viernes, 31 de julio de 2009

Canario Luna

Washington "Canario" Luna

Se nos ha pintado un lagrimón

MONTEVIDEO, 31 (ANSA)- Washington "Canario" Luna, una de las voces trascendentes del carnaval uruguayo e intérprete de himnos nacionales como "Brindis por Pierrot", falleció a los 70 años en Montevideo. El artista, que falleció anoche después de estar hospitalizado varios días, se mantenía alejado en los últimos años de escenarios y "tablados", el epicentro de los carnavales, mientras una de sus apariciones más recientes fue en el documental uruguayo "Hit", en torno de temas emblemáticos del país. "Brindis por Pierrot" y "Adiós Juventud", autoría ambos del cantante y compositor Jaime Roos, de quien luego se distanció, son algunos de los temas a los que Luna puso su voz, igual que "El grito del canilla", "El tiempo me enseñó" y "El himno a Nacional". Grabó además varios discos como solista y realizó actuaciones memorables, con músicos populares y murguistas destacados, como Tabaré Cardozo. Con apenas 13 años, "Canario" Luna, quien también fue lustrador de zapatos y vendedor de diarios, comenzó en 1956 su extensa actividad en los tablados del carnaval uruguayo hasta 2000, cuando salió por última vez con la murga La Clarinada. De voz aguda y expresiva, y de personalidad fuerte y controvertida, "Canario" fue un personaje que demandó atención con el tenor de sus declaraciones, como cuando dijo que no le gustaba cantar ("yo no canto, grito", expresó más de una vez) y que lo hacía como "una changa (trabajo temporal, NDR) para comer con aceite".

Fuente: http://www.ansa.it/ansalatina/notizie/rubriche/cultura/20090731134634924029.html



jueves, 30 de julio de 2009

Batalla de Poetas

Batalla de Poetas; dueto de Jorges en Córdoba
Lectura Jorge Boccanera Jorge Dipré
Viernes 31 de Julio 19:30 hs
El Baúl - Ayacucho 319 - Córdoba

sábado, 25 de julio de 2009

30 de julio lectura de poemas de Pablo Neruda en la Bibliote Prometeu Itinerante, Salvador, Bahia

PABLO NERUDA NA BIBLIOTECA BETTY COELHO
Dia 30 de julho (quinta-feira), a Biblioteca Prometeu Itinerante promove às 19 horas, na Biblioteca Betty Coelho, uma leitura de poemas do poeta chileno Pablo Neruda (1904-1973), pelos poetas Douglas de Almeida e Marcos Peralta. Serão apresentados, entre outros, os poemas de números sete, oito e vinte, do livro “Vinte poemas de amor e uma canção desesperada”. A leitura faz parte do projeto Viva a Poesia Viva, que apresenta nesta edição, autores nascidos no mês de julho.

O Viva a Poesia Viva terá ainda as atrizes Carla Rosana e Jeane Sánchez recitando poemas de Solano Trindade, poeta pernambucano (1908-1974) e o jovem Loran Santos, juntamente com as crianças Alana Santana, David de Almeida e Mauro Júnior apresentando a poesia do gaúcho Mario Quintana (1906-1994). Já o baiano Antonio Barreto, um dos homenageados, também nascido em julho, porém muito vivo, estará presente recitando seus poemas e cordéis.

VIVA A POESIA VIVA

Leitura de poemas de escritores nascidos em julho
Dia 30 de julho (quinta-feira) às 19 horas
Biblioteca Infanto-juvenil Betty Coelho
- rua Cristóvão Ferreira 143, Boca do Rio
Entrada franca

Salvador - Bahia - Brasil

Mais informações: (71) 8123-0873

Nuestro amigo, el poeta bahiense Douglas de Almeida, director de la Biblioteca Prometeu Itinerante, nos acerca esta invitación para participar de la lectura de poemas de Pablo Neruda.

Al mismo tiempo los días 22 al 24 de Septiembre se llevará a cabo el Festival de Poesía en Salvador, Bahia en conmemoración de los 15 años de dicha Biblioteca. Habrá seminarios, lectura de poesias, exposición y presentaciones de libros y revistas literarias.

domingo, 12 de julio de 2009

12 de julio de 1904

105º Aniversario del nacimiento de Pablo Neruda
Alberto Rojas Giménez viene volando
Entre plumas que asustan, entre noches,
entre magnolias, entre telegramas,
entre el viento del Sur y el Oeste marino,
vienes volando.
Bajo las tumbas, bajo las cenizas,
bajo los caracoles congelados,
bajo las últimas aguas terrestres,
vienes volando.
Más abajo, entre niñas sumergidas,
y plantas ciegas, y pescados rotos,
más abajo, entre nubes otra vez,
vienes volando.
Más allá de la sangre y de los huesos,
más allá del pan, más allá del vino,
más allá del fuego,
vienes volando.
Más allá del vinagre y de la muerte,
entre putrefacciones y violetas,
con tu celeste voz y tus zapatos húmedos,
vienes volando.
Sobre diputaciones y farmacias,
y ruedas, y abogados, y navíos,
y dientes rojos recién arrancados,
vienes volando.
Sobre ciudades de tejado hundido
en que grandes mujeres se destrenzan
con anchas manos y peines perdidos,
vienes volando.
Junto a bodegas donde el vino crece
con tibias manos turbias, en silencio,
con lentas manos de madera roja,
vienes volando.
Entre aviadores desaparecidos,
al lado de canales y de sombras,
al lado de azucenas enterradas,
vienes volando.
Entre botellas de color amargo,
entre anillos de anís y desventura,
levantando las manos y llorando,
vienes volando.
Sobre dentistas y congregaciones,
sobre cines, y túneles y orejas,
con traje nuevo y ojos extinguidos,
vienes volando.
Sobre tu cementerio sin paredes
donde los marineros se extravían,
mientras la lluvia de tu muerte cae,
vienes volando.
Mientras la lluvia de tus dedos cae,
mientras la lluvia de tus huesos cae,
mientras tu médula y tu risa caen,
vienes volando.
Sobre las piedras en que te derrites,
corriendo, invierno abajo, tiempo abajo,
mientras tu corazón desciende en gotas,
vienes volando.
No estás allí, rodeado de cemento,
y negros corazones de notarios,
y enfurecidos huesos de jinetes:
vienes volando.
Oh amapola marina, oh deudo mío,
oh guitarrero vestido de abejas,
no es verdad tanta sombra en tus cabellos:
vienes volando.
No es verdad tanta sombra persiguiéndote,
no es verdad tantas golondrinas muertas,
tanta región oscura con lamentos:
vienes volando.
El viento negro de Valparaíso
abre sus alas de carbón y espuma
para barrer el cielo donde pasas:
vienes volando.
Hay vapores, y un frío de mar muerto,
y silbatos, y mesas, y un olor
de mañana lloviendo y peces sucios:
vienes volando.
Hay ron, tú y yo, y mi alma donde lloro,
y nadie, y nada, sino una escalera
de peldaños quebrados, y un paraguas:
vienes volando.
Allí está el mar. Bajo de noche y te oigo
venir volando bajo el mar sin nadie,
bajo el mar que me habita, oscurecido:
vienes volando.
Oigo tus alas y tu lento vuelo,
y el agua de los muertos me golpea
como palomas ciegas y mojadas:
vienes volando.
Vienes volando, solo solitario,
solo entre muertos, para siempre solo,
vienes volando sin sombra y sin nombre,
sin azúcar, sin boca, sin rosales,
vienes volando.