba en ese momento. En principio la disyuntiva fue un poco la desesperación como alternativa, actuar desesperadamente, salir corriendo o cosas por el estilo; o quedarte en el molde. Es decir, cuál de las dos situaciones brindaba mejores posibilidades de salir airoso de la cuestión. La tensión era máxima, sentía los latidos del corazón a todo trapo. A partir de ahí la resignación, pensar: “Bueno, lo único que yo puedo hacer, es esto”. Y así me resigno a ser muerto en cualquier momento. Ese tiempo transcurre rápido. Después que me pegan el tiro, ya un poco la cosa estaba definida; pero también siguió la expectativa, porque seguía vivo y consciente de que no estaba grave, sobre todo después de pasados unos minutos. Mis esperanzas estaban cifradas en la posibilidad de pasar desapercibido, pero tenía una resignación, gran tensión.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Yo me asombraba a mi misma de que estuviera tranquila. Con una bronca muy, muy grande, por la imposibilidad de poder tener aunque sea una mínima reacción. Veía que cualquier reacción no cabía, estaba totalmente en poder de ellos, que estaban matándonos. Eso era lo que más sentía. Pero miedo hacía... es decir, creo que uno siente que se va a morir, pero no es eso, ese temor que uno espera de que se terminó, no, estaba tranquila también por esa sensación... Yo pensaba una cosa que me preocupaba un poco, de que otros compañeros que habían muerto, que habían sido rematados, y que habían estado muy cerca de mi Yo siempre pensaba: “Qué es lo que habrán sentido”. Me acordé de ellos y dije: “Bueno, si han sentido lo mismo que yo, no es tan grave”. No era tan triste. Yo tenía una sospecha de que aunque muriera, todo seguiría. Tenía la certeza absoluta de que alguien iba a pagar por eso, una confianza total en que los compañeros..., de que algo iba a pasar después de eso. A mí por lo menos esto me ayudó mucho.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Te acordás de lo que contabas el otro día. De que escribías...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Ah, eso. Después, cuando lo vi al enfermero, me dí cuenta que por muerta ya no pasaba. No sabía qué hacer. Veía que tenía una herida en el estómago y me dije: “Bueno, acá si no me operan enseguida, con la cuestión de la peritonitis y todo eso de las perforaciones, tengo algunas horas”. Me daba cuenta de que el agujero que tenía en la mandíbula no era mortal y que con el que tenía en el estómago el peligro era ese de la perforación y las hemorragias internas; hay que operar enseguida. Creo que más bien no me dan el tiro, ya se ven las ganas de vivir y de hacer un esfuerzo para tratar de sobrevivir sea como sea. Siempre te queda una esperanza y luchás con ese margen. Me acuerdo que después yo decía: “Pero si me muero, quisiera escribir aunque sea en la pared los nombres que sean. Poner: Sosa, Bravo”. Pero entonces agarro, y con el dedo y con la sangre (me acuerdo que mojo el dedo) empiezo a escribir cosas en las paredes. En seguida se apiolan y viene uno con un tarrito y borra enseguida.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Qué habías escrito?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: L.O.M.J.E.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Lomje?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: L.OM.J.E., libres o muertos, jamás esclavos. Y había escrito: “Papá, mamá”, y no sé qué más. Lo borraron y después volví a escribir de nuevo. Pero mientras estaba escribiendo ya me vieron y lo volvieron a borrar.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Y qué escribiste esta vez?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Escribí lo mismo. Cabeza dura...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: ¿Así que vos estuviste más tiempo entonces?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Después de eso vino Bravo dos veces, y después siento que viene uno que dice que es el juez o algo así, que es al que le explican también. Otra vez explican la cosa. Entonces dice: “Pero, ¿no han llamado a la ambulancia?” Y otro, que no sé quién era, dice: “Pero claro, pero cómo es eso, no han llamado a las ambulancias” haciéndose el horrorizado; y ordena que llamen inmediatamente a la ambulancia. Escucho que llaman por teléfono: “Manden urgente a la ambulancia”. Me digo: “Bueno, nos van a llevar al Hospital de Trelew”; entonces empiezo a tomar más ánimo. Después, finalmente siento una ambulancia que viene y que para justo detrás de la ventana de la celda en que estaba yo. Oigo que siempre da una vuelta y se los va llevando de a uno. Yo, cada vez que los oía venir, empezaba a quejarme para que se apiolaran de que estaba viva, no fuera que me dejaran. Me acuerdo que en un momento me agarra la desesperación, porque ya habían llevado a unos cuantos y no se oía absolutamente nada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Claro, vos fuiste la última.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Escuchaba que la ambulancia se iba y al rato volvía. Eran minutos medio interminables. Yo calculaba que tardaban como diez minutos entre ir y volver, no sé si ésos eran cálculos reales o irreales.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Cuántos minutos?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Entre cinco y diez minutos para ir y volver.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Yo calculo que el trayecto era más o menos de cinco minutos. De hecho vos estuviste más tiempo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Yo soy la última que llevan. Me acuerdo que al quedar última yo pensaba: “La pucha haber si me dejan”, porque ya empezaban a mover los cuerpos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: El asunto de escribir había sido antes de que llegara la ambulancia.</span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
M.A.B.: Sí. Ya escucho que empiezan a arrastrar cuerpos; y al final vienen y me llevan al hospital. Cuando llego a la enfermería... me acuerdo que era de noche. Cuando me llevan hay un puesto donde nos paramos, y abren la puerta, y yo me digo: “Bueno, acá me la dan ahora y me llevan”. Era una doble sensación: por un lado tenía grandes expectativas de seguir viviendo, y por otro, estaba esperando que en cualquier momento me la dieran de nuevo. Por eso yo trataba de estar atenta, de que no me agarraran desprevenida. Pero esperaba que me dieran un tiro o algo por el estilo. Me acuerdo que cuando paran, abren la puerta de atrás y miran, y yo me digo: “Bueno, acá me la dan”. Pero se conoce que era un control y me llevan a la enfermería. Cuando llego ahí, Alberto me dice: “Hola, Flaca, vos también acá”. Yo te vi medio encaramado y me decías: “Hola, Flaca”. Como estaba apoyada así, quedo de espaldas. Me acuerdo que viene un enfermo, yo casi no podía hablar por lo que tenía en la boca, y le pido agua y me moja los labios con un algodón. Después no sé si me desmayo un rato, no me acuerdo. No me dan ninguna inyección ni me limpian la herida porque estoy tal cual venía cuando me llevan a la operación. Lo único que recuerdo es que en un momento le digo al enfermo que se me acerque para que me dé agua y él que era uno más viejo, me dice que tiene órdenes de no acercarse. Cuando llego a la enfermería, lo que me parece ver es que son las seis y media de la mañana. Me acuerdo que de tanta sangre que tengo en la boca me estaba ahogando. Estaba totalmente ahogada por la sangre, y como tenía todo hinchado no podía respirar bien. Después, a eso de las doce y media (porque tenía un reloj justo enfrente) llegan los médicos de Bahía Blanca, llegan con unos pasos grandotes, con instrumental; me miran y dicen que hay que operar inmediatamente. Escucho simultáneamente que comentan que Bonnet se acaba de morir. Los médicos de Bahía Blanca sostienen que me tienen que hacer inmediatamente transfusiones, “que averiguen el grupo sanguíneo”. Lo llamo al médico y le escribo en la mano el grupo y piden dadores voluntarios de la base, a los colimbas para que den sangre.</div>
<span lang="ES"></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A mí me dieron sangre los colimbas. Me acuerdo que me cortan el pullover con una tijera grandota. Me sacan la ropa y me llevan con la camilla. Me llevan a una sala de operaciones donde me dan una purga; me quedo desmayada, y cuando me despierto ya estoy arriba del avión. Uno de los médicos que habían llegado de Bahía Blanca, me dice que me habían operado y que no me moviera, que estaba con tres tubos.</span></div>
<span lang="ES"></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Eso era arriba del avión?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">MA.B.: Sí.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Entonces te habían operado en Trelew?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: En Trelew me habían operado. Me acuerdo que cuando llego a Bahía Blanca estoy un día atrasada, pienso que es un día antes: pierdo totalmente la noción del tiempo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Cómo un día atrasado?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Claro, pienso que tengo un día en blanco.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Esa es una duda que medio nos quedó a todos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Incluso por lo que me comenta mi viejo, que llega a Bahía Blanca al día siguiente y le dicen que recién acaban de llevarme allí.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Me acuerdo una cosa que le comentaba al Turco. Llego al hospital de Bahía, enseguida me llevan a una sala, cortan la ropa, averiguan el grupo sanguíneo y me dicen que me tienen que operar de inmediato. Por supuesto, yo ya sabía donde tenía el tiro, y sabía que tenía una gran hemorragia. Cuando me dicen que me van a operar, de alguna manera eso me tranquiliza. Es la primera atención seria. Voy inmediatamente a la sala de operaciones.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿En Trelew?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: No, en Bahía. Soy trasladado en avión con el Turco. Y, ya en Bahía, inmediatamente a la sala de operaciones. Me acuerdo que me dicen: “Te vas a dormir enseguida”. Veo que me ponen una especie de mascarilla y ahí pierdo el conocimiento o me quedo dormido por efecto del gas, no sé. Cuando despierto lo veo al turco enfrente mío, y veo que es noche por la ventana. Al rato largo, porque era a la mañana, me cambian de lugar y te veo a vos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Yo te escucho.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Te veo a vos, es decir, veo una cama y uno de los enfermeros me dice... que es cuando vos me hablás y ahí es cuando charlamos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.:¿Ya están los tres operados?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Sí. A mí me operan último. Incluso al principio pensaban no operarme, pero después vieron que tenía tres agujeros y tuvieron que operarme para coserlos. Ahora, vos, Maria Antonia, me parece que te llevan de la base a Bahía al día siguiente.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Como te decía, yo perdí el conocimiento, y cuando me despierto estoy arriba del avión; así que el lapso que hay entre la operación y el viaje a Bahía no lo sé. Pero por lo que comenta mi familia (mi viejo, que va a Trelew y después va a Bahía) es un día, y yo me acuerdo que cuando llego les pregunto a ustedes o a la enfermera qué día es y me dicen que es jueves, y yo que no, que es miércoles.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Ustedes de la muerte de los tres compañeros dónde se enteran, en Bahía?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Te acordás que cuando hablamos ya dijimos: “Somos los tres que quedamos, nada más”.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Sí, yo cuando despierto y lo veo al Turco le pregunto: “¿Cuántos se salvaron?”, y me dice: “Nosotros tres”. Yo no la había vista a María Antonia todavía. “¿Quién es el otro?”, le pregunto, y me dice: “María Antonia”.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Vos sos el que estaba más consciente de todos, por lo visto?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Sí. A mí me operaron a la noche, a las once, en Bahía.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Ah, entonces yo llego al día siguiente, seguro.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Vos me parece que llegás a la tarde del día siguiente, cuando nosotros ya estábamos en el interrogatorio. Te acordás que llegó un juez militar, capitán de navío Bautista, que nos hace los interrogatorios. A mi me parece que, cuando nos sacaron de la sala grande y volvemos del interrogatorio, yo la encuentro a ella.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Te interrogaron cuarenta y ocho horas después?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Sí.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Y a mí me interrogan también uno o dos días después. Es una barbaridad.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Son unos hijos de mil putas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Y qué les preguntan?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: A mi la primera pregunta que me hacen, viene un tipo y me dice: “Soy un juez de la marina”, y le digo: “¿En carácter de qué me pregunta?”; le digo: “¿De qué se me acusa?”, y me dice: “No, no se la acusa de nada, quédese tranquila”. “Y bueno”, le digo, “qué raro”.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Y podés hablar bien?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: No, si estaba con la traqueotomía. Casi no podía hablar. Entonces me dice: “Vengo a hacerle unas preguntas”, y yo le digo: “No estoy muy en condiciones, pero lo que pueda contestar lo voy a hacer”; quería ver qué era lo que quería. Me dijo: “No, usted va como testigo”. Me toma las impresiones digitales. Entonces me dice: “Lo que tenemos que hacer es una investigación a fondo de todos los hechos” y yo: “Ah, qué bien”. Me dice: “¿Dónde estaba usted cuando Mariano Pujadas intentó quitarle la ametralladora al personal de marina?” Yo prácticamente no contesté al interrogatorio. Es un nuevo interrogatorio al que contesto: “Sí, no, sí, no”.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Yo creo que deberíamos destacar la atención que nos dieron los médicos de Bahía Blanca. Fue muy buena. Se preocuparon, y mucho, por el estado en que nos encontrábamos nosotros. Los marigonetes se ocupaban de hacer publicidad con nosotros. Llevaron ahí a equipos de TV.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: No, pero eso de los equipos de TV fue por una exigencia de los familiares y los abogados.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Se armó un despelote de la gran puta.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: No, eso fue por los marinos, porque estaba mi viejo y me contó que ellos querían entrar a la base para ver, porque todo el mundo pensó que nos iban a matar en el hospital. Entonces los abogados de Bahía, vino mucha gente de Bahía. También estaba tu viejo; empezaron a hinchar y lo que consiguieron fue que hicieran un recurso de habeas corpus por nuestras vidas. También consiguieron que dejaran entrar a la prensa; a los familiares no los dejaron entrar. Consiguieron que entrara la prensa y un médico civil, que es el mismo al que después le ponen una bomba. Un médico de Punta Alta. Pero eso no fue una cosa que ellos quisieron, sino una exigencia.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: El juez militar que estuvo a cargo del sumario, capitán de navío Ortíz, bien jodido el tipo. Su intención era tratar de aprovechar las condiciones en que nosotros nos encontrábamos, de gran tensión, inseguridad e incertidumbre. Yo creo que ninguno de nosotros se consideraba a salvo por el hecho de estar ahí, estábamos bajo coacción física en la declaración y trataba de sacar para la declaración el mejor partido de esa situación. Pero creo que se llevó un fiasco con nosotros. Las declaraciones que le hicimos fueron lapidarias para él. Además, el tipo secuestró todas las pruebas. Por ejemplo, las ropas. Cuando yo me apiolé de que nos podían esconder las ropas (nos desnudaron y nos dejaron con un camisón) y que la ropa podía dar muestras de las distancias a que se hicieron los disparos, ya era tarde. Todo lo que pudiera ser objeto de pericia fue secuestrado por ese tipo: concretamente, yo reclamé la ropa y el tipo me la negó, diciendo que estaba en poder de la justicia militar. Y yo le preguntaba: “¿Qué es lo que me va a hacer la justicia militar?” “Nosotros”, nos dice, “nos vamos a encargar de toda la responsabilidad en lo que atañe a la parte militar, y el juez Quiroga se va a hacer cargo de todo lo que hace a la responsabilidad en la parte civil”. Hasta dos o tres meses después de ese hecho, el juez Quiroga no mostró la jeta por ahí, ni por acá, ni por ningún lado. Se lavó olímpicamente las manos. Sabía que no tenía nada que hacer ni que decir con nosotros.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: El juez militar se aprovechó de nuestra situación, yo no estaba en la más mínima condición; me acuerdo que termino (me tiene como dos horas, ya no daba más) con una especie de crisis nerviosa, totalmente agotada. Me acuerdo que me tienen que dar como dos o tres calmantes porque estaba temblando en la cama.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿A vos cuántas veces te fue a ver?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Que se yo, como cinco veces. Hasta que al final le dije al viejito ese: “No quiero verlo más”.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Sí, a García.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: No me acuerdo del nombre. Ese interrogatorio era, pura joda. “No lo quiero ver más, díganle que se vaya, que no lo quiero ver”. Yo ya estaba bien, pero me tenía inflado, me venía con una pistola. “¿Qué pistola es esta?”, me decía: “No tengo lentes, que se yo que pistola es esa”. Después me trajo los lentes para que me dijera de qué calibre era la pistola que me estaba mostrando; porque yo le había dicho que la pistola con la cual me habían tirado era calibre cuarenta y cinco; entonces el tipo me trajo una pistola para que la viera y le dijera de qué calibre era.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Sí. Era increíble. Cuando me sacan de la sala, cuando estaba en el posoperatorio, me explica que es el juez que va a investigar el suceso desde el punto de vista de la responsabilidad de la marina, y me pregunta si voy a declarar. A mi me pareció que era necesario relatar a cualquier persona cómo habían sido los hechos. Que eso se pudiera sacar de nosotros, me parecía muy importante. Entonces le digo que sí, que voy a declarar, y me escucha todo el relato, y van escribiendo prácticamente sin interrupción.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Ah, a vos te hicieron así. A mí me hacían preguntas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Sí, prácticamente sin interrupción, una que otra pregunta.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: A mí me hicieron preguntas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: No, la primera vez fue sólo un relato mío. Las otras veces que vino a verme, que fueron en total como cinco, siempre era de noche y hacía preguntas relacionadas con la declaración y, por ejemplo, también un reconocimiento de armas. Yo también le había dicho que me habían tirado con una pistola cuarenta y cinco, y un día llega, pone la mesa, pone la máquina, estábamos en una piecita, y saca una pistola y me apunta. A la vez que me apunta me dice: “¿Qué arma es esta?” Le digo que es una cuarenta y cinco, entonces me la acerca para que compruebe, y me dice: “Fíjese”. Mientras tanto, el escribiente ese escribía todo esto en la declaración. Así, estaba hablando conmigo, y de pronto se daba vuelta, sacaba un cargador del bolsillo y me apuntaba: “¿Qué cargador es este?” Al otro día de lo que hace con la cuarenta y cinco, sacó una Browning. Me apunta y me dice: “¿Qué arma es esta?” Le digo: “Browning”. Me la entrega para que confirme, para que la revise. Toda una actitud para intimidarme, pienso que quería demostrar que todavía estábamos en sus manos. Después era con la ropa también. Traía la ropa y me preguntaba si era mía. Toda la que trajo era mía. Y me preguntaba dónde la había “comprado”. “Bueno, fíjese en la etiqueta, no tengo la menor idea. Me la mandó mi madre desde Buenos Aires”. Y la secuestró, como decía Ricardo, toda la ropa. Incluso la remera de nylon que me quedaba bastante bien, la traje de Córdoba. Después vinieron los camarógrafos del canal de televisión y yo me di cuenta, porque uno me dijo: “Bueno, hacé algún movimiento, porque esto es para televisar y mostrar que ustedes están bien”. Entonces me arreglé el tubito que me salía. Estábamos llenos de tubos a esa altura. A los cinco días tengo la primera visita.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Antes nos dieron los diarios. Nos daban <st1:personname productid="La Prensa." w:st="on">La Prensa.</st1:personname></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Ah, sí, pero no nos dejaban leer revistas, no nos daban los diarios todos los días y tengo cuatro visitas. La primera es de un abogado. Le cuento lo que pasó, siempre con la idea de contar cómo había sido la masacre, por si nos llegaba a pasar algo, para que eso se conociera afuera; además, era el reaseguro: nuestra seguridad dependía un poco de eso. Indudablemente que la masacre fue planificada para que no quedara nadie. Ahí intervinieron esos elementos que ellos no evaluaron bien, fundamentalmente supongo que la resistencia física nuestra. Al principio, la falta de atención médica, todo buscaba que no hubiera sobrevivientes. Pero pienso que no salieron las cosas para que eso fuera así como esperaban. Hubo fallas en su plan. Por eso las versiones eran importantes. Las visitas se hacían con una reja con tela de alambre. Me acuerdo que cuando me avisaron que va a venir mi padre, le pido permiso al oficial de servicio de inteligencia naval, que me deje darle un beso. Me niega el permiso. Entonces tengo que ver a mis padres a una distancia de dos metros, más o menos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Te llevaban en una camilla?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: No, ya estaba en la cama.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Ponían una especie de caballete con una malla de alambre. Y además un tipo con Fal en la puerta.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Y el tipo de los servicios navales ahí presente. Después tuve la visita de un abogado que también me preguntó cómo estaba y le dije que bien. Que había sido una masacre, y le relaté con todos los detalles posibles cómo había sido el hecho. Ahí ya me quedé bastante más tranquilo. Para mí haber contado la versión era muy importante, que se conociera eso afuera. En realidad, desde poco después de la operación yo me sentía seguro.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Aparte que la actitud de los médicos era muy tranquilizadora.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Sí, realmente. Excedían la frialdad profesional por lejos, era de una afectividad increíble. Cada dos horas nos visitaba una junta de médicos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Y la actitud de los enfermeros, sí, que combinan esa actitud con una delicadeza, con cuidado asombroso.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Nos afectaban, nos traían revistas, nos preguntaban si queríamos algo. La atención creo que se excedía. Estuvimos siete días en total. Incluso con algunos médicos hubo charlas políticas. Ninguno nos condenaba, un poco cuestionaban nuestro método, no siempre. Algunos directamente esquivaban la discusión. A todos, por supuesto, yo les conté que había sido una masacre, a los médicos y a los enfermeros. Ninguno retrucaba. Hubo un médico que dijo; “Eso no puede ser”, que un poco negó; pero el resto aceptó. Por lo menos ni lo discutió ni argumentó nada en contra. De alguna manera reconocían que nuestra lucha era justa, porque uno de ellos había hecho investigaciones en el Norte y hablamos sobre la mortalidad infantil, qué era nuestra violencia, qué era la violencia del régimen. Y, justamente, yo nombré el índice de mortalidad y de allí surgió la charla de que uno de ellos había hecho un trabajo en el Norte. Incluso yo le comentaba que el servicio y la atención que había en ese hospital naval no se encontraba en ningún otro hospital: la característica de privilegiados que tienen las fuerzas armadas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿El hospital ese está en la base?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: No, está fuera del perímetro de la base, pero está al lado. Los jardines del hospital son lindantes con el terreno de la base.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Los médicos son oficiales?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Claro, son enganchados, digamos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Sí pero hacen la carrera de oficiales en la marina.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Se reciben de médicos y después se enganchan. Lo que noté es que de alguna manera los molestábamos nosotros, nuestra presencia. Porque había en el piso un despliegue de tropas de la infantería de marina (por los comentarios que escuche) con la bayoneta calada. Yo veía pasar al médico, los pasillos son angostos, y cada vez que pasaba al lado del soldado tenía que correrle el fusil, porque sino se ensartaba en la bayoneta. Entraba medio a las puteadas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Aparte, la posibilidad de escaparnos en el estado en que estábamos era un absurdo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: Después sucedió una cosa: había entrado un enfermero a cambiarme las gasas, y me acuerdo que me doy vuelta y me inclino sobre la cama de al lado para agarrar el papagayo; y el tipo del Fal se vino al humo diciendo: “Cuidado, doctor”, como si yo fuese a atacar al enfermero. Se nota que la función que tenía era no quitarnos el ojo de encima. Me acuerdo que estaba el tipo parado ahí y lo veía todo el tiempo. No cerraba la puerta de la habitación.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Había un oficial. Yo charlé con uno de ellos, charlé largo y el tipo se mostró comprensivo, incluso interesado en lo que estábamos nosotros, en lo que hacíamos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">F.U.: ¿Y así termina la historia?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">M.A.B.: Y venimos a caer acá con el régimen de máxima peligrosidad.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A.M.C.: A veces alguien se acerca y dice: “Me podés contar, si a vos no te molesta”. Para nosotros relatar lo de Trelew es una obligación. Para con nuestro pueblo, por todos los compañeros que murieron allí, que aportaron con su muerte, con su lucha, a todo ese proceso. A mí me alegraba que todas las personas que fui tratando después, cuando me trajeron acá, no ponían en duda que había sido una masacre. Simplemente querían conocer bien cómo habían sido los hechos. Tanto los presos (los compañeros ninguno, por supuesto), los presos comunes; incluso los celadores, los médicos, ninguno dudaba de que había sido una masacre. Simplemente querían conocer el relato de los hechos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">R.R.H.: Quería decir que nosotros cuando hablamos estamos un poco contando la experiencia de todos, de los que murieron y de los que vivieron. Es una cosa totalmente impersonal. Si algo tenemos que hacer, si para algo sobrevivimos nosotros, es para transmitir todo eso que los otros, por haber muerto, no pueden hacerlo.</span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<strong><span lang="ES"><br /></span></strong></div>
<div style="text-align: justify;">
<strong><span lang="ES">Compañeros asesinados en Trelew:</span></strong></div>
<span lang="ES"></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Ana María Villarreal - Susana Lesgart - Clarisa Rosa Lea Place - María Angélica Sabelli - Alfredo Elías Kohon - Carlos Heriberto Astudillo - Eduardo Adolfo Capello - Alberto Carlos del Rey - Mario Emilio Delfino - Mariano Pujadas - Miguel Angel Polti - Humberto Adrián Toschi - José Ricardo Mena - Humberto Segundo Suárez - Jorge Alejandro Ulla - Rubén Pedro Bonet</span></div>
Ediciones Del Árbolhttp://www.blogger.com/profile/00519349399477488230noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5944541807111389981.post-8263636796612837262011-09-27T19:05:00.006-03:002011-09-27T19:11:31.976-03:00El décimo verso<div align="center"><span style="font-size:130%;"></span></div><br /><div align="center"><span style="font-size:130%;">Nuevo libro del poeta <strong>Rogelio Ramos Signes</strong><br />Ediciones Del Árbol - Buenos Aires Agosto 2011.<br /></div></span><br /><br /><div align="justify"><br /><strong>ROGELIO RAMOS SIGNES</strong> nació en San Juan en 1950; vivió en Rosario, provincia de Santa Fe, en los años 60; y reside en Tucumán desde 1972. Ha publicado el libro de cuentos Las escamas del señor Crisolaras (1983), las nouvelles Diario del tiempo en la nieve (1985) y En los límites del aire (1986), los libros de poemas Soledad del mono en compañía (1994) y La casa de té (2009), los volúmenes de artículos/ensayos Polvo de ladrillos (1995), El ombligo de piedra (2000) y Un erizo en el andamio (2006), y la novela para jóvenes En busca de los vestuarios (2005).<br />Tiene 14 libros inéditos. Ha sido incluido en varios diccionarios de literatura. Colabora con publicaciones de Argentina, España, México, Colombia, Venezuela, Chile y Estados Unidos. </div><br /><div align="justify">Parte de su poesía ha sido traducida al francés, y parte de su narrativa al inglés.</div>Ediciones Del Árbolhttp://www.blogger.com/profile/00519349399477488230noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5944541807111389981.post-43877783295287541232011-03-11T12:11:00.003-03:002011-03-11T12:28:52.449-03:00Buenos Aires 28 de julio 1927 - 10 de marzo 2011<div align="center"><strong><span style="font-size:180%;color:#993300;">David Viñas</span></strong></div><p><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5582840431327316674" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 240px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhoGqnPT-abUIOB_TQkqZe5j-PCwX6eafpYPlHsIxUmn2w88cZh6QyzrdCOM0a31sulYyWNLrMokmbUFimct8FbNMsrkR276o8j8Eo7X8THeVDcwPe2npu-5cJfb0gx330GHZlwdSlHrAdB/s320/David+Vi%25C3%25B1as.jpg" border="0" /></p><p align="justify"><span style="color:#993300;"><strong>David Viñas</strong> nació en Buenos Aires, en la esquina de Talcahuano y Corrientes, en 1927. Estudió con los curas y con los militares. Fue fundador y codirector de la revista <em><strong>Contorno</strong></em>, de gran influencia en medios universitarios e intelectuales. Por su novela <em><strong>Un Dios cotidiano</strong></em> recibió, en 1957, el Premio Gerchunoff. En 1963 recibió su doctorado de la Universidad de Rosario, con la tesis <em><strong>La crisis de la ciudad liberal</strong></em>. Ya un año antes, su novela <em><strong>Dar la cara</strong></em> había recibido el Premio Nacional de Literatura, premio que volvió a recibir en 1971 por su libro <em><strong>Jauría</strong></em>. En 1972, Lisandro recibió el Premio Nacional de Teatro, y un año después Tupac-amaru el Premio Nacional de la Crítica. Según Ricardo Piglia, <em>uno de los ejes de la obra de Viñas es la indagación sobre las formas de la violencia oligárquica...sobre todo la dominación oligárquica, la persistencia de esa dominación y sus múltiples manifestaciones en distintos planos de la historia nacional</em>. Algunos ejemplos de esa temática son su <em><strong>Los dueños de la tierra</strong></em> (1958), <em><strong>Cuerpo a Cuerpo</strong></em> (1979) e <em><strong>Indios, ejército y frontera</strong></em> (1982). Entre 1973 y 1983 dio clases de literatura en California, Berlín y Dinamarca. Desde 1984 reside en Buenos Aires, donde es titular de la Cátedra de Literatura argentina de la Facultad de Filosofía y Letras (Universidad de Buenos Aires). </span></p><p align="justify"><span style="color:#993300;">En 1991, en una decisión que alborotó al "mundillo" cultural, David Viñas recibió y rechazó la Beca Guggenheim. <em>Un homenaje a mis hijos. Me costó vinticincomil dólares. Punto</em>, diría Viñas más tarde. </span></p><p align="justify"><span style="color:#993300;">Sus hijos María Adelaida y Lorenzo Ismael fueron secuestrados y "desaparecidos" por la dictadura militar en los años '70.</span></p><p><strong><span style="color:#993300;">Novela</span></strong></p><ul><li><em><span style="color:#993300;">Cayó sobre su rostro (1955) </span></em></li><li><em><span style="color:#993300;">Los años despiadados (1956) </span></em></li><li><em><span style="color:#993300;">Un Dios cotidiano (1957) </span></em></li><li><em><span style="color:#993300;">Los dueños de la tierra (1958) </span></em></li><li><em><span style="color:#993300;">Dar la cara (1962) </span></em></li><li><em><span style="color:#993300;">En la semana trágica (1966) </span></em></li><li><em><span style="color:#993300;">Hombres de a caballo (1967) </span></em></li><li><em><span style="color:#993300;">Cosas concretas (1969) </span></em></li><li><em><span style="color:#993300;">Jauría (1971) </span></em></li><li><em><span style="color:#993300;">Cuerpo a cuerpo (1979) </span></em></li><li><em><span style="color:#993300;">Prontuario (1993) </span></em></li><li><em><span style="color:#993300;">Tartabul (2006) </span></em></li><li><em><span style="color:#993300;">La hermosa yegua </span></em></li></ul><p><strong><span style="color:#993300;">Teatro</span></strong></p><ul><li><em><span style="color:#993300;">Sarah Golpmann </span></em></li><li><em><span style="color:#993300;">Maniobras </span></em></li><li><em><span style="color:#993300;">Dorrego </span></em></li><li><em><span style="color:#993300;">Lisandro (1971) </span></em></li><li><span style="color:#993300;"><em>Tupaca Amaru</em> </span></li><li><em><span style="color:#993300;">Walsh y Gardel</span></em></li></ul><p><strong><span style="color:#993300;">Ensayo</span></strong></p><ul><li><em><span style="color:#993300;">Literatura argentina y realidad política: de Sarmiento a Cortázar (1970) </span></em></li><li><em><span style="color:#993300;">De los montoneros a los anarquistas (1971) </span></em></li><li><em><span style="color:#993300;">Momentos de la novela en América Latina (1973) </span></em></li><li><em><span style="color:#993300;">Indios, ejército y fronteras (1982) </span></em></li><li><em><span style="color:#993300;">Lo anarquistas en América Latina (1983) </span></em></li><li><em><span style="color:#993300;">Literatura argentina y política - De los jacobinos porteños a la bohemia anarquista (1995) </span></em></li><li><em><span style="color:#993300;">Literatura argentina y política II - De Lugones a Walsh (1996) </span></em></li><li><em><span style="color:#993300;">Rodolfo Walsh, el ajedrez y la guerra</span></em></li><li><em><span style="color:#993300;">De Sarmiento a Dios - Viajeros argentinos a USA (1998) </span></em></li><li><em><span style="color:#993300;">Sarmiento en seis incidentes provocativos</span></em></li><li><em><span style="color:#993300;">Crítica en La Nación</span></em></li></ul><p><strong><span style="color:#993300;">Premios</span></strong></p><ul><li><em><span style="color:#993300;">Premio Gerchunoff (1957) </span></em></li><li><em><span style="color:#993300;">Premio Nacional de Literatura (1962) y (1971) </span></em></li><li><em><span style="color:#993300;">Premio Nacional de Teatro (1972) </span></em></li><li><em><span style="color:#993300;">Premio Nacional de la Crítica </span></em></li></ul>Ediciones Del Árbolhttp://www.blogger.com/profile/00519349399477488230noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5944541807111389981.post-35243226807206502552010-12-28T23:53:00.002-03:002010-12-28T23:54:07.394-03:00Feliz Año 2011<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieH-Eg-kCsvqBOCgCvRGgYzQpzatpx_CivDWM2UzBbrVIzHG1OcqM3eODDf5ESc44W0LyAFBe7GZKeletRtpF2OkVatK5K1P_MFez-tAM1SrO38S77oP1erEI9g3LuBLZe0ID-GRmWOm5y/s1600/Saludo2011.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5555932068313211714" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 249px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieH-Eg-kCsvqBOCgCvRGgYzQpzatpx_CivDWM2UzBbrVIzHG1OcqM3eODDf5ESc44W0LyAFBe7GZKeletRtpF2OkVatK5K1P_MFez-tAM1SrO38S77oP1erEI9g3LuBLZe0ID-GRmWOm5y/s320/Saludo2011.jpg" border="0" /></a><br /><div></div>Ediciones Del Árbolhttp://www.blogger.com/profile/00519349399477488230noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5944541807111389981.post-22711315860247994012010-06-18T10:47:00.005-03:002010-06-18T10:52:53.538-03:00José de Sousa Saramago Azinhaga, Portugal, 16 de noviembre de 1922 - Tías (Lanzarote), España, 18 de junio de 2010<p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSf4um1tX2voqoi4ymhbv2YRA7-Vf6Aqt0lkgtmTIevd9cDVz_zUJWrh6_9RFfRtMSJRldJP6MT7NP25jWyJBbfy36ufp7xPGcZ-g7rYzbySDqNu2grTus3KjyZyONw_B-ax2TZhSdxXrt/s1600/jose_saramago01.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5484110505677660610" style="WIDTH: 300px; CURSOR: hand; HEIGHT: 267px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSf4um1tX2voqoi4ymhbv2YRA7-Vf6Aqt0lkgtmTIevd9cDVz_zUJWrh6_9RFfRtMSJRldJP6MT7NP25jWyJBbfy36ufp7xPGcZ-g7rYzbySDqNu2grTus3KjyZyONw_B-ax2TZhSdxXrt/s320/jose_saramago01.jpg" border="0" /></a></p><div align="center"><strong><span style="font-size:180%;">Pensar, pensar </span></strong><br /></div><div align="center">por José Saramago </div><div align="center"><br /> </div><div align="justify">Creo que en la sociedad actual nos falta filosofía. Filosofía como espacio, lugar, método de reflexión, que puede no tener un objetivo concreto, como la ciencia, que avanza para satisfacer objetivos. Nos falta reflexión, pensar, necesitamos el trabajo de pensar, y me parece que, sin ideas, no vamos a ninguna parte. </div><div align="justify"><br /> </div><div align="justify"><strong>José Saramago</strong> falleció en el día de hoy a los 87 años en su casa de Lanzarote, Islas Canarias.</div><div align="justify">Hoy es un día gris y triste para la literatura, nos ha dejado fisicamente, pero su obra nos iluminará y acompañará por el resto del camino.<br /><br /></div><div align="justify"></div>Ediciones Del Árbolhttp://www.blogger.com/profile/00519349399477488230noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5944541807111389981.post-91678200200980058822010-05-24T22:41:00.001-03:002010-05-24T22:43:18.597-03:001810 - 25 de Mayo - 2010<p align="center"><strong><span style="font-size:180%;color:#993300;">Feliz Bicentenario Argentina</span></strong></p><p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJpCf_-l8hRYUafFHxjCnRfFXG3RWegMZDy6Vayu4WYp1ZLdO-QrbsU3m34U-7Yi1InBySSCmQj9Dro9ceVChF2iBm4hXxMtXsGrIhK99H5_jhCnzNUiu8Uvpy7Ke-m5EDSamsOXjnuYfn/s1600/bicentenario.png"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5475017054285319426" style="WIDTH: 306px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJpCf_-l8hRYUafFHxjCnRfFXG3RWegMZDy6Vayu4WYp1ZLdO-QrbsU3m34U-7Yi1InBySSCmQj9Dro9ceVChF2iBm4hXxMtXsGrIhK99H5_jhCnzNUiu8Uvpy7Ke-m5EDSamsOXjnuYfn/s320/bicentenario.png" border="0" /></a></p>Ediciones Del Árbolhttp://www.blogger.com/profile/00519349399477488230noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5944541807111389981.post-59521052937929958642010-03-16T13:07:00.005-03:002010-03-16T13:16:29.149-03:0016 de marzo de 1892<p align="center"><strong><em><span style="font-size:180%;color:#993300;">César Vallejo</span></em></strong></p><p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_N5V0mPxQQx2g5Kt9lEuIIVhVxxDxGCFDqwOcYoS1dPzZqAik2kS6H7BbejhH80P2kkKDMkvEJu7SCiwnIYsrPIpdHLoaQgleCh24fVveUm5_fNKnGWKitaoA10xS1tO4WAf1Mfx6lecL/s1600-h/Cesar+Vallejo.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5449265720766043986" style="WIDTH: 227px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_N5V0mPxQQx2g5Kt9lEuIIVhVxxDxGCFDqwOcYoS1dPzZqAik2kS6H7BbejhH80P2kkKDMkvEJu7SCiwnIYsrPIpdHLoaQgleCh24fVveUm5_fNKnGWKitaoA10xS1tO4WAf1Mfx6lecL/s320/Cesar+Vallejo.jpg" border="0" /></a></p><strong><span style="color:#993300;">Piedra negra sobre piedra blanca</span></strong><br /><span style="color:#993300;"></span><br /><span style="color:#993300;">Me moriré en París con aguacero, </span><br /><span style="color:#993300;">un día del cual tengo ya el recuerdo. </span><br /><span style="color:#993300;">Me moriré en París —y no me corro— </span><br /><span style="color:#993300;">tal vez un jueves, como es hoy, de otoño. </span><br /><br /><span style="color:#993300;">Jueves será, porque hoy, jueves, que proso </span><br /><span style="color:#993300;">estos versos, los húmeros me he puesto </span><br /><span style="color:#993300;">a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto, </span><br /><span style="color:#993300;">con todo mi camino, a verme solo. </span><br /><br /><span style="color:#993300;">César Vallejo ha muerto, le pegaban </span><br /><span style="color:#993300;">todos sin que él les haga nada; </span><br /><span style="color:#993300;">le daban duro con un palo y duro</span><br /><br /><span style="color:#993300;">también con una soga; son testigos </span><br /><span style="color:#993300;">los días jueves y los huesos húmeros, </span><br /><span style="color:#993300;">la soledad, la lluvia, los caminos...<br /></span>Ediciones Del Árbolhttp://www.blogger.com/profile/00519349399477488230noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5944541807111389981.post-15914123939052500762010-03-01T13:34:00.007-03:002010-03-02T11:07:35.293-03:00SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO DE CHILE<p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikFSYFBHT0wjR86DpO_yAiI4LQqaqKN7ft5JqcHp-rHnpKHJD0CEdpUoTRJLf47kUGONzvZirSD44dPeEGZkkEFsusCF7naShfjSPJ_dchllWMrxrLt1lojg1E0kQ6b4RhNMq8Pd6gxPme/s1600-h/Fuerza.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5443722644717326626" style="WIDTH: 271px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikFSYFBHT0wjR86DpO_yAiI4LQqaqKN7ft5JqcHp-rHnpKHJD0CEdpUoTRJLf47kUGONzvZirSD44dPeEGZkkEFsusCF7naShfjSPJ_dchllWMrxrLt1lojg1E0kQ6b4RhNMq8Pd6gxPme/s320/Fuerza.jpg" border="0" /></a><br /></p><p align="justify">Ediciones Del Árbol expresa su solidaridad con el pueblo de la hermana republica de Chile tras el terremoto del día sábado último.</p><p align="justify">Hacemos llegar nuestras condolencias a todos aquellos que han tenido que lamentar víctimas entre sus seres queridos.</p><p align="justify"><strong><span style="color:#993300;">Testimonio de un amigo que vive en Santiago</span></strong></p><p align="justify"><span style="color:#993300;">Eran las 3:34 horas empezaron a vibrar las ventanas del dpto. de menor a mayor intensidad y luego el caos.<br /><br />En Santiago tuvo grado 8 y algo mas duro 3 infinitos minutos no quedo nada sobre los escritorios ni nada sobre cualquier superficie (mesas, cómodas, veladores) se cayo un mueble con bibliratos. Dentro de los armarios esta todo caído y roto.<br /><br />No podías caminar en el departamento porque el movimiento te hacia chocar con las paredes, el movimiento te tiraba contra la pared de la izquierda y luego hacia la derecha esto sumado al ruido te provocaba mareo y nauseas, a parte de un gran susto o como decían en mi barrio un gran cagaso. Por fortuna Chile es un País muy exigente en cuanto al cumplimiento de normas de construcción antisísmica de modo que los edificios se agitan como el samba y vos adentro también, pero no se caen. Cuando alquilas un dpto. tenes que averiguar que tan antisísmico es el edificio, así alquilas mas tranquilo.<br />Luego colapsa todo, la electricidad, gas, agua no hay ascensores. Después cuando podes caminar escapas por las escaleras y allí te encontras con muchos escapando atacados de pánico y/o con desesperación. Nuestro edificio perdió parte del revestimiento exterior y en nuestro departamento se rasgo el papel de revestimiento y se cayo el cemento o pasta que une las cerámicas de las paredes del baño.<br /><br />Una vez en la calle te encontras con todos en piyamas, batas, descalzos y toda clase de folflore. Algunos quedan atrapados en sus dpto.. porque las puertas se traban y quedan en los balcones pidiendo ayuda, de manera que hay que armar equipos de rescate. Nadie volvió a sus casas hasta que aclaro tipo 7 de la mañana. A esa hora subieron casi todos a sus casas pero vino la siempre infaltable replica y de nuevo el caos pero esta vez peor porque todos están mas sensibilizados.<br /><br />Otra cosa curiosa es que te queda el movimiento del sismo incorporado en el cuerpo (principalmente a nivel del oído) y te parece que esta templando en todo momento.<br /><br />Hasta el momento hay mas de 100 personas muertas. Ese dato cambio a muchos mas.<br /><br />Un abrazo</span></p><p align="justify"><span style="color:#993300;">G. Luis Jaramillo Pflucker</span></p>Ediciones Del Árbolhttp://www.blogger.com/profile/00519349399477488230noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5944541807111389981.post-87413918520845703322010-01-08T19:27:00.027-03:002010-07-07T12:31:37.267-03:00Solidaridad con Rodolfo Alonso<p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8JJx3HbExShcerRe7fPajR8yuIv4icigYBeHZ2QvVlfPsWjnuC84kFaxhyPs2SJzOhFMsteTJrJBGoq4P_TFQpJDFV5vFWsrquIAlcVzdIgwn4-HicxPK-yAjuxaEqluQ-Ly867yw5gbj/s1600-h/rodolfo-alonso.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5424500437010926002" style="WIDTH: 187px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8JJx3HbExShcerRe7fPajR8yuIv4icigYBeHZ2QvVlfPsWjnuC84kFaxhyPs2SJzOhFMsteTJrJBGoq4P_TFQpJDFV5vFWsrquIAlcVzdIgwn4-HicxPK-yAjuxaEqluQ-Ly867yw5gbj/s320/rodolfo-alonso.jpg" border="0" /></a></p><p align="center"><strong><span style="font-size:130%;color:#993300;">QUINTA TRABUCCO NO SERÁ LA MISMA<br />SIN RODOLFO ALONSO</span></strong></p><p align="justify"><span style="color:#993300;">Escuetamente notificado apenas por una empleada administrativa y sin preaviso alguno, el lunes 21 de diciembre por la mañana Rodolfo Alonso supo que a partir del 1º de enero no sería renovada su designación como director artístico del Centro Cultural Paseo Quinta Trabucco, dependiente de la Municipalidad de Vicente López, del cual estuvo a cargo durante más de diez años, convirtiéndolo en el espacio público gratuito más concurrido y de más alto nivel en una cada vez más amplia área de influencia. Por un lado, no deja de sorprender que semejante actitud se tome simultáneamente con la asunción como nueva Secretaria de Cultura (¡y Educación!) de Marta Ferrara, no sólo diputada provincial sino también fundadora y vicepresidenta de PAUFE, el partido del tristemente célebre comisario Luis Patti. Por el otro, como escritores, artistas e intelectuales, los abajo firmantes no podemos dejar de solidarizarnos con lo que tan claramente expresó el semanario independiente local “Prensa Libre”, en su edición del 30 de diciembre: “Sería de muy mal ejemplo creer que a determinada edad las personas no tienen ya nada que ofrecer a la sociedad. Pero lo más lamentable sería que se concretara la partida del escritor más prestigioso de la zona norte, Para Vicente López, perder a Rodolfo Alonso significaría resignar un espacio vital para la cultura y la palabra, en favor de la chabacanería y el consumismo.”</span></p><ul><li><div align="left"><span style="color:#993300;">JUAN GELMAN</span></div></li><li><span style="color:#993300;">FERNANDO BIRRI</span></li><li><span style="color:#993300;">NOÉ JITRIK</span></li><li><span style="color:#993300;">MARIO GOLOBOFF</span></li><li><span style="color:#993300;">VICENTE BATTISTA</span></li><li><span style="color:#993300;">TUNUNA MERCADO</span></li><li><span style="color:#993300;">OSCAR SMOJE (Director de las Salas Nacionales de Exposición Palais de Glace)</span></li><li><span style="color:#993300;">SUSANA CELLA</span></li><li><span style="color:#993300;">DANIEL AMIANO</span></li><li><span style="color:#993300;">LAURA DEVETACH</span></li><li><span style="color:#993300;">DANIEL FREIDEMBERG</span></li><li><span style="color:#993300;">GUSTAVO ROLDÁN</span></li><li><span style="color:#993300;">ROBERTO FERRO</span></li><li><span style="color:#993300;">CARLOS DÁMASO MARTÍNEZ</span></li><li><span style="color:#993300;">NÉSTOR GROPPA</span></li><li><span style="color:#993300;">ISIDORO GILBERT</span></li><li><span style="color:#993300;">JUAN LÓPEZ TAETZEL</span></li><li><span style="color:#993300;">ANA GODEL</span></li><li><span style="color:#993300;">JULIO SCHVARTZMAN</span></li><li><span style="color:#993300;">JORGE ARIEL MADRAZO</span></li><li><span style="color:#993300;">ESTEBAN NICOTRA</span></li><li><span style="color:#993300;">CRISTIAN ALIAGA</span></li><li><span style="color:#993300;">MARÍA CLAUDIA DALMAFFEO (Presidenta Biblioteca Popular Bernardo Delom)</span></li><li><span style="color:#993300;">MIGUEL MATEU</span></li><li><span style="color:#993300;">LYGIA DALTON</span></li><li><span style="color:#993300;">CLAUDIO GONZÁLEZ BAEZA (Director de Ediciones Del Árbol y La Bota Literaria, Buenos Aires)</span></li><li><span style="color:#993300;">CARLOS BENÍTEZ VILLODRES (Escritor, poeta y periodísta, Málaga, España)</span></li><li><span style="color:#993300;">VICTORIA ASÍS (Magdalena, Buenos Aires)</span></li><li><span style="color:#993300;">MARÍA TERESA DIFALCO (Poeta, Baradero, Buenos Aires)</span></li><li><span style="color:#993300;">ALFREDO ARIEL CARRIÓ DE LA VANDERA (Poeta, Aldea Brasilera, Entre Ríos)</span></li><li><span style="color:#993300;">CARLOS GARRIDO CHALÉN (Poeta, Presidente Ejecutivo, Fundador Unión Hispanoamericana de Escritores. Zorritos, Tumbes, Perú)</span></li><li><span style="color:#993300;">ROGELIO RAMOS SIGNES (Poeta, San Miguel de Tucumán, Argentina)</span></li><li><span style="color:#993300;">LUIS VILCHEZ (Director de Revista Cultural El Viento, San Luis)</span></li><li><span style="color:#993300;">JORGE DIPRÉ (Poeta, Córdoba, Argentina)</span></li><li><span style="color:#993300;">JULIO R. ESTEFAN (Escritor y editor, Coordinador del café Literario "Poetas por Poetas" San Miguel de Tucumán, Argentina)</span></li><li><span style="color:#993300;">MARTA PRONO (Buenos Aires)</span></li><li><span style="color:#993300;">LILIANA LUKIN (Poeta, Buenos Aires)</span></li><li><span style="color:#993300;">CRISTINA DOMENECH (Poeta, Buenos Aires)</span></li><li><span style="color:#993300;">PABLO DE BIAGGIO (Poeta, Musico, Buenos Aires)</span></li><li><span style="color:#993300;">JOSÉ PIVIN (Poeta, Haifa, Israel)</span></li><li><span style="color:#993300;">PATRICIA DÍAZ BIALET (Poeta, Buenos Aires)</span></li></ul><p><span style="color:#993300;">siguen las firmas...</span><span style="color:#000000;"> </span></p><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify"><span style="color:#993300;">Sumese enviandonos un correo a: </span></div><div align="justify"></div><div align="justify"><a href="mailto:edicionesdelarbol@argentina.com">edicionesdelarbol@argentina.com</a><br /></div><div align="justify"><span style="color:#993300;">Asunto: <strong>Adhiero</strong></span></div><div align="justify"><strong></strong></div><p align="center"><strong><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6lo4DPI_C-kqOoskOCv9iW5AiPg0BkJrtoyAyo7ds3yOEWIplpN0F_iOThVWILpY1AZ97v2FkNXqv13Zjnt0HgcvjaCH1cO1kYboDPhybVZ8FDolDZBFq6krxe_h70tFjeOKGUcduvBxM/s1600-h/tapa_17.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5424503033973114946" style="WIDTH: 254px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6lo4DPI_C-kqOoskOCv9iW5AiPg0BkJrtoyAyo7ds3yOEWIplpN0F_iOThVWILpY1AZ97v2FkNXqv13Zjnt0HgcvjaCH1cO1kYboDPhybVZ8FDolDZBFq6krxe_h70tFjeOKGUcduvBxM/s320/tapa_17.jpg" border="0" /></a></strong></p><p align="center"><span style="color:#993300;">Portada de <strong>La Bota Literaria</strong><br />buenos aires, argentina año V nº XVII<br />dedicado a <strong>Rodolfo Alonso</strong></span></p>Ediciones Del Árbolhttp://www.blogger.com/profile/00519349399477488230noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-5944541807111389981.post-44494636972197238482009-12-26T14:25:00.002-03:002009-12-26T14:26:05.195-03:00Feliz 2010<p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOzB7MkDvUVNTBHDx9OjNFcz-ltsttVdOjdo2Qd0CNw2JZS_e1fGH_hycJLhxaAwBzMwG4mtL2SBA4c7KrgtPWt6g3eajilwAUYIaLwzOKdylyF82J-BlAfLViFf9uKOhjUCHILSa7mb78/s1600-h/FELIZ+2010.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5419597403515574850" style="WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 298px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOzB7MkDvUVNTBHDx9OjNFcz-ltsttVdOjdo2Qd0CNw2JZS_e1fGH_hycJLhxaAwBzMwG4mtL2SBA4c7KrgtPWt6g3eajilwAUYIaLwzOKdylyF82J-BlAfLViFf9uKOhjUCHILSa7mb78/s320/FELIZ+2010.jpg" border="0" /></a></p>Ediciones Del Árbolhttp://www.blogger.com/profile/00519349399477488230noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5944541807111389981.post-80371519620444020472009-12-04T14:08:00.004-03:002009-12-04T14:31:38.143-03:00Funeral de Victor Jara Santiago, Chile diciembre 2009<p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3eA4SMXuj9G0GKLIurHeeVIHK9FmiW8r57zhpgQCKp0bToXYZqkcX5Tqw0vmXu0BRZ0ypr0Od6_MdTa38f_VPo-QFdZ2UDpmt4_2jOYDTbUWcj3i5P75w_iaq97FGlrJC9zZB9l88DXm_/s1600-h/jara6.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5411429620615739554" style="WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 213px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3eA4SMXuj9G0GKLIurHeeVIHK9FmiW8r57zhpgQCKp0bToXYZqkcX5Tqw0vmXu0BRZ0ypr0Od6_MdTa38f_VPo-QFdZ2UDpmt4_2jOYDTbUWcj3i5P75w_iaq97FGlrJC9zZB9l88DXm_/s320/jara6.jpg" border="0" /></a></p><div align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLNiigRYb-A-mSZkyACGFT7eUazWUmnRdXoOBVnHjfiTFYxiaMi1xet_3zy2Yr_7IFSc_zWGFvdf2k2cXqX_GPfHHgkfKQ-uFAS_JIp0NMzfxpRSKkNi_w8VFoe2k-MMeqkVNwf9_WktLd/s1600-h/jara7.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5411429347937205586" style="WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 214px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLNiigRYb-A-mSZkyACGFT7eUazWUmnRdXoOBVnHjfiTFYxiaMi1xet_3zy2Yr_7IFSc_zWGFvdf2k2cXqX_GPfHHgkfKQ-uFAS_JIp0NMzfxpRSKkNi_w8VFoe2k-MMeqkVNwf9_WktLd/s320/jara7.jpg" border="0" /></a></div><div align="center"><blockquote></blockquote></div><div align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-fdQrIRclrS5PDuowgo2JyIxGJ97VbG9ROL0bnAmCBpd4tzNWirKpxETPn3kE-OANwmHF-y_Vx3e0INRh8dkoxkbq17LsL5_CjOr7ndZa9VgrloMPn3C9ndT5p21D2y2PM0wW_JX7N99J/s1600-h/jara5.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5411429464766831826" style="WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 213px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-fdQrIRclrS5PDuowgo2JyIxGJ97VbG9ROL0bnAmCBpd4tzNWirKpxETPn3kE-OANwmHF-y_Vx3e0INRh8dkoxkbq17LsL5_CjOr7ndZa9VgrloMPn3C9ndT5p21D2y2PM0wW_JX7N99J/s320/jara5.jpg" border="0" /></a></div><br /><br /><br /><br /><br /><br /><p></p><br /><br /><br /><br /><br /><br /><p></p>Ediciones Del Árbolhttp://www.blogger.com/profile/00519349399477488230noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5944541807111389981.post-3016476871415263932009-10-04T18:23:00.002-03:002009-10-06T12:49:26.245-03:00Chau Negra!!!!<p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjA8p1gl9647DS872JYsPnHTgVBqwmAT7IwM4XNqjcg20-5smcNDobuXLdtAJ3Ur3kvqq3iNv0WeT5tSqtsrJd0Lm8lam5xnMKmjeOoYWOZc770wEDGv5A4LHbloilmBslKx_4GF2MQA-Oh/s1600-h/0764.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5389514473867251778" style="WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 286px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjA8p1gl9647DS872JYsPnHTgVBqwmAT7IwM4XNqjcg20-5smcNDobuXLdtAJ3Ur3kvqq3iNv0WeT5tSqtsrJd0Lm8lam5xnMKmjeOoYWOZc770wEDGv5A4LHbloilmBslKx_4GF2MQA-Oh/s320/0764.jpg" border="0" /></a></p> Sólo le pido a dios<br />que el dolor no me sea indiferente<br />que la reseca muerte no me encuentre<br />vacía y sola sin haber hecho lo suficiente...Ediciones Del Árbolhttp://www.blogger.com/profile/00519349399477488230noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5944541807111389981.post-57335018689922331662009-09-25T12:18:00.005-03:002009-09-25T12:56:40.873-03:0037º Aviverasario de la partida de Alejandra Pizarnik<p align="center"><strong><span style="font-size:180%;color:#993300;">Alejandra Pizarnik</span></strong></p><p align="center"><span style="color:#993300;">Buenos Aires 29 de abril de 1936 - 25 de septiembre de 1972</span></p><p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrTTlYc18Rd4RHL5pDJxITjdu52Mb8rtXsSbDjKAZXMdcPASdbQVzBnB0oYNgDa1oIAw3XpiQC7f6PdHCYUEqZhgeFQr_Qjrdc2HZcHDHH-PLqfee9NfTx0rGYg8esF3nf5rxM-_yOl4ZS/s1600-h/pizarnik.jpg"><span style="color:#993300;"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5385430995349405410" style="WIDTH: 240px; CURSOR: hand; HEIGHT: 317px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrTTlYc18Rd4RHL5pDJxITjdu52Mb8rtXsSbDjKAZXMdcPASdbQVzBnB0oYNgDa1oIAw3XpiQC7f6PdHCYUEqZhgeFQr_Qjrdc2HZcHDHH-PLqfee9NfTx0rGYg8esF3nf5rxM-_yOl4ZS/s320/pizarnik.jpg" border="0" /></span></a></p><span style="color:#993300;"></span><br /><a name="SOMBRAS DE LOS DÍS A VENIR"><span style="font-size:85%;"><span style="color:#993300;"><strong>Sombras de los días a venir</strong> </span></span></a> <blockquote><span style="font-size:85%;color:#993300;"></span></blockquote><br /><div align="right"><span style="font-size:85%;color:#993300;">a Ivonne A. Bordelois </span></div><blockquote><span style="font-size:85%;color:#993300;"></span></blockquote><span style="font-size:85%;color:#993300;">Mañana </span><br /><span style="font-size:85%;color:#993300;">me vestirán con cenizas al alba, </span><br /><span style="font-size:85%;color:#993300;">me llenarán la boca de flores, </span><br /><span style="font-size:85%;color:#993300;">Aprenderé a dormir en la memoria de un muro, </span><br /><span style="font-size:85%;color:#993300;">en la respiración </span><br /><span style="color:#993300;"><span style="font-size:85%;">de un animal que sueña.</span><br /></span><br /><p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAvb9rWliWlNYvUb5hAUHBJRnp6NGkrJvMU6TyHZnhVTFXDxTfueH9BwwfvAbHjEVs2-BRAT5ZiRHH6v9ulLGtGnVWpz1xTNwc6wN24ngogpairZxhgn4RRdprIjfwn0LfjqgtYOOqALP5/s1600-h/alejandra.jpg"><span style="color:#993300;"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5385431096738794786" style="WIDTH: 150px; CURSOR: hand; HEIGHT: 230px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAvb9rWliWlNYvUb5hAUHBJRnp6NGkrJvMU6TyHZnhVTFXDxTfueH9BwwfvAbHjEVs2-BRAT5ZiRHH6v9ulLGtGnVWpz1xTNwc6wN24ngogpairZxhgn4RRdprIjfwn0LfjqgtYOOqALP5/s320/alejandra.jpg" border="0" /></span></a></p><a name="FORMAS"><span style="font-size:85%;color:#993300;"><strong>Formas</strong></span></a><br /><span style="font-size:85%;color:#993300;"></span><br /><span style="font-size:85%;color:#993300;">no sé si pájaro o jaula </span><br /><span style="font-size:85%;color:#993300;">mano asesina </span><br /><span style="font-size:85%;color:#993300;">o joven muerta jadeando en la gran garganta oscura </span><br /><span style="font-size:85%;color:#993300;">o silenciosa </span><br /><span style="font-size:85%;color:#993300;">pero tal vez oral como una fuente </span><br /><span style="font-size:85%;color:#993300;">tal vez juglar </span><br /><span style="font-size:85%;"><span style="color:#993300;">o princesa en la torre más alta.</span><br /></span><br /><br /><br /><p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGkbgLS67dGOwmdDWTNUViI1mBjdeLW3dzymgOpi7i_gREt13_2LD3np9meFSuxwrEUNOly7eEouVJyGcPhZ-8WoceE-psIUTHaOJV9lD5dCrRHt6iTCM_JeoDj-QQBdPKhMwCPMZzvExJ/s1600-h/Pizarnikdibujo.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5385431252837254386" style="WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 206px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGkbgLS67dGOwmdDWTNUViI1mBjdeLW3dzymgOpi7i_gREt13_2LD3np9meFSuxwrEUNOly7eEouVJyGcPhZ-8WoceE-psIUTHaOJV9lD5dCrRHt6iTCM_JeoDj-QQBdPKhMwCPMZzvExJ/s320/Pizarnikdibujo.jpg" border="0" /></a></p>Ediciones Del Árbolhttp://www.blogger.com/profile/00519349399477488230noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5944541807111389981.post-63474452752188031782009-09-11T10:09:00.008-03:002009-09-11T11:19:24.880-03:0011 de Septiembre de 1973<p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEKvNgLFlqOFTMLSWspNWHFN26-paBypqSwFGFZMDVAKAk-0qAUSAlqYxTz5OT1ScxJ4hteB3cfuNsQPG2XE434fWdpKqWEjsT6HjjQxzxMxRW9s0a6mu38iTdnl6J37AvXfU1AKuQPfFo/s1600-h/salvador+allende.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5380197277364408882" style="WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 308px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEKvNgLFlqOFTMLSWspNWHFN26-paBypqSwFGFZMDVAKAk-0qAUSAlqYxTz5OT1ScxJ4hteB3cfuNsQPG2XE434fWdpKqWEjsT6HjjQxzxMxRW9s0a6mu38iTdnl6J37AvXfU1AKuQPfFo/s320/salvador+allende.jpg" border="0" /></a></p><p align="center"><em><span style="color:#993300;">Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.</span></em></p><p align="center"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dz6Zscf-shsHibwuTv4oyCiVIfoUkDrDbnr9kYgImg5_RuWf8nz5Sfsovqh9gAWwqYnMOLPwHia0K2unnEyZQ' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe></p><p align="center"><span style="color:#993300;">Último discurso de Salvador Allende en La Moneda, mientras esta era bombardeada.</span></p>Ediciones Del Árbolhttp://www.blogger.com/profile/00519349399477488230noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-5944541807111389981.post-60680173891188641972009-08-24T16:06:00.005-03:002009-08-26T00:56:04.177-03:00110º Aniversario del nacimiento de Jorge Luis Borges<p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8En2q_oEj28MokbnPF9AAP97G8T7ZHhD0gcnMWcQHnhkEzwWjtWl579qM3LARGs72aUrHtPwj2h6JiNPzBlf3fJqjLFRpcHSIa0n0qy35cnF9zT_8C_mRC3W5CQaWZ2BuOvIyOiHmuOxI/s1600-h/1.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5373919352944648946" style="WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 290px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8En2q_oEj28MokbnPF9AAP97G8T7ZHhD0gcnMWcQHnhkEzwWjtWl579qM3LARGs72aUrHtPwj2h6JiNPzBlf3fJqjLFRpcHSIa0n0qy35cnF9zT_8C_mRC3W5CQaWZ2BuOvIyOiHmuOxI/s320/1.jpg" border="0" /></a></p><div align="center"><span style="font-size:130%;"></span><span style="color:#993300;"><span style="font-size:130%;">Las ruinas circulares</span><br /><strong>Jorge Luis Borges <blockquote></blockquote></strong></span></div><div align="center"> </div><div align="justify"><span style="color:#993300;">Nadie lo vio desembarcar en la unánime noche, nadie vio la canoa de bambú sumiéndose en el fango sagrado, pero a los pocos días nadie ignoraba que el hombre taciturno venía del Sur y que su patria era una de las infinitas aldeas que están aguas arriba, en el flanco violento de la montaña, donde el idioma zend no está contaminado de griego y donde es infrecuente la lepra. Lo cierto es que el hombre gris besó el fango, repechó la ribera sin apartar (probablemente, sin sentir) las cortaderas que le dilaceraban las carnes y se arrastró, mareado y ensangrentado, hasta el recinto circular que corona un tigre o caballo de piedra, que tuvo alguna vez el color del fuego y ahora el de la ceniza. Ese redondel es un templo que devoraron los incendios antiguos, que la selva palúdica ha profanado y cuyo dios no recibe honor de los hombres. El forastero se tendió bajo el pedestal. Lo despertó el sol alto. Comprobó sin asombro que las heridas habían cicatrizado; cerró los ojos pálidos y durmió, no por flaqueza de la carne sino por determinación de la voluntad. Sabía que ese templo era el lugar que requería su invencible propósito; sabía que los árboles incesantes no habían logrado estrangular, río abajo, las ruinas de otro templo propicio, también de dioses incendiados y muertos; sabía que su inmediata obligación era el sueño. Hacia la medianoche lo despertó el grito inconsolable de un pájaro. Rastros de pies descalzos, unos higos y un cántaro le advirtieron que los hombres de la región habían espiado con respeto su sueño y solicitaban su amparo o temían su magia. Sintió el frío del miedo y buscó en la muralla dilapidada un nicho sepulcral y se tapó con hojas desconocidas. </span></div><div align="justify"><span style="color:#993300;">El propósito que lo guiaba no era imposible, aunque sí sobrenatural. Quería soñar un hombre: quería soñarlo con integridad minuciosa e imponerlo a la realidad. Ese proyecto mágico había agotado el espacio entero de su alma; si alguien le hubiera preguntado su propio nombre o cualquier rasgo de su vida anterior, no habría acertado a responder. Le convenía el templo inhabitado y despedazado, porque era un mínimo de mundo visible; la cercanía de los leñadores también, porque éstos se encargaban de subvenir a sus necesidades frugales. El arroz y las frutas de su tributo eran pábulo suficiente para su cuerpo, consagrado a la única tarea de dormir y soñar. </span></div><div align="justify"><span style="color:#993300;">Al principio, los sueños eran caóticos; poco después, fueron de naturaleza dialéctica. El forastero se soñaba en el centro de un anfiteatro circular que era de algún modo el templo incendiado: nubes de alumnos taciturnos fatigaban las gradas; las caras de los últimos pendían a muchos siglos de distancia y a una altura estelar, pero eran del todo precisas. El hombre les dictaba lecciones de anatomía, de cosmografía, de magia: los rostros escuchaban con ansiedad y procuraban responder con entendimiento, como si adivinaran la importancia de aquel examen, que redimiría a uno de ellos de su condición de vana apariencia y lo interpolaría en el mundo real. El hombre, en el sueño y en la vigilia, consideraba las respuestas de sus fantasmas, no se dejaba embaucar por los impostores, adivinaba en ciertas perplejidades una inteligencia creciente. Buscaba un alma que mereciera participar en el universo. </span></div><div align="justify"><span style="color:#993300;">A las nueve o diez noches comprendió con alguna amargura que nada podía esperar de aquellos alumnos que aceptaban con pasividad su doctrina y sí de aquellos que arriesgaban, a veces, una contradicción razonable. Los primeros, aunque dignos de amor y de buen afecto, no podían ascender a individuos; los últimos preexistían un poco más. Una tarde (ahora también las tardes eran tributarias del sueño, ahora no velaba sino un par de horas en el amanecer) licenció para siempre el vasto colegio ilusorio y se quedó con un solo alumno. Era un muchacho taciturno, cetrino, díscolo a veces, de rasgos afilados que repetían los de su soñador. No lo desconcertó por mucho tiempo la brusca eliminación de los condiscípulos; su progreso, al cabo de unas pocas lecciones particulares, pudo maravillar al maestro. Sin embargo, la catástrofe sobrevino. El hombre, un día, emergió del sueño como de un desierto viscoso, miró la vana luz de la tarde que al pronto confundió con la aurora y comprendió que no había soñado. Toda esa noche y todo el día, la intolerable lucidez del insomnio se abatió contra él. Quiso explorar la selva, extenuarse; apenas alcanzó entre la cicuta unas rachas de sueño débil, veteadas fugazmente de visiones de tipo rudimental: inservibles. Quiso congregar el colegio y apenas hubo articulado unas breves palabras de exhortación, éste se deformó, se borró. En la casi perpetua vigilia, lágrimas de ira le quemaban los viejos ojos.<br />Comprendió que el empeño de modelar la materia incoherente y vertiginosa de que se componen los sueños es el más arduo que puede acometer un varón, aunque penetre todos los enigmas del orden superior y del inferior: mucho más arduo que tejer una cuerda de arena o que amonedar el viento sin cara. Comprendió que un fracaso inicial era inevitable. Juró olvidar la enorme alucinación que lo había desviado al principio y buscó otro método de trabajo. Antes de ejercitarlo, dedicó un mes a la reposición de las fuerzas que había malgastado el delirio. Abandonó toda premeditación de soñar y casi acto continuo logró dormir un trecho razonable del día. Las raras veces que soñó durante ese período, no reparó en los sueños. Para reanudar la tarea, esperó que el disco de la luna fuera perfecto. Luego, en la tarde, se purificó en las aguas del río, adoró los dioses planetarios, pronunció las sílabas lícitas de un nombre poderoso y durmió. Casi inmediatamente, soñó con un corazón que latía.<br />Lo soñó activo, caluroso, secreto, del grandor de un puño cerrado, color granate en la penumbra de un cuerpo humano aun sin cara ni sexo; con minucioso amor lo soñó, durante catorce lúcidas noches. Cada noche, lo percibía con mayor evidencia. No lo tocaba: se limitaba a atestiguarlo, a observarlo, tal vez a corregirlo con la mirada. Lo percibía, lo vivía, desde muchas distancias y muchos ángulos. La noche catorcena rozó la arteria pulmonar con el índice y luego todo el corazón, desde afuera y adentro. El examen lo satisfizo. Deliberadamente no soñó durante una noche: luego retomó el corazón, invocó el nombre de un planeta y emprendió la visión de otro de los órganos principales. Antes de un año llegó al esqueleto, a los párpados. El pelo innumerable fue tal vez la tarea más difícil. Soñó un hombre íntegro, un mancebo, pero éste no se incorporaba ni hablaba ni podía abrir los ojos. Noche tras noche, el hombre lo soñaba dormido.<br />En las cosmogonías gnósticas, los demiurgos amasan un rojo Adán que no logra ponerse de pie; tan inhábil y rudo y elemental como ese Adán de polvo era el Adán de sueño que las noches del mago habían fabricado. Una tarde, el hombre casi destruyó toda su obra, pero se arrepintió. (Más le hubiera valido destruirla.) Agotados los votos a los númenes de la tierra y del río, se arrojó a los pies de la efigie que tal vez era un tigre y tal vez un potro, e imploró su desconocido socorro. Ese crepúsculo, soñó con la estatua. La soñó viva, trémula: no era un atroz bastardo de tigre y potro, sino a la vez esas dos criaturas vehementes y también un toro, una rosa, una tempestad. Ese múltiple dios le reveló que su nombre terrenal era Fuego, que en ese templo circular (y en otros iguales) le habían rendido sacrificios y culto y que mágicamente animaría al fantasma soñado, de suerte que todas las criaturas, excepto el Fuego mismo y el soñador, lo pensaran un hombre de carne y hueso. Le ordenó que una vez instruido en los ritos, lo enviaría al otro templo despedazado cuyas pirámides persisten aguas abajo, para que alguna voz lo glorificara en aquel edificio desierto. En el sueño del hombre que soñaba, el soñado se despertó.<br />El mago ejecutó esas órdenes. Consagró un plazo (que finalmente abarcó dos años) a descubrirle los arcanos del universo y del culto del fuego. Íntimamente, le dolía apartarse de él. Con el pretexto de la necesidad pedagógica, dilataba cada día las horas dedicadas al sueño. También rehizo el hombro derecho, acaso deficiente. A veces, lo inquietaba una impresión de que ya todo eso había acontecido... En general, sus días eran felices; al cerrar los ojos pensaba: Ahora estaré con mi hijo. O, más raramente: El hijo que he engendrado me espera y no existirá si no voy.<br />Gradualmente, lo fue acostumbrando a la realidad. Una vez le ordenó que embanderara una cumbre lejana. Al otro día, flameaba la bandera en la cumbre. Ensayó otros experimentos análogos, cada vez más audaces. Comprendió con cierta amargura que su hijo estaba listo para nacer -y tal vez impaciente. Esa noche lo besó por primera vez y lo envió al otro templo cuyos despojos blanqueaban río abajo, a muchas leguas de inextricable selva y de ciénaga. Antes (para que no supiera nunca que era un fantasma, para que se creyera un hombre como los otros) le infundió el olvido total de sus años de aprendizaje.<br />Su victoria y su paz quedaron empañadas de hastío. En los crepúsculos de la tarde y del alba, se prosternaba ante la figura de piedra, tal vez imaginando que su hijo irreal ejecutaba idénticos ritos, en otras ruinas circulares, aguas abajo; de noche no soñaba, o soñaba como lo hacen todos los hombres. Percibía con cierta palidez los sonidos y formas del universo: el hijo ausente se nutría de esas disminuciones de su alma. El propósito de su vida estaba colmado; el hombre persistió en una suerte de éxtasis. Al cabo de un tiempo que ciertos narradores de su historia prefieren computar en años y otros en lustros, lo despertaron dos remeros a medianoche: no pudo ver sus caras, pero le hablaron de un hombre mágico en un templo del Norte, capaz de hollar el fuego y de no quemarse. El mago recordó bruscamente las palabras del dios. Recordó que de todas las criaturas que componen el orbe, el fuego era la única que sabía que su hijo era un fantasma. Ese recuerdo, apaciguador al principio, acabó por atormentarlo. Temió que su hijo meditara en ese privilegio anormal y descubriera de algún modo su condición de mero simulacro. No ser un hombre, ser la proyección del sueño de otro hombre ¡qué humillación incomparable, qué vértigo! A todo padre le interesan los hijos que ha procreado (que ha permitido) en una mera confusión o felicidad; es natural que el mago temiera por el porvenir de aquel hijo, pensado entraña por entraña y rasgo por rasgo, en mil y una noches secretas.<br />El término de sus cavilaciones fue brusco, pero lo prometieron algunos signos. Primero (al cabo de una larga sequía) una remota nube en un cerro, liviana como un pájaro; luego, hacia el Sur, el cielo que tenía el color rosado de la encía de los leopardos; luego las humaredas que herrumbraron el metal de las noches; después la fuga pánica de las bestias. Porque se repitió lo acontecido hace muchos siglos. Las ruinas del santuario del dios del fuego fueron destruidas por el fuego. En un alba sin pájaros el mago vio cernirse contra los muros el incendio concéntrico. Por un instante, pensó refugiarse en las aguas, pero luego comprendió que la muerte venía a coronar su vejez y a absolverlo de sus trabajos. Caminó contra los jirones de fuego. Éstos no mordieron su carne, éstos lo acariciaron y lo inundaron sin calor y sin combustión. Con alivio, con humillación, con terror, comprendió que él también era una apariencia, que otro estaba soñándolo.</span></div>Ediciones Del Árbolhttp://www.blogger.com/profile/00519349399477488230noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5944541807111389981.post-34545363808396107662009-07-31T11:28:00.005-03:002009-07-31T20:53:27.339-03:00Canario Luna<p align="center"><span style="font-size:130%;color:#993300;"><strong>Washington "Canario" Luna</strong></span></p><p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDxU5E0tQTvroEZSxNL2iGzy-6gIgxalovhNwSbZrsg1oAlyFTaelgV5mxmNpwPZHBH0z1eByveNb23_ns6swiCtMc-s2Jd4yudxlwtCJeS9QCzvETE3xpTwv_ENDpUgxLNe3764zMh5If/s1600-h/Canario+Luna.jpg"><span style="color:#993300;"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5364631206931033122" style="WIDTH: 265px; CURSOR: hand; HEIGHT: 213px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDxU5E0tQTvroEZSxNL2iGzy-6gIgxalovhNwSbZrsg1oAlyFTaelgV5mxmNpwPZHBH0z1eByveNb23_ns6swiCtMc-s2Jd4yudxlwtCJeS9QCzvETE3xpTwv_ENDpUgxLNe3764zMh5If/s320/Canario+Luna.jpg" border="0" /></span></a></p><p align="center"><span style="color:#993300;"><em>Se nos ha pintado un lagrimón</em></span></p><div align="justify"><span style="color:#993300;">MONTEVIDEO, 31 (ANSA)- Washington "Canario" Luna, una de las voces trascendentes del carnaval uruguayo e intérprete de himnos nacionales como "Brindis por Pierrot", falleció a los 70 años en Montevideo. El artista, que falleció anoche después de estar hospitalizado varios días, se mantenía alejado en los últimos años de escenarios y "tablados", el epicentro de los carnavales, mientras una de sus apariciones más recientes fue en el documental uruguayo "Hit", en torno de temas emblemáticos del país. "Brindis por Pierrot" y "Adiós Juventud", autoría ambos del cantante y compositor Jaime Roos, de quien luego se distanció, son algunos de los temas a los que Luna puso su voz, igual que "El grito del canilla", "El tiempo me enseñó" y "El himno a Nacional". Grabó además varios discos como solista y realizó actuaciones memorables, con músicos populares y murguistas destacados, como Tabaré Cardozo. Con apenas 13 años, "Canario" Luna, quien también fue lustrador de zapatos y vendedor de diarios, comenzó en 1956 su extensa actividad en los tablados del carnaval uruguayo hasta 2000, cuando salió por última vez con la murga La Clarinada. De voz aguda y expresiva, y de personalidad fuerte y controvertida, "Canario" fue un personaje que demandó atención con el tenor de sus declaraciones, como cuando dijo que no le gustaba cantar ("yo no canto, grito", expresó más de una vez) y que lo hacía como "una changa (trabajo temporal, NDR) para comer con aceite".</span></div><p><span style="color:#993300;"></span></p><p><span style="color:#993300;">Fuente: h<a href="http://www.ansa.it/ansalatina/notizie/rubriche/cultura/20090731134634924029.html">ttp://www.ansa.it/ansalatina/notizie/rubriche/cultura/20090731134634924029.html</a></span></p><p><span style="color:#993300;"></p><div align="justify"><br /></div></span><br /><p align="center"></p>Ediciones Del Árbolhttp://www.blogger.com/profile/00519349399477488230noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5944541807111389981.post-10400545670705542009-07-30T09:56:00.002-03:002009-07-30T10:03:49.113-03:00Batalla de Poetas<p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSRzJ5GfWgjh9zwZcfL9ISFTdqvEf6g7UGLhewJoax-PygP6chvHcBll9POFG-fDaW2nUYZMaYaWfJ1lF09Z_vbNphkW7tEHrqtW4f-J7G0jVtQ7Ke20FdLaqXwjpL2u8JBqES-0ejiU1b/s1600-h/batalla+de+poetas.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5364236801739637250" style="WIDTH: 279px; CURSOR: hand; HEIGHT: 343px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSRzJ5GfWgjh9zwZcfL9ISFTdqvEf6g7UGLhewJoax-PygP6chvHcBll9POFG-fDaW2nUYZMaYaWfJ1lF09Z_vbNphkW7tEHrqtW4f-J7G0jVtQ7Ke20FdLaqXwjpL2u8JBqES-0ejiU1b/s320/batalla+de+poetas.JPG" border="0" /></a></p><div align="center"><span style="color:#993300;">Batalla de Poetas; dueto de Jorges en Córdoba<br /></span></div><div align="center"><span style="color:#993300;">Lectura <strong>Jorge Boccanera Jorge Dipré</strong></span></div><div align="center"><span style="color:#993300;"></span> </div><div align="center"><span style="color:#993300;">Viernes 31 de Julio 19:30 hs</span></div><div align="center"><span style="color:#993300;">El Baúl - Ayacucho 319 - Córdoba<br /></span></div>Ediciones Del Árbolhttp://www.blogger.com/profile/00519349399477488230noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5944541807111389981.post-85802396213121647642009-07-25T20:33:00.005-03:002009-07-25T20:50:55.421-03:0030 de julio lectura de poemas de Pablo Neruda en la Bibliote Prometeu Itinerante, Salvador, Bahia<div align="center"><strong><span style="font-size:180%;color:#993300;">PABLO NERUDA NA BIBLIOTECA BETTY COELHO <blockquote></blockquote></span></strong></div><div align="center"></div><div align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwD9zMKRAIo8Pq3VlSvz5mF3crAzMUvZPSLyZrLZbI1L9FBKgizhxlEo53zbdNXzz02sDOvpMXw80Ine0lTdG92DriputOaaSQZImxLkWCNVOdKMAy_YK84x5EOismE0QoHsU_aR15VkcZ/s1600-h/Isla+Negra+Pablo+Neruda.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5362545065396922242" style="WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwD9zMKRAIo8Pq3VlSvz5mF3crAzMUvZPSLyZrLZbI1L9FBKgizhxlEo53zbdNXzz02sDOvpMXw80Ine0lTdG92DriputOaaSQZImxLkWCNVOdKMAy_YK84x5EOismE0QoHsU_aR15VkcZ/s320/Isla+Negra+Pablo+Neruda.jpg" border="0" /></a> <blockquote></blockquote></div><div align="justify"></div><div align="justify"><span style="color:#996633;"><span style="color:#993300;">Dia 30 de julho (quinta-feira), a Biblioteca Prometeu Itinerante promove às 19 horas, na Biblioteca Betty Coelho, uma leitura de poemas do poeta chileno Pablo Neruda (1904-1973), pelos poetas Douglas de Almeida e Marcos Peralta. Serão apresentados, entre outros, os poemas de números sete, oito e vinte, do livro “Vinte poemas de amor e uma canção desesperada”. A leitura faz parte do projeto Viva a Poesia Viva, que apresenta nesta edição, autores nascidos no mês de julho.<br /><br />O Viva a Poesia Viva terá ainda as atrizes Carla Rosana e Jeane Sánchez recitando poemas de Solano Trindade, poeta pernambucano (1908-1974) e o jovem Loran Santos, juntamente com as crianças Alana Santana, David de Almeida e Mauro Júnior apresentando a poesia do gaúcho Mario Quintana (1906-1994). Já o baiano Antonio Barreto, um dos homenageados, também nascido em julho, porém muito vivo, estará presente recitando seus poemas e cordéis. </span></span></div><div align="justify"><span style="color:#996633;"><span style="color:#993300;"></div><blockquote></blockquote></span></span><p align="center"><span style="color:#996633;"><span style="color:#993300;"><strong>VIVA A POESIA VIVA </p><blockquote></blockquote><p align="center"></strong></span></span><span style="color:#996633;"><span style="color:#993300;">Leitura de poemas de escritores nascidos em julho<br />Dia 30 de julho (quinta-feira) às 19 horas<br />Biblioteca Infanto-juvenil Betty Coelho<br />- rua Cristóvão Ferreira 143, Boca do Rio<br />Entrada franca </span></span></p><p align="center"><span style="color:#996633;"><span style="color:#993300;">Salvador - Bahia - Brasil<br /><br />Mais informações: (71) 8123-0873</span></span></p><p align="justify"><span style="color:#993300;">Nuestro amigo, el poeta bahiense <strong>Douglas de Almeida</strong>, director de la <strong>Biblioteca</strong> <strong>Prometeu Itinerante</strong>, nos acerca esta invitación para participar de la lectura de poemas de Pablo Neruda.</span></p><p align="justify"><span style="color:#993300;">Al mismo tiempo los días 22 al 24 de Septiembre se llevará a cabo el Festival de Poesía en Salvador, Bahia en conmemoración de los 15 años de dicha Biblioteca. Habrá seminarios, lectura de poesias, exposición y presentaciones de libros y revistas literarias.</span></p>Ediciones Del Árbolhttp://www.blogger.com/profile/00519349399477488230noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5944541807111389981.post-51090820141208497702009-07-12T22:24:00.006-03:002009-07-25T20:49:47.556-03:0012 de julio de 1904<p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEEra65dJ-jKptXTyImKtM252PGkPCG__dQBLXUWlCS4GZFOFWaszEBwskdmoP2bt_eZOzO93vN7fDhgeBN8x5w0n2CyDnaxEQsgSkDGbcpqvn-rbhOUgccYt0vlrUXslsmdFWwgQIYbci/s1600-h/neruda.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5357749843946001858" style="WIDTH: 307px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEEra65dJ-jKptXTyImKtM252PGkPCG__dQBLXUWlCS4GZFOFWaszEBwskdmoP2bt_eZOzO93vN7fDhgeBN8x5w0n2CyDnaxEQsgSkDGbcpqvn-rbhOUgccYt0vlrUXslsmdFWwgQIYbci/s320/neruda.jpg" border="0" /></a></p><div align="center"><span style="color:#993300;">105º Aniversario del nacimiento de Pablo Neruda </span><blockquote></blockquote></div><div align="center"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="left"><span style="color:#993300;"><strong>Alberto Rojas Giménez viene volando</strong> </span><blockquote></blockquote></div><div align="left"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">Entre plumas que asustan, entre noches,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">entre magnolias, entre telegramas,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">entre el viento del Sur y el Oeste marino,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">vienes volando. </span></div><blockquote><span style="color:#993300;"></span></blockquote><div align="left"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">Bajo las tumbas, bajo las cenizas,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">bajo los caracoles congelados,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">bajo las últimas aguas terrestres,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">vienes volando. </span><blockquote></blockquote></div><div align="left"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">Más abajo, entre niñas sumergidas,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">y plantas ciegas, y pescados rotos,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">más abajo, entre nubes otra vez,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">vienes volando. </span></div><blockquote><span style="color:#993300;"></span></blockquote><div align="left"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">Más allá de la sangre y de los huesos,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">más allá del pan, más allá del vino,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">más allá del fuego,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">vienes volando. </span><blockquote></blockquote></div><div align="left"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">Más allá del vinagre y de la muerte,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">entre putrefacciones y violetas,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">con tu celeste voz y tus zapatos húmedos,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">vienes volando. </span><blockquote></blockquote></div><div align="left"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">Sobre diputaciones y farmacias,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">y ruedas, y abogados, y navíos,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">y dientes rojos recién arrancados,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">vienes volando. </span><blockquote></blockquote></div><div align="left"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">Sobre ciudades de tejado hundido</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">en que grandes mujeres se destrenzan</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">con anchas manos y peines perdidos,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">vienes volando. </span><blockquote></blockquote></div><div align="left"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">Junto a bodegas donde el vino crece</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">con tibias manos turbias, en silencio,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">con lentas manos de madera roja,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">vienes volando. </span><blockquote></blockquote></div><div align="left"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">Entre aviadores desaparecidos,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">al lado de canales y de sombras,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">al lado de azucenas enterradas,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">vienes volando. </span><blockquote></blockquote></div><div align="left"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">Entre botellas de color amargo,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">entre anillos de anís y desventura,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">levantando las manos y llorando,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">vienes volando. </span><blockquote></blockquote></div><div align="left"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">Sobre dentistas y congregaciones,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">sobre cines, y túneles y orejas,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">con traje nuevo y ojos extinguidos,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">vienes volando. </span><blockquote></blockquote></div><div align="left"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">Sobre tu cementerio sin paredes</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">donde los marineros se extravían,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">mientras la lluvia de tu muerte cae,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">vienes volando. </span><blockquote></blockquote></div><div align="left"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">Mientras la lluvia de tus dedos cae,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">mientras la lluvia de tus huesos cae,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">mientras tu médula y tu risa caen,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">vienes volando. </span><blockquote></blockquote></div><div align="left"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">Sobre las piedras en que te derrites,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">corriendo, invierno abajo, tiempo abajo,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">mientras tu corazón desciende en gotas,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">vienes volando. </span><blockquote></blockquote></div><div align="left"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">No estás allí, rodeado de cemento,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">y negros corazones de notarios,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">y enfurecidos huesos de jinetes:</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">vienes volando. </span><blockquote></blockquote></div><div align="left"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">Oh amapola marina, oh deudo mío,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">oh guitarrero vestido de abejas,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">no es verdad tanta sombra en tus cabellos:</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">vienes volando. </span><blockquote></blockquote></div><div align="left"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">No es verdad tanta sombra persiguiéndote,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">no es verdad tantas golondrinas muertas,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">tanta región oscura con lamentos:</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">vienes volando. </span><blockquote></blockquote></div><div align="left"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">El viento negro de Valparaíso</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">abre sus alas de carbón y espuma</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">para barrer el cielo donde pasas:</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">vienes volando. </span><blockquote></blockquote></div><div align="left"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">Hay vapores, y un frío de mar muerto,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">y silbatos, y mesas, y un olor</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">de mañana lloviendo y peces sucios:</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">vienes volando. </span><blockquote></blockquote></div><div align="left"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">Hay ron, tú y yo, y mi alma donde lloro,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">y nadie, y nada, sino una escalera</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">de peldaños quebrados, y un paraguas:</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">vienes volando. </span><blockquote></blockquote></div><div align="left"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">Allí está el mar. Bajo de noche y te oigo</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">venir volando bajo el mar sin nadie,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">bajo el mar que me habita, oscurecido:</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">vienes volando. </span><blockquote></blockquote></div><div align="left"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">Oigo tus alas y tu lento vuelo,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">y el agua de los muertos me golpea</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">como palomas ciegas y mojadas:</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">vienes volando. </span><blockquote></blockquote></div><div align="left"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">Vienes volando, solo solitario,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">solo entre muertos, para siempre solo,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">vienes volando sin sombra y sin nombre,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">sin azúcar, sin boca, sin rosales,</span></div><div align="left"><span style="color:#993300;">vienes volando. </span></div>Ediciones Del Árbolhttp://www.blogger.com/profile/00519349399477488230noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5944541807111389981.post-57200074599062467682009-05-18T14:12:00.008-03:002009-05-23T14:33:39.485-03:00Mario Benedetti<div align="justify">Mario Orlando Hamlet Hardy Brenno Benedetti Farugia, más conocido como<strong> Mario Benedetti</strong> nació el 14 de septiembre de 1920 en la localidad de Paso de los Toros, República Oriental del Uruguay. </div><div align="justify">Falleció en la ciudad de Montevideo el 17 de mayo de 2009.<br /><br /><br /></div><div align="justify"></div><p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_YQhNuRlyId_FVG0Pa4o-hIzFSOiUCW8pF-Q2ws9tRf9TyBsGZ3-A6DYoRYdP_yZ5jl804s_Wq2HUVe2j-Wo2AwC3YV8VpvuUa-84m0fWVAFObQmwIIgcfKVqBTJoMC0WiVhYlJeciTI2/s1600-h/mario_benedetti.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5337213739218701522" style="WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 212px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_YQhNuRlyId_FVG0Pa4o-hIzFSOiUCW8pF-Q2ws9tRf9TyBsGZ3-A6DYoRYdP_yZ5jl804s_Wq2HUVe2j-Wo2AwC3YV8VpvuUa-84m0fWVAFObQmwIIgcfKVqBTJoMC0WiVhYlJeciTI2/s320/mario_benedetti.jpg" border="0" /></a></p><div align="left"><strong>Cuando éramos niños </strong></div><div align="left"><strong></div></strong><blockquote></blockquote><div align="left"></div><div align="left">Cuando éramos niños</div><div align="left">los viejos tenían como treinta</div><div align="left">un charco era un océano</div><div align="left">la muerte lisa y llana </div><div align="left">no existía. <blockquote></blockquote></div><div align="left"></div><div align="left">luego cuando muchachos</div><div align="left">los viejos eran gente de cuarenta</div><div align="left">un estanque era un océano</div><div align="left">la muerte solamente </div><div align="left">una palabra <blockquote></blockquote></div><div align="left"></div><div align="left">ya cuando nos casamos</div><div align="left">los ancianos estaban en los cincuenta</div><div align="left">un lago era un océano</div><div align="left">la muerte era la muerte</div><div align="left">de los otros. <blockquote></blockquote></div><div align="left"></div><div align="left">ahora veteranos</div><div align="left">ya le dimos alcance a la verdad</div><div align="left">el océano es por fin el océano</div><div align="left">pero la muerte empieza a ser</div><div align="left">la nuestra.<br /></div><div align="center"></div>Ediciones Del Árbolhttp://www.blogger.com/profile/00519349399477488230noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5944541807111389981.post-41197814060193993682009-03-24T22:37:00.001-03:002009-05-18T14:42:01.304-03:001976 Nunca Más 1983<p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4piyIlXVuNBCgXieAiqFm8kfbuAW7sbl3tYfTEcx3vD8-S64LfL7nPjvQByZzs1iVQIB2HgtwuAI3Q0Kdpf5FvShiMIry3D8RKIxyX9XBfE3yYNUotZmmY5fl2UcH0ebmeOBwY2eVdijB/s1600-h/Nunca+M%C3%A1s.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5337220576828793090" style="WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 238px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4piyIlXVuNBCgXieAiqFm8kfbuAW7sbl3tYfTEcx3vD8-S64LfL7nPjvQByZzs1iVQIB2HgtwuAI3Q0Kdpf5FvShiMIry3D8RKIxyX9XBfE3yYNUotZmmY5fl2UcH0ebmeOBwY2eVdijB/s320/Nunca+M%C3%A1s.jpg" border="0" /></a></p><br /><br /><div align="center"><strong><span style="font-size:180%;">1976 Nunca Más 1983</span></strong></div>Ediciones Del Árbolhttp://www.blogger.com/profile/00519349399477488230noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5944541807111389981.post-43400015329656221602009-01-01T09:48:00.008-02:002009-01-01T10:45:17.180-02:0050º Aniversario<div align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj07yatWhfwFsM2JL_ounuaz3W1boTE14vYXrgfz31bPuf7z3XQUFX27T_KLVwQQVpICWH9ay7H5naq_DdOufsMePI0YyxZkTlGLooqGBFw9C1jAkHDp78sVJvIfvq-GwN_YM-lcs5eQJsA/s1600-h/Cuba.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5286291911957403634" style="WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 211px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj07yatWhfwFsM2JL_ounuaz3W1boTE14vYXrgfz31bPuf7z3XQUFX27T_KLVwQQVpICWH9ay7H5naq_DdOufsMePI0YyxZkTlGLooqGBFw9C1jAkHDp78sVJvIfvq-GwN_YM-lcs5eQJsA/s320/Cuba.jpg" border="0" /></a></div><div align="center"><br /><strong><span style="font-size:180%;">Cuba</span></strong></div><div align="center"><strong><span style="font-size:180%;"><em>Feliz 50º Aniversario </em></span></strong></div><div align="center"><strong><span style="font-size:180%;"><em>de la Revolución!!!!</em></span></strong></div><p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzgPduvABW2FUPR8pJLg0LrUJOrJPXoCPA1LyPvNLeur8o7aeyKZ-vLCjOXZ3XOY0HZyM3KPuAFu69E2AGRegYddRPQkeTkSxP5dtRpvuwsDpOz0-LkLzXV6XDHUpFYOYBMxPvk1mWaxFx/s1600-h/cuba+50%C2%BA.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5286301637755677922" style="WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 233px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzgPduvABW2FUPR8pJLg0LrUJOrJPXoCPA1LyPvNLeur8o7aeyKZ-vLCjOXZ3XOY0HZyM3KPuAFu69E2AGRegYddRPQkeTkSxP5dtRpvuwsDpOz0-LkLzXV6XDHUpFYOYBMxPvk1mWaxFx/s320/cuba+50%C2%BA.jpg" border="0" /></a></p><p align="center"></p><p align="center"><em><strong><span style="font-size:180%;">Gracias por tanta </span></strong></em></p><p align="center"><em><strong><span style="font-size:180%;">DIGNIDAD</span></strong></em></p><p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAjK6st5DaENFYRACCSov9V4uP6lh22B_K8tg0sgW-ENV0qdqIRtvYYp0_WqV6uG9sbfzxqQNDmYnML7GyaGeDL4AsSVL4K6HL2uJp1PZWyrGnxHYmd6NVmOoI2I4xKZpi9TjrSQA1S1x9/s1600-h/Che.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5286302918966603458" style="WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAjK6st5DaENFYRACCSov9V4uP6lh22B_K8tg0sgW-ENV0qdqIRtvYYp0_WqV6uG9sbfzxqQNDmYnML7GyaGeDL4AsSVL4K6HL2uJp1PZWyrGnxHYmd6NVmOoI2I4xKZpi9TjrSQA1S1x9/s320/Che.jpg" border="0" /></a></p><br /><br /><br /><br /><p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWe8c0lD_L36o9pMA295uYn4g_YbTydtft88iVPZSNjVtxW1tFmgOMC2mnDzEq4XUAVqc1N7OJuZyFJg8k95NF55FNb_HT1is6eNOZn_tkRYc_m8AXv8pG2BRKSRcb53yvu0ZWOVq0Cdl5/s1600-h/superbandera2-cuba_hw.gif"></a></p>Ediciones Del Árbolhttp://www.blogger.com/profile/00519349399477488230noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5944541807111389981.post-70705043917662491452008-11-17T22:40:00.001-02:002008-11-17T22:42:15.741-02:0021 de noviembre 2008<p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEje1R9lGTgoQWpOD5-PIw48mBhoc63eVvyXWqqXFFha-jz5nbEt8mj14YgKzNxSygJvgK1hDXNXWEMpiqGfBD5zL9h5mKlWjqTYowAmp0LHyVDcHmgMy35Nvq7ZBrtx_Bb8IcJwarZUOfy5/s1600-h/libro.bmp"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5269791233155421954" style="WIDTH: 214px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEje1R9lGTgoQWpOD5-PIw48mBhoc63eVvyXWqqXFFha-jz5nbEt8mj14YgKzNxSygJvgK1hDXNXWEMpiqGfBD5zL9h5mKlWjqTYowAmp0LHyVDcHmgMy35Nvq7ZBrtx_Bb8IcJwarZUOfy5/s320/libro.bmp" border="0" /></a></p><br /><br /><div align="center"><strong>Ediciones Del Árbol </strong><br /></div><div align="center">tiene el agrado de invitarlo a la<br />presentación del último libro<br />de Máximo Simpson<br /><strong><em>A fin de cuentas</em></strong> </div><div align="center">el día Viernes 21 de Noviembre de 2008</div><div align="center">a las 20 horas en el Café Monserrat<br />calle San José 524<br />Ciudad Autónoma de Buenos Aires</div>Ediciones Del Árbolhttp://www.blogger.com/profile/00519349399477488230noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5944541807111389981.post-39715384444498973012008-11-10T22:11:00.005-02:002008-11-10T22:44:34.291-02:0020 de octubre de 1854 - 10 de noviembre de 1891<p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinDwz2dIdxgDJZYKUCrkYutIclL_JfJmyHykZfOCNqEtngGgfBqi2FH8ftPX-ixS09AkIvdgTgylpTei2JqGqO3FAC1R-HsmbEN9NFgEsgb6y2Pf-ljJjXiGs0nHY8PzMLdHmzQN8yc3tQ/s1600-h/rimbaud.jpg"><span style="color:#993300;"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5267186262841089682" style="WIDTH: 318px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinDwz2dIdxgDJZYKUCrkYutIclL_JfJmyHykZfOCNqEtngGgfBqi2FH8ftPX-ixS09AkIvdgTgylpTei2JqGqO3FAC1R-HsmbEN9NFgEsgb6y2Pf-ljJjXiGs0nHY8PzMLdHmzQN8yc3tQ/s320/rimbaud.jpg" border="0" /></span></a></p><p align="center"><strong><span style="font-size:180%;color:#993300;">Arthur Rimbaud</span></strong></p><p align="center"><strong><span style="font-size:130%;color:#993300;">Una temporada en el infierno</span></strong></p><span style="color:#993300;"><p align="justify"><br />En aquella época, si recuerdo bien, mi vida era un festín en el que se abrían todos los corazones, en el corrían todos los vinos.<br />Una noche, yo he sentado a la Bellezasobre mis rodillas.<br />-Y la he encontrado amarga. -Y la he injuriado.<br />Me armé contra la justicia.<br />Me fugé. ¡Oh, hechiceras, oh miseria. oh odio, es a vosotros que mi tesoro ha sido confiado!<br />Yo llegué a hacer desvanecerse en mi espíritu toda la esperanza humana. Sobre todo regocijo para estrangularlo, he dado el sordo salto de la bestia feroz. He llamado a los verdugos para, agonizando, morder la culata de sus fusiles. He llamado a las plagas, para ahogarme con la arena, la sangre. la desdicha ha sido mi dios. Me he tendido en el lodo. Me he secado al aire del crimen.<br />Y le he jugado buenas trastadas a la locura.<br />Y la primavera me ha traído la horrenda risa del idiota.<br />Ahora bien, no hace mucho, habiéndome encontrado a punto de hacer el último <em>¡cuac!</em> he pensando en buscar la clave del festín antiguo, donde quizá recuperaría el apetito.<br />La caridad es esta clave -¡Esta inspiración prueba que yo he soñado!<br />"Tú seguirás siendo hiena, etc..." exclama el dominio que me coronó con tan amables adormideras. "Gane la muerte con todos tus apetitos y tu egoísmo y todos los pecados capitales". ¡Ah! yo he tomado demasiado: -Pero, querido Satanas, yo te conjuro, ¡una pupila menos irritada! y a la espera de algunas pequeñas cobardías retrasadas, tú que prefieres en el escritor la ausencia de las facultades descriptivas o instructivas, yo te arranco algunas de estas horrendas hojas de mi carnet de condenado.</span></p>Ediciones Del Árbolhttp://www.blogger.com/profile/00519349399477488230noreply@blogger.com0